Una de las ventajas de estar suscrito a El Norte radica en la recepción diaria de un correo -Newsletter, al parecer, se dice- en el que se presentan historias que se desarrollan en nuestras calles y se muestran en la web del periódico; uno de los privilegios, la entrada con frecuencia semanal de artículos rubricados por firmas de la casa. En la de los sábados, desde su Escaño 82, Susana Escribano levanta la cortina para que la ventana arroje un poquito de luz y así los ‘castellanoleonesecitos’ de a pie, los que habitamos más allá de los muros de la institucionalidad, veamos por sus ojos algo de lo que se cuece en las cocinas de los palacios. En el último, nos mostró realidades que se esconden tras las cifras del informe elaborado por el CES sobre la situación socioeconómica y demográfica de esta nuestra comunidad. Pero ya solo los datos, por más que conocidos sin otra necesidad que mirar la calle, abruman. En el quinquenio anterior, entre quienes marcharon y quienes dieron el último estertor sin haber sido reemplazados por nuevos alientos ha desaparecido del censo toda la gente que habita la ciudad de Palencia. Toda.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.
miércoles, 14 de julio de 2021
jueves, 1 de julio de 2021
SIN MASCARILLA, CON CABEZA
Cuando necesito destensar, descomprimir, deambulo pedaleando por las calles, me recreo apreciando la ciudad. También, contemplando el paisanaje. La verdad, estáis guapísimas y guapísimos. Transmitís esa clásica hidalguía castellana. Tenía esa percepción incluso cuando paseabais con las mascarillas. Hasta haber asumido que, si bajo de la bici, desentono por el desaliño.
Ahora, sin necesidad de caminar con media cara cubierta, palpita también una sensación de alegría. La mascarilla, además de las razones para las que se utiliza, desarrolla un efecto marginal: nos recuerda perennemente dónde estamos, nos impide evadirnos del presente. Al menos hasta que el hábito se naturalizó. Así, parecía que nos comprimíamos, que se nos borraba la sonrisa, que nos desaparecían las ganas de hacer algo, que los anhelos se nos confinaban.
jueves, 17 de junio de 2021
FUMATA BLANCA… Y VIOLETA
miércoles, 16 de junio de 2021
GUIRNALDAS EN EL PUEBLO
miércoles, 2 de junio de 2021
VINTAGE
Me cuesta entender lo de las modas, por qué esta primavera tanta gente camina con un pantalón así o quién decide que multitudes paseen vistiendo una no sé qué ‘asao’. Ya ven, a mí que si alguna vez coincido con esas corrientes será porque, al llevar una y otra vez lo mismo, de casualidad encajo. Cuando se da, alguno de los que sí te suelta entonces eso de “vas muy vintage”. Será, respondes. Y a otra cosa.
Ya no les digo comprender el mismo fenómeno cuando se trata
de la elección de determinados debates sociales que, de pronto, de permanecer
polvorientos en algún cajón de una cómoda perdida, pasan a ser mostrados y
referidos una y otra vez. ¿Quién decide que tal tema resulta de interés? ¿Por
qué ahora?
jueves, 27 de mayo de 2021
DANOS UNA SEÑAL, MAESTRO
domingo, 23 de mayo de 2021
UN DÍA MENOS
miércoles, 19 de mayo de 2021
ANTES Y DESPUÉS
domingo, 16 de mayo de 2021
DÓNDE Y CUÁNDO
Insisto en el rigor del dato, en su precisión e irreversibilidad. Aunque nadie, nadie, mantenga la mínima esperanza en que el Valladolid permanezca en Primera, no se podrá decir que el Valladolid perdió la categoría en el estadio de la Real Sociedad el 16 de mayo de 2021. Todos tenemos claro que el nivel que está demostrando el Pucela no aporta ninguna expectativa de triunfo, menos si el rival aspira al cetro liguero. Todos aprendimos que si un equipo, llámese Huesca o Elche, se juega algo en su casa frente a un rival sin incentivos, sea el Valencia o el Athletic, se llevará de calle el triunfo. Se podrá sostener que mientras las matemáticas aporten una posibilidad, no conviene encargar la lápida. Esas mismas matemáticas, sin embargo, enuncian que el resultado de la suma de dos imposibles es la certeza, la que refleja la cara de Javi Sánchez, de lo inalcanzable del logro. Su cuerpo, cada célula, no muestra más que desazón por lo que asume ha ocurrido aunque aún no esté certificado.