domingo, 8 de diciembre de 2024

TIRANDO DE TÓPICO: SI PUDO SER...

Entre tópicos que disuelven el conocimiento, chascarrillos que alientan una sonrisa y estereotipos que aglutinan con idéntico adjetivo a los nombres que comparten procedencia, compilamos herramientas suficientes para armar una buena conversación de ascensor, de barra de bar o para salir al paso ante cualquier encuentro casual. El fútbol, ajeno a nada, mimético a todo, atiborra el lenguaje que le relata de aforismos en los que los interlocutores se refugian en cuanto la ocasión lo requiere. Que si el que perdona termina perdiendo, que si el mejor ataque es una buena defensa –o viceversa–, que si las estadísticas están para romperse... Cápsulas de supuesta sabiduría que cualquier análisis sustentado en el método científico habría desechado ante la insistencia de la realidad en refutar la aparente certeza que contienen. Pero los designios de la esperanza rehúsan cualquier metodología amparada en la razón. El hecho de que insistamos –otro aforismo– en que la esperanza es lo último que se pierde evidencia que, incluso cuando el intelecto descarta la aparición de algún remedio, albergamos un hálito de ilusión que mantiene viva nuestra esperanza. De esta forma, para mantener encendida la llama, nos amparamos en el optimismo de los tópicos aferrándonos a que en algún caso pudieron haberse mostrado ciertos; olvidando que la usanza, recurrentemente, los ha desmentido.