Ambiciones y Reflexiones - Belén Esteban |
En algún momento de la historia
alguien dijo o dejó escrito que si las personas fuésemos más cultas
inmediatamente nos convertiríamos en mejores personas y desde entonces estas
palabras, u otras parecidas, se repiten como si de un axioma matemático se
tratase. Nada más lejos de la realidad. Más cultura individual nos convertiría
en más cultos uno a uno; más cultura en una buena parte de la sociedad
convertiría a esta en una sociedad más culta y ese sería el único beneficio
seguro. No habrá quien pueda garantizar que esa hipotética sociedad vaya a ser
más justa, ni más digna, ni más democrática. Ni siquiera es cierto que un
colectivo mejora necesariamente si quienes le gobiernan son personas
brillantemente formadas. No hace falta más que analizar el nivel cultural de
los jerarcas nazis para darse cuenta de ello, no hace falta más que ver esa
película de Jonh Frankenheimer titulada ‘El tren’ para comprender esta
posibilidad.
Belén Esteban, una mujer que no
destaca por su nivel cultural y que ha alcanzado la popularidad relatando
detalles de su vida en las distintas cadenas de televisión, ha escrito (al
menos ella lo firma) un libro que, supongo, no trastocará los manuales de literatura.
Sin embargo, se leerá mil veces más que los artículos que escribimos cualquiera
de los habitantes de esta página. A partir de esta evidencia numérica se alzan
las voces más puras, a derechas e izquierdas, criticando a la susodicha y
despreciando a la sociedad en la que viven por comprar el libro de marras (y
supongo que por leerlo).
Son voces de personas que dicen
querer cambiar la sociedad pero, por lo que se ve, ni la respetan, ni la
comprenden. Pero la juzgan. Eso sí, a partir de sus prejuicios porque quien lea
ese libro, aunque sea el único libro que lea, puede ser una persona con
carencias culturales, pero nada asegura que le falte ningún otro valor. Entre
ellas estarán muchas de las personas que, por ejemplo, mantuvieron firme su
dignidad en la huelga de trabajadores de la limpieza. Gentes que llegan
derrengadas a sus casas y que no están para leer a Schopenhauer. Quizá menos cultos que sus críticos, pero no
peores.
Publicado en "El Norte de Castilla" el 28-11-2013
Mas bien creo que dependa de que tipo de conocimientos se trate...yo propondria un programa de educacion de conocimientos practicos sobre supervivencia, comunicacion,ejercitacion fisica, etica, civismo, con actividades en campo, en tal modo que los niños salgan de su medio y conozcan la vida de otras personas y animales de carne y hueso y tengan experiencias de socializacion y,empatia.
ResponderEliminarMas bien creo que dependa de que tipo de conocimientos se trate...yo propondria un programa de educacion de conocimientos practicos sobre supervivencia, comunicacion,ejercitacion fisica, etica, civismo, con actividades en campo, en tal modo que los niños salgan de su medio y conozcan la vida de otras personas y animales de carne y hueso y tengan experiencias de socializacion y,empatia.
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