Puede parecer una cuestión menor, y no deja de serlo, pero la decisión
tomada por varios ayuntamientos, entre ellos el de Valladolid, que atribuye a
los vecinos la potestad de decidir cómo se reparte una porción del pastel
presupuestario encierra potencial suficiente para desarrollar un ensayo de
ciencia política. No me refiero al análisis metodológico del ‘cómo’, que
también podría ser, sino a la trascendencia social del hecho en sí mismo. Desde
luego el asunto abre diversas sendas para emprender el camino de la reflexión.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.