Por julio de 2012, el recién estrenado gobierno presidido por Mariano suspendió
el abono de la paga extra de diciembre a los empleados públicos. La razón
esgrimida se puede resumir en que la situación económica del estado era pésima
ya que el déficit era superior al permitido y la deuda pública crecía como la
mala hierba. De paso, ya digo que acababan de llegar, plasmaban la desastrosa
herencia recibida del gobierno anterior. Rajoy, casi con lágrimas en los ojos,
explicaba que todo lo hacía en contra de su propia voluntad.
Pasado un tiempo, el mismo gobierno decidió devolver dicho montante,
debía ser que ya las finanzas se habían estabilizado, los déficits convertido
en superávits y la deuda pasado a la historia. Mas resulta que no, que seguían
pertinaces en su empeño de domeñar las
arcas públicas. Aun así, decidieron revertir aquella decisión. Al fin y al
cabo, la legislatura concluía y ese pago era una forma de poner de manifiesto,
de hacer creer, que las épocas de penuria habían llegado, gracias a ellos,
faltaría más, a término. Así podríamos pensar que quedaban inaugurados los años
de esplendor. Pero no pagó de golpe, poco a poco: el primer plazo, a principios
de 2015. Fotos, algarabía, qué bien va todo, votadnos en las municipales y
autonómicas. El segundo, ya en octubre. Más flashes, más confeti, más
alharacas, votadnos en las generales.
Faltaba aún la mitad por ingresar, cosa que se dejó para este año. Qué
generosidad, podríamos pensar, pero hete aquí que aprobaron los presupuestos
antes de las elecciones para dejar claro que era decisión de ellos y de nadie
más. Han pasado unos meses y aquel equipo se mantiene aún al frente del
gobierno, supongo que muertos de estupefacción y risa ante el sainete
organizado por (casi todo) el resto de las fuerzas políticas, que solo parecen
pendientes del titular periodístico, de guardar la ropa por si hay que volvérsela
a poner. En medio de este juego en el que los abrazos son de oso y los insultos
se transforman en espuelas para dirigir a los demás, la posibilidad de otra
confrontación electoral es la opción más cercana. ¿Qué mejor momento para más
fotos a costa de un dinero que se dejó de pagar en su momento? ‘Vualá’. En
breve, el otro 50% para redondear la campaña.
Publicado en "El Norte de Castilla" el 21-04-2016
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