jueves, 29 de abril de 2021

DOS Y DOS SON CUATRO

Por una de estas, le da a Stephen Curry una ventolera y decide dedicar los meses de asueto a conocer Valladolid. O, pedradas más gordas se han visto, cavilando en que ya anda por los treinta y tres y para el retiro quedan, como quien dice, un par de Informes Semanales, le da por establecerse en Rasueros para disfrutar de la vida tras su retirada. Aquí ‘el Menda’, que pese a sus cienes y cienes de defectos nunca rehúye una conversación ni con Agamenón ni con su porquero, pasaría casualmente por el borde de la pista de basket en la que el triple campeón de la NBA, el considerado mejor tirador de la historia, se lanza unos triples con aire indolente. Me ve, sonríe, se acerca para charlar un poco, conocer cosas del entorno, quedar por la tarde para alguna escapada castellanoleonesa, relamerse… “Al tostón en Arévalo te invito -me dice-, pero falta saber a cuenta de quién van las cervezas de antes. ¿Hace jugárselas a unos triples?”. Asiento, con un gesto que reafirma el ‘por supuesto’. “¿A cuántos tiros nos la jugamos?