jueves, 18 de octubre de 2018

DOS DATOS EN LA COCTELERA

Partamos de un imposible metafísico: por más qué lo demos vueltas no existe capacidad para que el nivel de consumo de los habitantes de nuestro planeta se aproxime a los estándares medios de nuestro ámbito occidental. Quizá mañana aparezca un avance tecnológico que permita que los límites actuales se muevan un poco pero aun así, salvo en la ciencia ficción, el modelo no es universalmente extrapolable. Además, la Tierra muestra claros síntomas de agotamiento, lo que nos da a entender que ni siquiera se puede asegurar –más bien todo lo contrario- que en estos territorios ahora prósperos vaya a ser eternamente viable nuestra forma de producir, distribuir y consumir. Un primer dato nos puede servir como ejemplo: España, para vivir como vive, utiliza el territorio de tres Españas.