domingo, 12 de julio de 2020

CORAZÓN PARA MUCHO MÁS

Foto "El Norte de Castilla"
Cada año me gusta menos este partido. Me chirría el enfrentamiento entre mi pasión y una realidad que me ha ido invadiendo cada poro. Por un lado, soy del Barça desde que tengo consciencia de mí. Recuerdo, por ejemplo, el día que se jugaba la final del Mundial de Argentina, Don Rufino, el cura de mi Rasueros, me preguntó que quién quería que ganase aquel partido. Holanda, dije sin pensar y con la certeza de que era una pregunta inocua, sin trampa ni cartón. No había terminado de decirlo y ya había dibujados cinco dedos en mi cara. Mientras yo trataba de rehacerme sin entender nada, levantó la voz y me explicó la bofetada. En resumen, que un niño católico y español no debía querer que unos protestantes que renegaron de España y la guerrearon se impusieran, aun en un simple partido de fútbol, a un país hermano en la fe, la lengua y la historia. Yo traté de justificarme, “es que juega Neeskens y es del Barça”. 

miércoles, 8 de julio de 2020

MÓVIL, A SECAS

Foto "El Norte de Castilla"
Alicia rompió aguas a eso de las dos o tres de la mañana de una noche de la que en tres semanas se cumplirán veinte años. Inmediatamente cogimos un taxi que nos acercó a la antigua Residencia. Hasta que no fue bien de día no llamé por teléfono ni a sus padres ni a los míos para informarles de la inminencia de su llegada al estado de ‘abuelez’. Por aquel entonces ya existían los teléfonos móviles, pero en su uso aún nos regíamos por los ritmos, los usos y las normas sociales previos -los de los tiempos del viejo teléfono de cable-, esos que advertían de que por la noche, más allá de las 10, salvo causa de fuerza muy mayor, no se llamaba a casa de nadie. Y causa de fuerza mayor era causa de fuerza mayor, esto es, una perentoria necesidad de acudir a la persona a la que se violentaba. Por eso, un ring a destiempo era recibido con un respingo; nada bueno podía ser. 

La hora de comer también era sagrada, pero de otra forma. Llamar en ese momento era un indicativo de mala educación. En muchas casas, de hecho, mientras se estaba a la mesa, no se cogía el teléfono por más que sonase. Estaba rotundamente prohibido. Todo podía esperar a las horas ‘decentes’: hasta informar del fallecimiento de un ser querido.

domingo, 5 de julio de 2020

QUÉ BIEN VIENES HOY

Foto "El Norte de Castilla"
La verdad, para qué engañarnos, en eso de la imagen o la apariencia siempre fui muy básico y despreocupado. Calzoncillos y calcetines aparte, tiro con un par de vaqueros, tres a lo sumo, una docena entre camisas y camisetas, un abrigo para el mucho frío y otro para el frío regular. Me afeito cuando la barba me empieza a molestar, me corto el pelo cuando la melenilla me da demasiado calor.  Por eso, el día que, bien por casualidad, bien por no desentonar mucho en algún evento BBC, se produce el alineamiento planetario y me presento afeitado, con el pelo recién cortadito, estreno zapatos y la ropa va planchada,  me suele ocurrir que alguien de entre los que bien me quiere me espeta aquello de “¡‘Juaqui’, qué guapo vienes!, ¿tanto te costaría ir siempre como hoy?”. Claro, como ya me lo sé, llevo la respuesta preparada y envuelta en una sonrisa, “si me vieses siempre tan arreglado como hoy, nunca me dirías lo guapo que voy. Así, yendo una vez cada mucho, me lo dices y me arreglas el día”. Suficiente material para que en un corrillo se rían del chascarrillo, lo comenten y, si anda mi madre por ahí, alguien meta un poco el dedo en el ojo, “¡cómo es este hijo tuyo!”.  “¿Qué quieres que haga -retóricamente preguntará mi madre como antaño tantas veces tuvo que hacerlo cuando alguien le venía con la copla de  mi última travesura-, que lo mate? 

viernes, 3 de julio de 2020

EL AMOR, DICHO Y HECHO

Foto "El Norte de Castilla"
En un mismo año, el de 1993, Anthony Hopkins protagonizó dos películas de tal dimensión que, con solo haber realizado ese par de trabajos, dan sentido a toda una carrera de actor. 

