Aviso de antemano: si en una de estas me da un vahído en plena calle y me
encuentran por ahí tumbado, no me importa que ustedes se reúnan formando
asamblea, que se alineen, se dispongan en círculo o en romboide; que pretendan
interpretar qué me ha podido ocurrir para desvanecerme de ese modo y aporten
sus hipótesis, si pudo ser un infarto de miocardio, un episodio de epilepsia,
un ataque de ansiedad o, incluso, un mareo derivado de un supuesto embarazo;
que lancen al aire las recomendaciones, ya saben, una pastilla de
nitroglicerina debajo de la lengua, un palo en la boca para que no me asfixie o
un poco de tranquilidad que ya se pasará; que voten entre las opciones
propuestas, ya sea en la misma papeleta o en votaciones separadas, sobre qué es
lo que me ha ocurrido y cuál es el mejor tratamiento… De verdad, no me importa
todo eso, pero por favor, si por una de estas me encuentran inconsciente,
desmayado en la calle…hagan caso a lo que dice el médico.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.