lunes, 30 de agosto de 2021

SOMOS LO QUE SOMOS, Y A MUCHA HONRA

Sé que a ustedes les cuesta porque sé que me costaba. Ser, percibirse y asumirse pequeño, contarse como uno más, asumir que no se destaca del montón, jugar en Segunda cuando caes de arriba, se hace duro, pero no es un desdoro. Es ser nosotros caminando en nuestro día a día, atestados de cotidiana realidad, enmarcados con entornos corrientitos, rodeados de los nuestros -padres, hermanos, amigos, parejas, hijos-, con sus vaivenes, tan vulgares como los demás. Cuesta hasta que aprendemos, palpamos, que su excepcionalidad se labra hacia nosotros. No necesitamos que sean premios Nobel, porque no les necesitamos para presumir sino para ser. Porque, pese a todo, pese a quien pese, son los nuestros y punto. Costará, pero ahí estamos. Toca asumir que esto es la Segunda. Un territorio en que, de promedio, todo es peor a lo nos habíamos malacostumbrado en tres años. Los árbitros, por supuesto, también. Parte de la suerte vendrá escrita por decisiones infundadas, pero no conviene hacerse mala sangre, conviene contar con ello. 
El descenso del nivel promedio concede una prebenda, siendo lo mismo o menos parecemos, por comparación, mejores. Tres de tres en los que el Pucela, resultado al margen, ha mostrado posos de superioridad en el juego. Un hecho que da vuelo, reafirma, apuntala la confianza, pero que exige un plus, porque los adversarios tomarán nota, encasillarán al Real Valladolid como rival a batir, envidarán a grande y toca querer en cada mano. Lo dicho vale aunque de aquí al próximo compromiso, en este atrabiliario mercado que se estira mucho más allá de lo pertinente, se produzca alguna baja notable y se incorpore algún sustituto que -a priori- desmerezca ante el sustituido como ya fue el abandono de Marcos André y la llegada de Cristo. Un jugador este, con perdón, cuyo nombre dará mucho juego a los compañeros en las distintas crónicas. De momento, los primeros balones que le han llegado provenían de Mesa. Si entendemos que, por formación en el ámbito familiar, Cristo ha de tener destreza en el arte de la carpintería, le resultará sencillo dar lustre a Mesa. Y por extensión al resto de los centrocampistas surtidores de pelota.

Publicado en "El Norte de Castilla" el 30-08-2021

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