lunes, 1 de diciembre de 2008

EL TORPE VEINTITRÉS SE SUMA AL ESPECTÁCULO

Los que no son capaces de disfrutar de un partido de fútbol se refieren a él como «veintidós tíos en calzoncillos corriendo tras una pelota». Hasta ellos conocen el número de protagonistas. Pero, a veces, uno con el calzoncillo negro (¿como la conciencia?), cuyo mayor mérito consistiría en que nadie se cerciorase de su presencia, salta al ruedo como cualquier maletilla sin sentido del ridículo. Se erige en el protagonista veintitrés, ese impar que siempre sobra, y distorsiona el espectáculo que deseábamos ver. Álvarez Izquierdo, que será una bella persona, no tiene dotes para arbitrar. Ayer volvió a errar, llevaba cuatro semanas sin arbitrar, lo que en su jerga denominan nevera, y, para que se fuese aclimatando le asignan el partido del Zorrilla para su redebut.