viernes, 27 de diciembre de 2019

ABUNDIO Y MARÍA

Abundio y María
Considerando 1: De haber escuchado tantas veces lo de ‘ser más tonto que Abundio’, consideramos al tal Abundio un mentecato de postín. Pero la relación podría ser falsa: tal vez no estemos más que ante un condicionamiento acríticamente asumido. Riéndonos del asunto, mi amigo Abundio –pensando en propia defensa- y yo llegamos a la conclusión contraria: si a todos alguna vez nos han dicho que éramos más tontos que Abundio, solo puede ser porque este sea menos tonto que todos y cada uno de nosotros.

De la misma manera, entendemos que 'capital' y 'privilegios' deben ir de la mano. Irreflexivamente, asumimos como buena para el conjunto cualquier medida que privilegie a Madrid, admitimos como natural la decisión que la elija para ser centro de lo que sea. Obvio, decimos, es la capital.

lunes, 23 de diciembre de 2019

DON SERGIO, DE RODILLAS SE LO PIDO

Toni Villa lamenta una jugada inacabada./G. VillamilA mi madre le parecía extraño que compadrease tanto con Julio, que pasara mis buenas tardes conversando con él en el soportal de su casa. Al fin, era el cura del pueblo y por aquel entonces era ya demasiado notorio mi desapego de las cosas de la religión. Quiso la casualidad que un día que acompañaba a mi madre a no sé qué, viéramos a Julio en la otra punta de la calle. Sabedora del ascendiente que sobre mí tenía, había encontrado la ocasión propicia para arrimar el ascua a su sardina. Súbitamente aceleró el paso y le llamó la atención para que esperara. Por buena que fuera la relación, por más que me estimase, un cura era un cura y no iba a renegar de las estructuras más consolidadas de la sociedad. -Don Julio, a ver si convence usted a este muchacho, que tiene la cabeza más dura que una piedra. Dígale algo, que se ha empeñado en que no va a ir a la mili y no hay manera.
El hombre, por la arrancada, ya sabía de dónde le iba a venir el aire. Mientras esperaba a que ella terminase, se le fue dibujando una sonrisa bribona.
-Jose, el muchacho hace más que bien, es lo que tendrían que hacer todos.
-¡Qué cosas tiene usted! ¿Cómo va a ser eso?
Entendí que no era el momento oportuno para abrir la boca. Mejor dejarlo como estaba y esperar a la noche para aprovechar la coyuntura cerrando el asunto de la manera que más me apetecía: tomando la decisión que entendía como correcta y mitigando el disgusto que para mis padres suponía tal obrar. ¿Qué mejor para ello que contar con el beneplácito del cura?
La conversación tuvo su gracia. Mi madre lamentando haber empezado la conversación. Yo diciéndole que seguramente no habría dicho nada distinto de lo que les relatase durante las homilías. Es más, le recordé que ella misma me había comentado varias veces que don Julio predicaba como los ángeles.
-Sí, la verdad es que habla muy bien. No solo lo pienso yo, ¡eh!, que las demás dicen lo mismo; pero pasa que muchas veces no le entendemos lo que cuenta.
Desde hace unos meses empiezo a entender a mi madre, a sentir como aquellas feligresas de finales de los ochenta. Sergio, como don Julio, habla muy bien - el equipo, y va por tres años, cumple las expectativas clasificatorias-, pero no suelo entender sus homilías en forma de alineaciones cada vez que Toni no aparece. El murciano, casi cada vez que juega, destaca, deja claro su talento. Pero no se consolida como titular. Debe de ser que no encuentra otra manera: se arrodilla y suplica ser de los de la partida. Los de la feligresía estamos con él. No entendemos a don Sergio.
Publicado en El Norte de Castilla el 22-12-2019.

viernes, 20 de diciembre de 2019

GUANTES EN DOS PORTERÍAS


De pequeño aprendí una serie de nombres que enmarcaban a lo grande la escasa realidad en la que me movía. Bien canturreando aquello de “Rasueros, provincia de Ávila, partido judicial de Arévalo”; bien observando que en el mapa de colores que colgaba de la pared de la escuela, Ávila estaba pintada de amarillo como de amarillo aparecía teñida toda Castilla la Vieja. Un mapa en el que aparecía Rasueros con punto y nombre escrito a bolígrafo, un punto tan pegado a una raya que por poco no estaba teñido del verde de León. Cuando pregunté al maestro, al cura, a mis padres, por qué esa línea estaba ahí, qué nos diferencia de los de Rágama, solo entendí que ‘ellos son de allí y nosotros de aquí’.

lunes, 16 de diciembre de 2019

¿DÓNDE ESTOY? ¿QUÉ HAGO AQUÍ?