En ‘Lo que queda del día’ interpreta al señor Stevens, un rígido mayordomo que se enamora de la señorita Kenton, el ama de llaves interpretada por Emma Thompsom. De alguna forma, es un amor correspondido, ella también le ama. Es más, con la discreción propia de la época y del contexto palaciego, pretende hacérselo saber. Él, sin embargo, no se permite tal sentimiento y lo reprime. Tarde, demasiado tarde, cuando ya no existía posibilidad alguna de retorno, Stevens será consciente de que su vida se ha consumido sin haber vivido ni un instante de plenitud. 

jueves, 2 de julio de 2020

MEDIA CIUDAD EN BICI

Foto "El Norte de Castilla"
A la séptima u octava que me levantaron, perdí la cuenta. Pero a buen seguro que pasa de diez el número de bicis que me han robado. Incluso, en un mismo día, me robaron dos: por la mañana, la mía en la calle Manzana y, ya entrada la noche, en la calle Huelgas, la que me acababa de dejar el bueno de Nacho Carrascosa para cubrir la vacante de la primera. Hasta me reía de mí mismo con el ánimo de secar las lágrimas y enjugar la rabia diciendo que lo mío era puro proselitismo, que media ciudad iba en bici gracias a mi actitud desprendida.  Una exageración, claro: en realidad no éramos más que un puñado quienes treinta años atrás nos desplazábamos en bici por Valladolid. Éramos tan pocos que nuestra presencia sorprendía a unos conductores poco dispuestos a compartir espacio con las ligeras bicicletas en un firme que consideraban suyo en exclusiva. Al fin y al cabo, ¿cuántas veces me lo habrán preguntado?, se sobreentendía que la única razón para moverse en bicicleta era el no tener posibles para agenciarse un coche.

lunes, 29 de junio de 2020

EL PUCELA METE DOS

Foto "El Norte de Castilla"
Haciendo uso de la pregunta con que Mario Vargas Llosa da los primeros pedales para impulsar su ‘Conversación en la catedral’, puedo responder que el artículo previsto se jodió unas pocas décimas de segundo después del instante recogido en la foto. Hasta un momento antes, una idea me bullía en la cabeza. Una idea que dependía de un resultado poco probable de antemano que, además, se alejaba como posibilidad según se iba desarrollando el partido.

Pero de repente pudo ser. En el instante concreto en que el fotógrafo pulsaba el botón de su cámara, incrédulo, abrí los ojos de par en par: el azar se aprestaba a ponerme en bandeja la situación anhelada, el resultado que necesitaba. Esperanza tan efímera como vana. Vaclík, el portero sevillista, en un alarde de reflejos, desbarató la pintiparada ocasión de Alcaraz. El Pucela se quedó con la miel en los labios y el menda sin artículo.  

viernes, 26 de junio de 2020

EL PASADO IMPREDECIBLE

Foto "El Norte de Castilla"
Los rusos, para reírse de sí mismos y de su historia oficial, acuñaron un aforismo burlesco: el pasado, dicen, es impredecible. Al parecer data de los tiempos de Stalin, aunque bien pudo ser utilizada con anterioridad, bien se puede decir que, en otra medida, ese afán del poder por reescribir la historia tiene valencia en el resto de lugares del orbe. Los hechos, estos sí, escritos, reescritos, sobrescritos o por escribir, son innegociables. Algunos, además, irreversibles. Tanto, que a quienes tales hechos afectan necesitan hacer un esfuerzo para acomodar su cabeza a la nueva realidad.

martes, 23 de junio de 2020

COMO PÁJARO EN LA JAULA

Unos situaron los hechos en la provincia de Huelva; otros, en Arcos de la Frontera. El caso es que al poco de producirse, los ecos del rumor habían hecho fortuna: todo el mundo de un área cada vez más extensa conocía la historia. El corregidor de la zona pretendía a la esposa del molinero. Con la arrogancia de su posición, él se le declaró. A ella le sedujo la propuesta, pero se interponía, ¡ay!, un obstáculo insalvable: el temor a que su marido les pillase. El corregidor entonces urdió un plan. Con el marido a oportuna distancia, el encuentro se produjo. Como no podía ser todo tan sencillo, apareció un personaje que alertó al molinero apremiándole para que fuera a su casa. Al llegar y ser consciente de la situación, inhibió su deseo de venganza. Rumió otro estilo de desquite. Se vistió con la ropa del potentado y, amparado en la oscuridad, se hizo un sitio en el hueco de la cama que había dejado libre el hombre que yacía con su esposa.   

sábado, 20 de junio de 2020

LA ‘BE’ QUE FALTA

Foto "El Norte de Castilla"
Las Tres Z.Z.Z. o las Cinco Jotas son dos marcas comerciales, tan solo dos marcas comerciales. Sin embargo, por la excelencia de sus productos -botas de vino la una, la otra, jamón de Jabugo- casi nos han convencido de que el número de zetas de una bota o el de jotas de un ibérico sirve como guía, al modo de las estrellas de un hotel, para apuntar la calidad del género ofrecido.

Cuando pretendemos adquirir algún producto, quienes tenemos que conformarnos con menos utilizamos una referencia más de andar por casa, la de las tres ‘bes’. Eso sí, siendo a priori conscientes de que rara vez se obra el milagro de encontrar un artículo bueno, bonito y barato. En estas, ya digo, lo más habitual, asumimos al menos el descarte de una ‘be’. Si queremos que sea bueno y barato, bonito no será; si bonito y barato, andará la cosa justita de calidad; si bueno y bonito, tocará tirar de cartera, pagaremos gusto y ganas.