lunes, 22 de septiembre de 2003

REAL CASA C.F.

A punto de cerrarse el plazo para la confección de las plantillas, el Real Casa está a punto de realizar su último fichaje por esta temporada. Los recelos que despierta entre la siempre maleable afición han pospuesto la firma del millonario contrato. Unos no creen que se adapte a las necesidades del equipo, otros que se debería apostar por la cantera nacional, algunos que no aparecen títulos en su currículum e incluso se oye que la responsabilidad del equipo cuando se retire el actual capitán no debería caer en quién caerá sino en quién nació antes ocupando así Marichalar el puesto del futuro fichaje. Por el contrario los que defienden tal contratación argumentan que viene avalado por el jugador del equipo con el que compartirá habitación y la decisión corresponde a los técnicos ya que las aficiones se guían más por el corazón que por la cabeza. Lo único cierto es que la, hasta ahora, creciente afición del club ha surgido de los éxitos aparentes del equipo y que, por su evanescencia, una racha de mal juego puede que pueble las gradas del equipo rival: el Atlético República.