Foto "El Norte de Castilla"
Salir de un coma, despertar de una anestesia, recuperar el ser tras haberlo perdido por un mareo o a consecuencia de un golpe supone una especie de reinicio de nuestros mecanismos cerebrales de la actividad consciente. En estos casos no nos enfrentamos a un súbito despertar, una sacudida del polvo de los pantalones y un continuar como si nada hubiera ocurrido, no, las neuronas se van engarzando tranquilamente, a su ritmo, tomándose el tiempo que consideran necesario.

viernes, 13 de diciembre de 2019

Y MAÑANA SERÁ OTRO DÍA

Imagen tomada de huffingtonpost.es
Va camino de los ocho meses, y lo que falte por andar, lo del gobierno en funciones, lo que no deja otra cosa que un país en funciones, agazapado, preparándose para correr pero sin saber hacia dónde, que lo que hoy es blanco mañana puede ser negro y tan posible es el fas del acuerdo de izquierdas y centrífugos como por el nefas de la abstención de derechas y centrípetos. O tener que ir a votar otra vez, que nada es descartable en estos tiempos de aventureros sin aventura.
En este interregno malicioso, dado que la aritmética electoral marca que el primer paso para salir del ‘en funciones’ tenga que venir desde las izquierdas, las derechas andan un pelín soliviantadas. Este espacio político y, sobre todo, social, se autootorgó la potestad de decidir por todos la traza de la linde que separa lo que es españolamente válido y lo que es inválido españolamente hablando.

martes, 10 de diciembre de 2019

PUNTITO A PUNTITO

Foto "El Norte de Castilla"
Algunas empresas, por ser las primeras en introducir un artículo o por aportar una variable que diferenciara su producto de los similares, consiguieron que el imaginario colectivo asociase su marca concreta al producto general. De la misma manera en que aún hoy nadie en España va a comprar pan de molde, hubo un tiempo en que en las tiendas no se pedía yogur, gaseosa o café soluble. Cuando una compañía pretendía enfrentarse a estos monopolios, se veía obligada a presentar su producto alternativo con originales campañas publicitarias en las que inexorablemente se apuntaba que dicho producto era igual de bueno y más barato. El paradigma de estos anuncios lo protagonizó en el 83 Carmen Maura. El café que anunciaba la luego afamadísima actriz era «Tan bueno como el mejor café soluble» y su importe, menor:«Notarás la diferencia en el precio». El spot concluía con la protagonista de ¡Ay, Carmela! declamando insinuantemente un lema que caló, «tacita a tacita...». 36 años más tarde, el Pucela se ha inscrito en dicha campaña de ahorro y va afianzando su puesto en la clasificación 'puntito a puntito'. La base de esta estrategia no consiste en empatar anotando tantos como marque el rival, sino pretendiendo que no encajar ninguno, que, tal y como están las cosas, es el número más probable de goles que el Pucela va a anotar. Van por 4 jornadas seguidas sin mojar. Apenas se crean ocasiones, apenas llegan balones arriba, al territorio de Guardiola. Y cuando le llega alguno, como fue el caso ayer, el atacante balear se atora y la liebre se escapa viva. Normal que el chico se lamente. Es difícil que imagine una situación más proclive:por el centro de la portería, bien perfilado, el balón circulando a una velocidad ideal para encararlo, a una distancia perfecta para patearlo con su pierna buena... Pues bien, el remate chocó con el único obstáculo, el portero rival lanzado a la desesperada.

viernes, 6 de diciembre de 2019

EMERGENCIAS


Atención, pregunta: ¿dónde se celebró la anterior Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático? Lo digo porque aunque tratemos a la alta cumbre que se está celebrando en Madrid con un artículo determinado -‘la cumbre’- no es sino ‘una cumbre’ si nos va más el indeterminado u ‘otra cumbre’ si apostamos por el indefinido, la XXV.
Tal vez si se hubiera celebrado en Brasil, como inicialmente estaba previsto, o en Chile, la alternativa que se postuló cuando el país amazónico, Bolsonaro mediante, hizo declinar su compromiso inicial, por estas tierras no nos hubiésemos enterado mucho del asunto, sus debates y sus conclusiones. Que llegara de rebote a Madrid, por más que Chile siga siendo el anfitrión, ha permitido una visualización mediática del problema tratado al menos en el territorio español con un aspecto ciertamente positivo: los medios no se están limitando a lanzar advertencias apocalípticas sino que están aportando cifras, datos, un cierto rigor que permite comprender, más allá de la teología, qué es lo que está ocurriendo, a qué escenarios nos enfrentamos.

