Annuntio vobis magnun: habemus papam (entrenadorum pucelam o
como se diga). Eminentissimum ac reverendissimun dominun, Dominun José Rojo.
‘Entrenadorum’ Pacheta. Se ha hecho esperar, pero los creyentes blanquivioletas tienen ya designado su sumo
pontífice, conocen el nombre de la persona cuyas palabras, infalibles o no,
indicarán el camino a seguir. Casualmente, digan si no que la realidad no
maneja giros de guion que se escapan hasta al más avispado de los escritores,
la temporada en la que se va a reeditar el Burgos-Valladolid y viceversa, el
timón de los pucelanos recaerá en un burgalés. Solo falta que a orillas del
Arlanzón terminen contratando a Onésimo o retiren la jubilación al maestro
Yepes.