![]() |
Imagen tomada de elperiodico.com |
Si fuera sincero consigo mismo, complacido por su fortuna caminaría tarareando
al son de Aute ‘Si yo solo pasaba por aquí’. Ya sabemos por estas tierras que
más vale llegar a tiempo que rondar cien años. No cabe duda de que Pedro
Sánchez tiene el don de la oportunidad, por dos veces supo pasar por ahí en el
momento propicio. Hace tres años -la hora fue, sin duda, lo que me hizo subir
al ver la luz aún encendida-, Sánchez atisbó un leve centelleo en la escalera
que da acceso al poder, miró el reloj, hizo un gesto de que sí, se atusó el
pelo y comenzó a esculpir la figura necesaria para subir. Con un escoplo dejó
impresa en su frente la palabra ‘provisional’, bagaje suficiente para recabar
el apoyo de la nobleza de su partido. Ganó.