martes, 6 de junio de 2023

EL JUEGO DEL PAÑUELO

Como si se dispusiera para afrontar una partida al juego del pañuelo, la sociedad española se está alineando en dos equipos cada vez más alejados entre sí que se miran de frente, dispuestos, jugador a jugador, a ir eliminando miembros del equipo rival. No es lucha de clases -si lo es, habría que considerarla enmascarada-, sino un torpe agrupamiento en pos de doblegar al rival. Existen varias y variadas formas de entender, de abordar, de expresar, de digerir la vida social, sus conflictos. Resumirlas y condensarlas en dos procede de una simplificación interesada en borrar los matices, en aglutinar para dirigir por querencias -estos son los tuyos- o malquerencias -estos son los otros- que impone tragar sapos sin quejarse del sabor.

Nuestras democracias, más que dotar de poder al conjunto de la ciudadanía, más que servir para elegir los mejores gobernantes, proporcionan un método de resolución de conflictos: nos proveemos de unas reglas, las asumimos, coexistimos…