La realidad que nos toca vivir, al modo de los dedos de un alfarero,
va dando forma a nuestros artilugios del pensamiento. Así, sobre el torno, giramos,
giramos, mientras nuestra figura va siendo afinada por el contexto en que nos ha
correspondido vivir. Claro, y ahí radica nuestro potencial de libertad; aunque
los dedos que moldean sean los mismos, cada cual tenemos una materia prima
diferente. En resumen, por un lado somos hijos de nuestro tiempo y de nuestra
tierra, nos vamos haciendo con lo que vivimos, con lo personal y con lo social;
pero por otro, el ser de cada cual es determinante en el producto final.
Viene esto a cuento porque he visto unas imágenes en
televisión y no sé qué pensar. Les cuento: se disputa una etapa de la Volta a
Catalunya, el pelotón, abigarrado, trepidante, desciende el puerto de Collsacreu.
La escena se sitúa en el punto en el que se abre una curva a izquierdas. Las imágenes
que vemos las ha grabado con su móvil un individuo que se encuentra, tras el guardarraíl,
en la parte externa de la curva. Van pasando como un rayo las bicis que
compiten, las motos y los coches que acompañan. Pocos segundos después,
rezagado, aparece el portugués Domingos Gonçalves a quien, maldita la gracia,
justo a esa altura, la bici le lleva en recto, no consigue tomar la curva, se
sale de la carretera y se da un golpe morrocotudo. Es entonces cuando se oyen
las carcajadas del improvisado cámara quien, a más, viendo a Gonçalves caído,
se le ocurre decir por dos veces que era el momento ideal para robarle la bici.
Un cretino a tiempo completo, pensé. Nuestro protagonista se acerca al ciclista
herido (fractura de clavícula y omóplato) sin que se pierda el fondo de la
carcajada. El caso es que al llegar, le pregunta que qué tal y al ver que los
gestos eran de gran dolor deja de grabar y -se supone- se dedica a atender al
accidentado. A ver si no va a ser ese cretino que inicialmente creí y, cosa de
los tiempos, pertenece a una generación que en vez de ver graba, una generación
de la que empiezo a estar muy lejos.
Publicado en "El Norte de Castilla" el 28-03-2019
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