miércoles, 1 de enero de 2025

QUE LA VIDA CONTINÚE

Foto: Óscar Chamorro
Año nuevo, año viejo. Dicho así, con resonancia en el título de aquella serie de los setenta, ‘Hombre rico, hombre pobre’. El uno, elegante, ilusionado, con la ambición intacta, con un sueño como referencia; el otro, zarrapastroso, hosco, desgastado, molido a golpes, desesperanzado. Al menos, en esa estética asentamos la presentación: en el deseo de un feliz año mientras amontonamos el que termina en el desván de los anhelos inconclusos, cuando no en el cesto de la ropa pendiente de zurcir. Año nuevo, año viejo, como si apenas hace 52 semanas el viejo no hubiera sido nuevo. Hombre rico, hombre pobre, como si se tratase de una elección, como si no hubiera condicionantes que desbrozan unos caminos, que enfangan los otros. 

lunes, 23 de diciembre de 2024

PALÉS DE "KIBIS"

Antes de que, por medio de la erosión, el inglés fuera adaptando nuestros cerebros a su sonoridad, la 'w' se pronunciaba con el contundente retumbe de la oclusiva bilabial 'b': Benceslao Fernández Flórez , pronunciaba casi silabeando, casi medio siglo atrás, el maestro en la escuela de mi pueblo;el mismo que pronunciaba 'baterpolo' para referirse a esa especie de balonmano jugado en la piscina y denominaba 'bélter' a la categoría pugilística que engloba a los boxeadores que rondan los 65 kilos. Ahora, tras la pertinaz impregnación del idioma del imperio en nuestro lenguaje, la simple visión de la 'w' impele a nuestro aparato fonador a articular el sonido 'gu' de forma que no resulta extraño escuchar 'Guamba' a cualquier mozalbete, cuando se topa con el nombre del pueblo en el que se enclava el osario de la iglesia de Santa María. 'Guamba', con ganas te quedas de proseguir con un 'buluba balam bambú'.

miércoles, 18 de diciembre de 2024

PADRE DE ARMAS

EFE
De repente, el protagonista secundario Siria aparece en la escena mediática devorando toda la pantalla. Un conflicto cruento -pero olvidado ante la relevancia adquirida por la guerra ruso-ucraniana y el machacón ensañamiento israelí en el avispero palestino; un enfrentamiento (en realidad, una serie de ellos compartiendo el mismo territorio) arrinconado en nuestro cerebro al haberlo considerado una disputa menor en comparación con el riesgo expansivo de que los bélicos aconteceres citados no fueran más que el preámbulo de un conflagración de escala mundial- nos desasosiega en su irrupción y nos desconcierta con informaciones de incierta aventura: la certeza de la Guatemala que huye se enturbia ante el riesgo del advenimiento de un Guatepeor.

sábado, 14 de diciembre de 2024

FINAL FELIZ PARA DENTRO DE UN DRAMA

No fueron pocos los avatares que dificultaron la llegada del inventor hasta el portón del edificio que albergaba, alguna planta arriba, la emisora de radio desde la que se emitía el programa que acababa de lanzar al aire un reto que, de alcanzarlo, supondría una pausa en su penuria, un estímulo en su desempeño científico, quizá la última esperanza a la que agarrarse antes de una tan meditada como temida rendición: tres mil pesetas. Él, imbuido en su labor, desasosegado por la incapacidad de patentar un novedoso modelo de pistón automovilístico, alicaído ante la certeza asumida de que los americanos –que lo habrían de desarrollar después– se atribuyesen el prestigio y el rédito del ingenio, no atendía a estas bagatelas, pero... Pero de repente, en el exiguo laboratorio en el que este modesto investigador interpretado por José Isbert se devana la sesera, irrumpe la figura alborozada de José Ortas encarnando a su amigo, suponemos que ha compartido penas y aflicciones, que se duele ante el desconsuelo del compañero al que admira, que la noticia que porta le reconforta tanto o más por brindar una alegría al colega que si el alivio fuera para él.

domingo, 8 de diciembre de 2024

TIRANDO DE TÓPICO: SI PUDO SER...

Entre tópicos que disuelven el conocimiento, chascarrillos que alientan una sonrisa y estereotipos que aglutinan con idéntico adjetivo a los nombres que comparten procedencia, compilamos herramientas suficientes para armar una buena conversación de ascensor, de barra de bar o para salir al paso ante cualquier encuentro casual. El fútbol, ajeno a nada, mimético a todo, atiborra el lenguaje que le relata de aforismos en los que los interlocutores se refugian en cuanto la ocasión lo requiere. Que si el que perdona termina perdiendo, que si el mejor ataque es una buena defensa –o viceversa–, que si las estadísticas están para romperse... Cápsulas de supuesta sabiduría que cualquier análisis sustentado en el método científico habría desechado ante la insistencia de la realidad en refutar la aparente certeza que contienen. Pero los designios de la esperanza rehúsan cualquier metodología amparada en la razón. El hecho de que insistamos –otro aforismo– en que la esperanza es lo último que se pierde evidencia que, incluso cuando el intelecto descarta la aparición de algún remedio, albergamos un hálito de ilusión que mantiene viva nuestra esperanza. De esta forma, para mantener encendida la llama, nos amparamos en el optimismo de los tópicos aferrándonos a que en algún caso pudieron haberse mostrado ciertos; olvidando que la usanza, recurrentemente, los ha desmentido.

