lunes, 26 de mayo de 2003

SUEÑO A CUATRO AÑOS VISTA

Se han abierto las urnas, se han contado los votos y todos han ganado. Pero en Valladolid eso es mentira. Un 44 y pico por ciento de los votos han sido más que suficientes para que Javier León siga ejerciendo de rey en esta selva de intereses especulativos en que se está convirtiendo Valladolid. El aumento de concejales del PSOE les produce la misma alegría que a un enfermo coronario la noticia de que le han extirpado con bien un uñero. Izquierda Unida  tiene que sentarse y pensar lo que quiere ser. Trabajar no les ha sido suficiente y la excusa de sus escasos medios... sí, pero son los medios de siempre.
La ciudad seguirá engordando a lo ancho y a lo largo sin criterio, la política cultural permanecerá anquilosada entre los muros de cuatro pomposos museos y la social al albur de las posibilidades de entidades privadas. Nuestra imagen será la de un alcalde tosco y tan sincero que en campaña ya nos alertó: el gobierno central invertirá dinero en Valladolid sólo si gobernamos sus correligionarios. Al fin es lo que hemos votado. Cuatro años más de fanfarria e inauguración.
Mañana se renueva un sueño de cambio, hoy, mientras, releo a Neruda: “Puedo escribir los versos más tristes esta noche, pensar que no la tengo, sentir que la he perdido”.

martes, 20 de mayo de 2003

BIENVENIDA SEÑORA TELE

El alcalde clamaba desde el balcón del ayuntamiento “vecinos de este lugar, os debo una explicación, y esta explicación que os debo os la voy a dar”. Tras el discurso y el rumor previamente propagado todo el vecindario supo que ese domingo la vuelta ciclista acariciaría la carretera del pueblo y con ella la televisión haría inmortal al amarillo del cereal recién segado y cada parroquiano tendría su segundo fugaz de efímera gloria. En el bar, los pocos que quedan cuando agosto se despide, discutían sobre cual sería el sitio ideal: a la entrada del puente sobre el Trabancos, la esquina de la señá Lola o la solana de la báscula. Llegado el domingo la sonrisa se apodero de las mejillas de unas y otros. Se acicalaron y, entre la misa y los callos, tomaron las cunetas. Sonó el teléfono de “El cojo” su hijo le decía que faltaban tres kilómetros, vislumbraba el perfil del pueblo en la tele. Unos segundos de publicidad y enseguida volvemos. La vuelta ciclista pasó por Rasueros. 

lunes, 12 de mayo de 2003

OTRO MODELO DE CIUDAD

El peregrinar cansino de los vehículos aventando humo y ruido es salpicado periódicamente con esquirlas de música machacona que solicitan nuestro voto. Es el delirio de una campaña estéril políticamente de puro vacía. Halagan al oído y, como en los amoríos clandestinos, tras el frenesí, el olvido. No es que mientan, simplemente no dicen toda la verdad. Mientras la sociedad es el magma de un volcán en perpetua erupción, los programas electorales son una amalgama de objetivos deseables, pero mudos de política. En sus renglones no palpita la vida, huelen a dejación de funciones de políticos que, en vez de abordar un modelo por el que transitar, se limitan a enumerar los objetivos anhelados. Unos programas sepulcros del pensamiento que son el triunfo de los apologéticos del fin de las ideologías. Promesas de viviendas baratas sin explicar el cómo, un parque allí, un centro cívico acá. Les iguala en la nada, aparentemente no hay diferencias sino intereses. Y yo no quiero creerlo. No quiero creer que la alternativa a este alcalde altanero y simplón sea un polideportivo más o menos. El sueño es devolver el agua al río seco en que se ha convertido Valladolid y esa es labor de todos no del que más grite.

lunes, 5 de mayo de 2003

AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR

Dicen que el papa ha venido pero -a uno no se le casa un hermano todos los días- no he podido seguir su periplo. Me perdí en ligerezas mundanas. Para ponerme al día leo las crónicas y son un relato de lo previsible. Podrían haberse escrito antes. Lisonja y jabón para describir el espectáculo, lipotimias de fans no tan distintos de los de la Spice Girls, obispos y obispillos que, como el concejal hortera de turno presentando un concierto de Operación Triunfo, se vanaglorian del éxito del día. Y bien pensado no es para menos, el líder espiritual de una parte de la población tenía a sus píes y arrodillados al presidente y al jefe de estado de todos. Nuestros representantes políticos talaron la dignidad que sus cargos deberían acarrear. En vez de analizar a la luz de la razón, esculpen sus valores morales con el ojo dirigido al Vaticano. ¿Por qué se prohíbe la  investigación con células madre?, ¿por qué no se permite formalizar el matrimonio a las parejas homosexuales? Eso sí, cuando afecta al interés personal, promueven una guerra pese a lo que diga el papa o San Pedro. ¡Tan preocupados por nuestros pecados y tan poco por nuestras opiniones!