domingo, 23 de mayo de 2021

UN DÍA MENOS

Será porque la hora cuadra o porque el formato les engancha, pero mis padres se plantan cada día ante la tele cuando se emite ese concurso de título ‘Pasapalabra’. Si coincido en su casa a la hora de emisión, me siento con ellos y pretendo seguir la retahíla de preguntas y respuestas. Pretendía, porque ya asumí la inoperancia de mi intento. En vez de estar pendientes de la pregunta y atentos a la respuesta, van comentando entresijos accesorios del programa. Así, no me cosco de nada. Un día, sin embargo, mi madre se ufanó al percatarse de que conocía la definición requerida y la lanzó toda orgullosa esperando que la invitada confirmase su acierto. Ella, inesperadamente para mi madre, pronunció el ‘pasapalabra’ indicativo de desconocer lo que se le solicitaba. “¿Cómo se atreve a salir en la tele alguien que ignora algo tan sencillo como para que una mujer mayor y que no pudo ir a la escuela como yo lo conozca?”. “Van porque les pagan por ir, madre, se lo sepan o no”, respondió mi hermano, pero no la convenció. “Por mucho que me pagasen, que no creo que sea por necesidad, no consentiría ir para que toda España supiera lo burra que soy”. 

Al abrir el archivo con la foto de este último Instante de la temporada, me ha asaltado aquel recuerdo a la par que uno de esos consejos que escuché de rapaz un día que, tras haberla armado en algún trabajo veraniego, me tocó volver al lugar del crimen. Me acercaba sigiloso, achantado, esperando un rapapolvo. Un paisano de más edad que compartía labores, sospechando por mis ademanes que malamente disimulaba  alguna pirula, me dio la clave, “si nadie saca a colación eso que callas, haz como que no ha pasado nada; intenta que no sea por ti por lo que se enteren”.

Pues ya me dirán, por más que acabase de marcar un gol, qué motivos llevaron a Óscar Plano a reivindicar y reivindicarse. No se me ocurren. Era un día para demostrar dignidad -para no responder ‘pasapalabra’ a ninguna de las preguntas que pudiera formular el partido por más que te paguen por ir - y guardarse de no hacer demasiadas alharacas, al menos mientras no se obrase el milagro que nunca estuvo en disposición de realizarse.

No se produjo, la sentencia ya se firmó. En la lápida figurará la fecha de hoy pese a que sabemos que no es este el día de los reproches: que todas las consecuencias vienen de causas perpetradas antes. Si el tamaño de la decepción es mayúsculo, tiene que ver con que no se pedían quimeras: había potencial de sobra. Quizá la misma foto nos aporte un par de pistas de nombre Toni Villa y Shon Weissman.

Ahora toca duelo, en breve se asimilará el mazazo, no tardando se volverá a empezar. Desde ayer, falta un día menos para celebrar el ascenso.  


Publicado en "El Norte de Castilla" el 23-05-2021

No hay comentarios:

Publicar un comentario