No sé lo que soy ni cuando me lo pregunto. Comunista, pensé alguna vez. Aspiro a cierta justicia social, sí, pero ni estudié su doctrina tan en profundidad como para asumirla o descartarla, ni aspiro a vivir en sociedades similares a algunas de las que así se catalogaron. Anarquista, me dije en algún momento. En las etapas más optimistas, confío en que el ser humano escape de amos y soberanos. En las pesimistas, la desconfianza me genera dudas; las dudas, desazón; la desazón, desistimiento. Un hijo de mis padres, asumí con una mezcla de orgullo y resignación. Será que el corazón me late por reflujo de un cristianismo social metido por vena en la infancia y adolescencia.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.
martes, 14 de febrero de 2023
IDENTIDADES
A veces me preguntan cómo me defino políticamente -otras, y
eso sí me enerva, sin ni siquiera preguntar, dando por hecho que atinan, que
podrían adivinar lo que pienso de cada tema que se suscite sin necesidad de que
abra la boca, comprimen mis pensamientos y actitudes en una palabra-, encojo los
hombros, sonrío para salir al paso y me evado, ‘yo qué sé’. Parece que sin
encasillar no somos nada.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)