martes, 24 de mayo de 2022

REGLA DE UNA

Así como me ven, tengo pánico al dolor, solo pensar en tener que sufrir alguno con cierto grado de intensidad, el cuerpo se me descompone. Admiro, por lo mismo, a esas miles de personas que, pudiendo haberlo evitado, tomaron decisiones que les podían suponer algún tipo de tortura. Los admiro por asumirlo y por haber tenido la suficiente fuerza para entenderse a sí mismos como capaces de sostener el tormento en silencio. Yo no soy de ese grupo, a la menor amenaza me derrumbo. Si llegase, no lo permitamos, otra tiranía, no me encarguen guardar secretos, sería como cerrar un cofre con un alambre enroscado. Con el dolor por enfermedad no es distinto, a nada que sea, me apoco. Me da menos miedo pensar en morirme que en soportar un duro trasiego para abandonar la vida. Ya ven, todo un hombretón en apariencia y a las primeras de cambio me quedo en nada.