Desde la época de
la República romana, los investigadores buscan pistas para esclarecer cualquier
delito preguntándose quién es el beneficiario de tal crimen, el famoso ‘Cui
prodest’. Este mismo principio del derecho romano cabe extenderlo más allá de
la investigación criminalística, por ejemplo a lo que rodea a la propia
investigación. En torno a cincuenta personas pertenecientes a colectivos
anarquistas han sido detenidas en días pasados. En diciembre otro tanto de lo
mismo. ¿La acusación? Pertenencia a organizaciones criminales con fines
terroristas. ¿Las pruebas? Estamos a la espera.
Los anarquistas
siempre resultaron molestos para cualquier poder, y el poder cuestionado nunca
dudó en arremeter contra ellos acusándoles de los más perversos crímenes. No hace
falta atrasar el reloj hasta el siglo XIX y recordar el caso de aquella
supuesta organización denominada ‘La Mano Negra’, perfectamente podemos
encontrar antecedentes en nuestra etapa democrática. En 1978, un incendio en
una sala de fiestas dejó un balance de cuatro muertos. Se culpó de ello a la
CNT, sindicato anarquista que se oponía a los pactos de la Moncloa. Tras un
juicio en 1980, cinco ‘ceneteros’ purgaron penas de cárcel. El daño a la
organización ya estaba hecho, aunque después, en una segunda vista, se
demostrara que el único responsable fue un confidente policial.
Es también conocido
el caso de Sacco y Vanzetti, dos anarquistas injustamente condenados en USA.
Días antes de su ejecución en 1927, Vanzetti escribía una carta al hijo de
Sacco: “Nosotros no somos criminales (…) estuvimos y estamos siempre contra la
opresión del hombre por el hombre”.
Coincidiendo con un
momento social y político convulso, el gobierno no duda en criminalizar
cualquier disidencia y en legislar para cumplir este objetivo. En estas
condiciones siempre les resulta útil señalar a un inconcreto chivo expiatorio
para atemorizarnos a todos con el fantasma del terrorismo y así justificar sus
excesos. Cui prodest… Otra vez los anarquistas están en el punto de mira. Son
tantas las veces que les culparon de lo que no hicieron…
Publicado en "El Norte de Castilla" el 09-04-2015
Cierto militantes anarquistas suele ser con frecuencia las victimas propiciatoria para cargar las culpas que el Sistema necesita circunstancialmente y lo hace por diversas cuestiones , por la aureola histórica , más mediática que real, de "violentos “que el movimiento carga a sus espalda y por ser el recurso más fácil al que recurrir por parte de la policía y del Sistema con el apoyo de su poder mediático ,cuando este Sistema necesita de actos de doble bandera o disculpas para aplicar represión generalizada, dada su poca incidencia política . Y aprovecha la ocasión para dar mi opinión sobre este movimiento político, desfasado en mi opinión para los tiempos que corren , enlazando un artículo sobre el particular
ResponderEliminarhttp://beniezu.blogspot.com.br/2014/04/anarquia-o-el-despilfarro-de-la-energia.html
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias Beni por el enlace, desde luego los anarquistas son admirables por muchas cosas.
ResponderEliminarTwiteado. Un saludo
ResponderEliminarNos hemos permitido colgar el artículo por aquí también:
ResponderEliminarhttp://joaquinrobledo.blogspot.com.es/2015/04/cui-prodest.html
Y por aquí también:
https://twitter.com/ELAULLIDO1/status/586137663662649345
Es justamente lo que pensamos, otra forma más de represión basado en la manipulación de la realidad para meter miedo. Y con los anarquistas no es nada nuevo bajo el sol.
El primer enlace es este otro (¡trasto de ordenador!):
ResponderEliminarhttp://grupostirner.blogspot.com.es/2015/04/cui-prodest.html