lunes, 2 de diciembre de 2019

VAMOS A VER, LISTILLO

Foto "El Norte"

Antonio, después de años en la obra, se vio a sus cuarenta y pico en la calle. La crisis del 2008, que se había cebado con los de su gremio, tampoco tuvo piedad con él. Aprovechó aquellos meses en la estacada para saldar cuentas pendientes. Antonio, rockerete en los 80 del siglo pasado, pensó que para ser feliz quería un camión. Así, se dispuso a ponerse al día con aquello que tantas veces, calimocho en ristre, había cantado entonces. El parón en la economía afectó a todos los sectores y no le resultó sencillo encontrar volante al que ponerse. Hasta hace unos meses.
No podía ser más feliz. 11 metros de largo, 4,18 de alto, mano derecha al volante, codo izquierdo apoyado en la ventanilla,  Loquillo y Trogloditas de melodía y una señal: túnel, 4,30 de gálibo. Despreocupación absoluta. El viaje continúa, “…porque a nadie le gusta el nacer para perder, uh, uh”. Otro túnel, este de 4,20.
-Bah, paso de sobra.
Trámite salvado. “Te creerás que soy alguien con un toque especial, ah, ah”. Tercer subterráneo, 4,15.
-Malo habrá de ser que no pase.
Intentó pasar pero el remolque del camión se estampó contra la bóveda del túnel. Mal asunto, para adelante no podía tirar; por atrás estaba bloqueado por una hilera de coches. A grandes males, grandes remedios. Antonio recordó sus viejos tiempos, agarró la maceta y el cortafríos, ató un nudo en cada una de las esquinas del pañuelo, se lo caló, subió sobre el techo de la cabina y, zasca, zasca, zasca, indiferente a los claxonazos que le increpaban, se aprestó a rebajar el túnel. Al poco, uno de los conductores aburrido de la espera se acercó a ver qué impedía el movimiento. Se llevó las manos a la cabeza.
-Pero hombre de Dios, ¡cómo puede ser tan tonto!, si ve que el camión es demasiado alto, quite un poco de aire de las ruedas y ya, cuando haya  pasado, tendrá tiempo en la primera gasolinera que encuentre de devolverlas la presión necesaria. 
Nuestro Antonio, encaramado aún en la cabina, sonrió con cierta altivez y un poso de condescendencia.
-Anda que… el tonto lo será usted. Quitar aire de las ruedas, dice. Pero vamos a ver, listillo, que por abajo sí pasa, por donde no pasa es por arriba.
Así andamos, ¡qué difícil es hacer un camión que pase por todos los sitios!, parece que si los pasan por abajo, chocan por arriba; que si por arriba no hay impedimentos, es por abajo por donde hallan freno. Celta y Pucela, Pucela y Celta, son dos de esos. Aunque los números, sin embargo, parezcan desmentirlo -ha marcado cuatro goles menos que el Pucela- el arsenal del Celta  está repleto de buenos delanteros y de centrocampistas de calidad. Ya quisieran muchos, Real Valladolid incluido, un Denis, un Beltrán, un Santi Mina o la mitad de un Aspas. ¿Que qué falla? Su defensa. Es tan endeble que traslada dudas, menoscaba valentías, frena al equipo temeroso de que cualquier error de medio campo hacia adelante conduzca a la catástrofe. Es, como ven, un Aidoo intentando infructuosamente frenar a un Guardiola que se va.
El Pucela, por el contrario, aun bien pertrechado atrás, parece estar frenado porque adelante encuentra tope. Como los delanteros no dan miedo, los rivales le van comiendo el terreno hasta hacerle colocar la línea defensiva a la altura de Masip. Es, como ven, un Guardiola que, pese a haber dejado atrás a Aidoo, se obceca, se obceca, chupa, no ve a sus compañeros, busca su golito, no le sale, se le agría el gesto y vuelta a empezar. Un círculo vicioso.
Con 2 camiones parados, maceta y cortafríos en mano, un pañuelo anudado en la cabeza, zasca, zasca, zasca, 0-0.

Publicado en "El Norte de Castilla" el 01-12-2019