–¿Decir palabrotas se considera mortal o venial?
El hombre se rascó el mentón procurando encontrar el tono que nos amedrentase sin menoscabar el contenido teórico explicado.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.
–¿Decir palabrotas se considera mortal o venial?
El hombre se rascó el mentón procurando encontrar el tono que nos amedrentase sin menoscabar el contenido teórico explicado.
Algunos tractores sustituyeron la tierra por el asfalto. Piden explicaciones. La voz que llega, conserjes disfrazados de políticos, se excusa como el conductor de ‘Las uvas de la ira’: “No soy yo. Yo no puedo hacer nada. Pierdo el empleo si no sigo órdenes”. Brazos en jarra, gritos, ruido, pero brazos en jarra: “A este paso me muero antes de poder matar al que me está matando a mí de hambre”. Las quejas, las mismas de antaño.
En aquellos casos, pudo mi discernimiento estar errado, es una obviedad. Requeriría entonces un o unos argumentos que lo contradijeran, un punto de vista que lo enriqueciera, unas observaciones que me sacaran del equívoco; no un ‘no es conveniente’, ‘es tirar piedras contra tu propio tejado’ o escaramuzas verbales similares que impelen al autoengaño o al silencio.