lunes, 24 de septiembre de 2018

DE REGALIZ A MOTO

Foto El Norte
En los bancos de la plaza, como siempre a esa hora, un corro de chavales hablaba de sus cosas y así, entre bromas y veras, la pandilla iba haciendo la tarde. Manuel, probablemente el más avispado del grupo, quiso tomar una nota pero antes de ir al encuentro había pasado por casa para coger la merienda. Aprovechó para dejar la mochila, no tenía pues un bolígrafo a mano. Esa semana, además, estaba castigado sin móvil. No era cuestión de confiar tan solo en su memoria para retener las fechas de los exámenes que no apuntó en clase porque había pensado que tenía cosas mejores que hacer.
–Si me das un regaliz te lo quedas, aunque te aviso, es rojo.