jueves, 8 de diciembre de 2016

QUE NO ES "PINÍCULA" SINO "FLIN"

Las gentes que editan el diccionario Oxford han otorgado al término ‘posverdad’ (post-truth en el original)  un galardón que la reconoce como ‘la palabra internacional de 2016’. Es algo así de curioso, el premio a la novedad semántica ha recaído en un concepto que ya viene de antiguo. Quizá, y he ahí el mérito del invento, la razón del premio a este nuevo vocablo se deba a su capacidad para sintetizar lo que antes exigía un circunloquio; pero ya digo, nada nuevo bajo la capa del cielo.  
Posverdad no define otra cosa que “esas situaciones en las que los hechos y las razones influyen menos en la opinión pública que las emociones o las creencias personales”. Unas situaciones que son casi todas las situaciones. Que vaya alguien, si se atreve, a intentar argumentar ante mi madre que la Virgen de los Dolores solo es una imagen de madera policromada, verá. O sea, que “toa la vida diciendo pinícula y ahora resulta que se dice flin”.