miércoles, 23 de febrero de 2022

BENDITA ESPAÑA

En todo terreno que se precie, arribismo y jugadores de ventaja brotan como flores silvestres. En política, más. Limitándose a escuchar el zumbido de la cutre movida del Partido Popular, Sánchez podría pensar que el momento es óptimo para convocar elecciones, que su rival nunca estará más débil, que si le da tiempo podría aprovecharlo para recomponerse y ¡vete tú a saber!

Aparte de mostrar ventajismo, se equivocaría. Su rival no es el PP sino la derecha que aún considera izquierda al PSOE. Varios millones. Por más que aquel se autodestruya, su espacio se recompondrá: nunca faltará un relevo depositario de su caudal de votos. Menos, cuando la suma de rivalidades ‘derechiles’ ha avivado su movilización.