jueves, 17 de abril de 2014

INGENIEROS QUE SOBRAN

Al final no sé si las procesiones de Semana Santa son un hecho cultural con reminiscencias religiosas o una serie de actos religiosos que se manifiestan a través de la cultura. Supongo que serán las dos cosas a la vez y, según para quién, tendrá más preponderancia un aspecto o el otro. Lo cierto es que, como en todo espacio en el que las personas se relacionan, se producen situaciones humanas perfectamente extrapolables a cualquier otra faceta de la vida. Año tras año, cuando llega esta semana móvil, recuerdo una escena que se produjo hace casi veinte años en León en medio de la procesión del Viernes Santo. La escena consiguió sustituir el silencio propio del momento por las carcajadas de todos los que por allí andábamos.