Cuentan que uno de los daños colaterales que produce el uso de internet consiste en el aumento de la zozobra derivada de los problemas de salud. Vamos, que antaño, si te dolía algo, ibas al médico, este te decía que tenías unas paperas, hacía las recomendaciones pertinentes, te recetaba lo que fuese, comprabas el medicamento en la farmacia, te lo tomabas en casa, hacías caso de sus consejos y aquí paz y después gloria. Pero ya no. Ahora la red de redes puede, en algunos casos, suplantar al médico; en otros, corregir el diagnóstico o el tratamiento.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.