jueves, 5 de octubre de 2023

DE MURPHY AL EFECTO MARIPOSA

Todo, absolutamente todo, interfiere en el desarrollo de todo lo demás. John Barr, protagonista de la novela 'La legión del tiempo' publicada en 1938 por Jack Williamson, puede recoger del suelo un imán o un pedrusco. Un dilema en apariencia intrascendente; una anodina decisión de las que cada día, incluso de forma inconsciente, se toman por cientos;un pasaje olvidado al caer la noche; abre una puerta, la que da acceso a una prolífica carrera científica que aportará a la humanidad conocimientos suficientes para erradicar todos sus males, y cierra la de enfrente, un portón que propicia una vida gris al protagonista, un espacio para el avance científico ocupado por unos seres malvados que allanarán el advenimiento de una tiranía, si elige el imán. O viceversa. Tras la publicación de la novela, a estos puntos en uve, estas bifurcaciones de caminos, se les denomina 'Puntos Jonbar', eventualidades mínimas que pueden suponer giros trascendentes en el desarrollo de la Historia. O de las historias, si hablamos de la ficción. Las ucronías, por ejemplo, se despliegan a partir de la modificación de un hecho histórico cierto, de un Punto Jonbar en el que el autor parte de la elección opuesta a la que aconteció.