jueves, 13 de diciembre de 2012

LOS DÍAS CALABOBOS


No son muchos los días de los que tenemos recuerdo cuando echamos la vista sobre el tiempo pasado. En realidad, son solo unos pocos los que permanecen anclados en algún lugar de nuestra memoria. El resto, la gran mayoría, fueron sucediendo uno tras otro y fueron olvidados porque no contenían nada aparentemente reseñable. Sin embargo estos últimos son como una lluvia fina, un calabobos que nos hace ser como somos sin haber percibido que la camiseta se mojaba. Podemos recordar los chaparrones veraniegos que súbitamente inundaron nuestro corazón y refrescaron nuestra cabeza o las granizadas que helaron nuestra alma, podemos traer a la memoria sin apenas esfuerzo el primer día de algo o el último de alguien. Son como estacas que sirven para trazar una línea, pero el camino lo conforman los tramos que unen aguacero con aguacero.
Más que los hitos, son esos pasos continuos los que nos conducen al resabio o a la bondad, al desengaño o a la esperanza, los que forjan viejos pétreos o ancianos luminosos. Ken Loach se encuentra entre estos últimos. Con más de tres cuartos de siglo a sus espaldas y después de haber indagado en sus películas sobre las conductas humanas en las circunstancias más adversas, de haber reflexionado sobre las relaciones que establecen las personas en el marco de sociedades hostiles, de haber denunciado el inexorable derrumbe ético de un modelo económico que genera abismos de desigualdad en el epicentro y guerras en la periferia, sigue mostrando más ganas de acariciar que de odiar y así lo transmite en cada nuevo trabajo. El último, ahora en cartelera, se titula ‘La parte de los ángeles’, un cuento que desborda humor y esperanza, en el que el proceso de elaboración del whisky se convierte en metáfora. El tiempo, solo el tiempo, convierte al líquido en sublime, soles y lunas sucesivas trabajando en silencio, decenas de años que terminan con un trago, un único trago que se lo lleva. Ken Loach se está haciendo viejo, pero los días le han calado para bien.   

Publicado en "El Norte de Castilla" el 13-12-2012

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