viernes, 7 de febrero de 2020

UN BOMBARDEO SIN BOMBAS

Foto "El Norte de Castilla"
Los jóvenes se van; mejor, se fueron, que ya casi ni hay. Los viejos, algunos, vienen a buscar descanso justo antes del descanso eterno. Así, nuestros pueblos fueron muriendo, fueron, en pasado, que ya es tarde, de la manera con la que el médico de ‘Amanece que no es poco’ refirió al hijo de un moribundo los últimos momentos de la vida de su padre: “Se te está muriendo divinamente, te lo juro […], nunca había visto a nadie morirse tan bien […]. ¡Qué irse!, ¡qué apagarse!, ¡con qué parsimonia!, ¡con qué graduación!”.