domingo, 3 de septiembre de 2023

PUCELA, PUCELITA, DIME TÚ

En alguna página extraviada, los hermanos Grimm relataron la pérdida del espejo mágico con que, cada día, se regodeaba la pérfida madrastra de Blancanieves.

–Espejo, espejito, dime, bonito, ¿qué mujer es la más hermosa de este reino?

–Sin duda, majestad, la imagen que en mí se refleja muestra la más bella dama, no del reino, del orbe todo.

Hasta la mañana en que el sincero cristal azogado enojó a su dueña.

–Usted es preciosa, pero su esplendor no alcanza la gracia de su hijastra.