Como en años anteriores, mi amigo Aniceto (que no,
que no fabulo, juro que se llama así) comió las doce uvas en un refugio
cercano a la Laguna Grande de Gredos. El primer día del año, por cosa de
las malas condiciones meterorológicas, no pudo culminar la costumbre:
hincar el diente al Almanzor. No obstante, a pesar de esta actitud
precavida, Aniceto no pudo evitar, le cito, ‘un hecho trágico: mi boina
ha caído en acto de servicio (una ráfaga de viento que...)’. Ernesto,
presente en la conversación, puso cara de pesadumbre y le respondió con
no menos sorna: ‘Siempre se van los mejores’. Y me acordé , como cada
vez que la escucho, que esta frase es la misma que digo en alto cada vez
que llega a mis manos un ejemplar de la revista El Jueves y veo que ya
no están las ‘Historias de la puta mili’ en las que el fallecido Ramón Tosas ‘Ivá’
narraba con ironía y mordacidad las aventuras milicianas de un grupo de
zagales.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.