No tenía intención de que mis letras saltasen Guadarrama en uno u otro sentido. Palabra. Si de normal no se acude como fuente a las elecciones aragonesas, asturianas o extremeñas, ¿por qué sí a las madrileñas? La razón de que sea la capital no me vale, es un apriorismo, la excusa, no la causa. Capitales hay por el mundo que no acaparan. Sí pretendía estar atento a lo que iba aconteciendo, pero era una cuestión de interés personal, al igual que sigo lo que ocurre en las elecciones de los sitios indicados o me mantengo al tanto de la Segunda B, entendiendo que mi pedrada particular no debería ser la materia con que se conformen estos renglones. Hasta que ocurre algo que trasciende a las propias elecciones, al lugar en el que se produce.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.
miércoles, 21 de abril de 2021
lunes, 12 de abril de 2021
QUE NO SEPA A FINAL
Otros veranos pasaron: dejé de ir de forma continua a mi pueblo, de disfrutar de las noches de Peñaranda. Como consecuencia, aquellas conversaciones nocturnas con Ana, que terminaban solapándose con el alba, se fueron distanciando, hasta que dejaron de ser, hasta que nos perdimos la pista. También perdí la pista de la cinta. La dejé, pero no recordaba a quién.
miércoles, 7 de abril de 2021
MEDITACIONES DE ALDEA
martes, 6 de abril de 2021
ES EL HUEVO
Efectivamente, ese balón se ahogó en el pozo. Bien podía
valer para completar la cena diaria, pero la caída lo desbarató. Para llegar ahí, hubo mucha tela que cortar. Se estuvo a
punto porque, con todo en contra, los blanquivioletas desmintieron los
catastrofismos. Y no llegó en mejor disposición a ese postrer minuto por culpa
de un mal árbitro, uno de esos que se deja arrastrar por la cobardía. Eso se
palpa en los pequeños detalles, se intuye porque hace aspavientos al toro a
medio metro de la barrera, en la primera parte, donde aún no hay riesgo. Después,
obligado a salir a los medios, el miedo le atenazó desequilibrando la balanza.
Como el que amenaza pelea con un ‘agárrame que le mato’, decidía apocado con
mirada de ‘echao pa’lante’. El penalti, al límite; la expulsión no hay por
dónde cogerla. Ni se acercó para cotejar. Valiente es poner en riesgo tu
decisión y, de haberlo, asumir el error.
Por esta gallina en el pozo, en vez de llanto, hubo rabia. Pero el aficionado del Pucela se calienta diez minutos, que es como echar los dioses en el bar, y luego calla y rumia. A malas, se acordará siempre, pero el ruido se desvanece enseguida. Castellanismo.
miércoles, 24 de marzo de 2021
SIN EMOCIÓN DE CENSURA
domingo, 21 de marzo de 2021
TODO NOS PASA A NOSOTROS
Hoy no es necesario tal ejercicio. Este instante es, de por sí, ‘el instante’. Un segundo en que se condensa el partido. Un momento que vale por una vida porque la trastoca definitivamente, porque deja la amarga sensación de que no hay, hubo, ni habrá más. No es la foto la que detiene el tiempo, es este el que no avanza en nuestra cabeza, el que se atasca, el que permanece allí detenido con la vana pretensión de volver un poco sobre sus pasos para avanzar en una dirección distinta a la que realmente se dio. Y si Janko primero o El Yamiq después hubieran reventado el balón mandándolo hasta el Delibes, y si Roberto hubiera ido al suelo a por la pelota, y si, y si…
domingo, 14 de marzo de 2021
SERGIO EN EL CARRIL BICI
martes, 9 de marzo de 2021
VIAJE AL MISMO SITIO
En los tiempos actuales, los de la pandemia, se están acelerando procesos que ya se apuntaban, recortando la duración de las boqueadas. Pero también nos están recordando que, a veces, caminamos en círculo, que nada nuevo hay bajo el sol, que lo que se dio por pasado puede emerger abruptamente en el presente. El domingo se congregaron al lado de la catedral pucelana un puñado de nostálgicos del régimen anterior. Con su pan se lo coman, si no fuera por un detalle. Casualmente, en ese mismo punto se encuentra ‘El largo adiós’, el cafetín en que cuarenta años atrás un trío de ultraderechistas, con la misma parafernalia, con el ¡arriba España! como colofón para atribuirse los hechos en llamada a El Norte de Castilla, tirotearon a la clientela e hirieron de gravedad -el azar evitó una tragedia de mayor dimensión- a Jorge Simón Escribano.