No
soporto el baboseo patriotero que destilan los enfrentamientos entre
selecciones nacionales. Entronque con el clan, asidero xenófobo. Ceder la
representación de un país. ¡Que barbaridad!. Machacan a los nacionalismos
periféricos y asimilan su criptolenguaje cuando de fútbol se trata, en que mal
lugar les deja su subconsciente. Me pasma comprobar cómo gozan quienes se
regodean el resto de sus vidas lapidando todo lo que tenga un balón de por
medio. El deleite que me supone un partido de fútbol se muta en desprecio a los
que disfrutan con encuentros (llamarlo
partido es una osadía) como el España-Liechstenstein. Recuerdo el chiste de
Gila “cuatro mozos pegaban a un niño, dudé entre pelear o no, decidí hacerlo. ¡Le dimos una paliza entre los cinco....!”. Sólo faltaba Enrique Múgica de
árbitro e Isabel San Sebastián de animadora.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.
miércoles, 28 de marzo de 2001
SELECCIÓN
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