martes, 20 de junio de 2023

¡HEY!

De plazoleta en plazoleta, sin saltarse ni una, anda el PP soplando la corneta de pregonero haciéndonos saber lo guapo que se siente por lo espléndido que se ha mostrado. Su apoyo, gratis, apunta uno tras otro una legión de corifeos, ha permitido al PSOE alcanzar las tambaleantes alcaldías de Barcelona y Vitoria. Gratis, insisten otro tras otro, mientras mi cabeza niega a ritmo de Julio Iglesias, “¡Hey! No vayas presumiendo por ahí”.

Con el propio alardeo ya se están cobrando parte del precio. El resto, el pedazo más cuantioso, también el más discreto, engrosará sus arcas en cuanto se les compre el marco, el recorte de la foto, la imagen que se muestra. Lamentan los dirigentes populares con taimada socarronería que desde el PSOE no les hayan agradecido el gesto. Más postureo. Otro giro al destornillador para apuntalar su montaje. El PSOE, bien sabe el PP que ha caído en la trampa, sin darles las gracias les hace caso: lanza a los suyos a vanagloriarse de su buen comportamiento haciendo recuento de pactos, a apuntar que el PP no lleva razón en la acusación sin ser conscientes -o siendo más medrosos que sensatos- de que en esa excusa se delata su obediencia, su derrota si pretenden ser otra cosa.