martes, 3 de diciembre de 2024

VIRGENCITA, VIRGENCITA…

Hasta hace cuatro días observábamos Alemania desde abajo. Ya no solo en términos económicos, circunstancia que, pese a algunos datos coyunturales, se mantiene; también en el social, el cultural, el político… Extendíamos a cualquier vertiente aquel laudo referido al fútbol -perdónenme, en esta sección no toca- del jugador inglés Gary Lineker: “el fútbol es un deporte en el que juegan once contra once y siempre gana Alemania”. Ahora, hasta allí, país impulsor, motor, corazón, esencia de la Unión, han vuelto al cuero para confeccionar los collares de los perros: las longanizas no alcanzan.

lunes, 2 de diciembre de 2024

EL LOBO PERDIÓ EL PELO

Las correcciones de Doña Margarita constaban simplemente de tres registros: la 'B' de bien, que refrendaba las tareas correctamente efectuadas; la 'M' de mal, que denunciaba la impericia del artista; y la 'R' que se apoderaba de todo ese vasto territorio intermedio nominado con el vago concepto de 'regular'. Regular; ni bien del todo, ni del todo mal, entendí, y me satisfizo la definición. Hasta que viendo la retransmisión, tal vez solo el resumen, de una etapa de la Vuelta escuché que se obsequiaba con un galardón y, con parecerles poco, se distinguía con una camiseta de un color especial al que obtenía el premio de la regularidad. Colapsé. Se otorgaba un reconocimiento a un ciclista por no hacerlo ni bien ni mal.

sábado, 23 de noviembre de 2024

TRISTE DIGESTIÓN DE ARENA

Mientras deglutía el bocadillo de arena servido por el Getafe y el Valladolid, rondaba por mi cabeza la idea de proponer al director de El Norte de Castilla, de cara a próximos enfrentamientos entre estos dos equipos, que, a cambio de eludir masticar más tierra, me comprometía ese día a maquetar las esquelas.

De repente, no sé cómo, emergió la imagen agreste, montaraz, imponente, de Luis Zahera en la película de Sorogoyen 'As bestas' encarnando a un malencarado Xan Anta cuya mirada sentenciaba con visos de cumplir su funesta amenaza a un petulante Antoine Denis interpretado por Denis Ménochet.

miércoles, 20 de noviembre de 2024

PERO NI UN PASO MÁS



Manifestación en Burgos contra la eliminación de ayudas para ONG a migrantes. Efe

Mucha agua ha atravesado el mismo Puente Mayor que ambos cruzamos casi a diario desde que, más de un decenio atrás, me correspondió, en el marco de una actividad organizada en su propia sede por Izquierda Unida, introducir -aportar calor a los fríos datos estadísticos, apostillé entonces- la presentación del informe de la Fundación FOESSA sobre exclusión y desarrollo social en España que mi vecino Goyo habría de efectuar.

Se establece la relación. De un lado, FOESSA, Cáritas, la Iglesia; del otro, parte de la izquierda organizada de aquel entonces. Anatema para algunas personas. Relación de simbiontes para otras que, en la opción preferencial de la una, en el propósito connatural de las otras, encuentran, en un terreno colmado de carencias, un espacio de encuentro para, si no saciar, al menos mitigar hambres, sedes e intemperies de dignidad y justicia.

De repente, Cáritas, en Burgos, se plantó ante aquellos que, aunque fuera en el culo de otros, se muestran deseosos de patear a los desfavorecidos. No duden: quien pretende excluir al último, de conseguirlo, mostrará idéntica intención con el nuevo último.

La izquierda -esa izquierda un tanto anonadada que se percibe élite, que mira por encima (cosa fea, por más que uno pretenda tener la razón, ya que aleja de la persona mirada) al que considera inculto, tosco, antiguo…, esa izquierda que no aparece cuando se la requiere y se sorprende después cuando es despreciada como se desprecia a la élite cuando se sufre- aplaude sorprendida, desconociendo en muchos casos que en parroquias de barrios periféricos, en redes como Íncola, huyen de la pompa para ofrecer el amparo desde el que los más débiles pueden forjar su dignidad, pueden esquivar una miseria que cuando dentellea genera miserables.

A poco que uno alce la vista se hace consciente del peligro excluyente de los tiempos venideros. Me viene a la cabeza  otro vecino, Andrés, quien, refiriéndose a los tiempos de la clandestinidad, recordaba un chascarrillo que trasteaba con palabras de Bergamín: “Con los cristianos hasta la muerte, pero ni un paso más”.


Publicado en "El Norte de Castilla" el 19-11-2024