jueves, 11 de abril de 2019

EFECTOS IMPREVISTOS

Imagen tomada de arainfo.org

Junto con los impactos ya conocidos, el fenómeno de la despoblación devasta el cuerpo llagado de la España inmolada también con efectos secundarios imprevistos. Bien saben ustedes, gentes que en su mayoría llegaron a las capitales desde cualquiera de los muchos pueblos de nuestras provincias, que allí, en el mundo rural, existen papeles asignados a determinados paisanos en función de un atributo físico acentuado, una discapacidad, una profesión, un rasgo del carácter o una anécdota especialmente significativa. Papeles que en muchos casos devienen en un apodo - ‘Orejas’, ‘Patapalo’, ‘cables’, ‘estirao’ o ‘mataburras’- que en no pocos caos se va asumiendo estoicamente como legado generación tras generación.

Siendo así, la ausencia de personal ocasiona que haya más papeles que personas y, como en las compañías de teatro en los que los actores o actrices tienen que representar diversos personajes en la misma obra, algunos de los pocos habitantes que quedan en estas tierras olvidadas se ven obligados a desdoblarse, escindirse de sí mismos, para que no quede papel sin encarnar.  Es el caso del turolense Juan Manuel Hernández. Tan grave es la situación a cuenta de la despoblación en esta capital aragonesa que al hombre le han correspondido a la vez los papeles de insumiso y candidato al Senado por Vox. De esta manera, en un momento determinado se tuvo que negar a realizar la mili acarreando con la correspondiente sentencia de dos años cuatro meses y un día de cárcel y en otro momento, con diferente caracterización pero la misma verosimilitud interpretativa, propugnar por la vuelta del servicio militar, justificar la tenencia de armas o defender el cierre de las fronteras.
Como esto siga así, no descarten que no tardando, en algún lugar de estas tierras, la misma persona que por la mañana encarne el papel de obispo, por la tarde tenga que representar el personaje de un homosexual que acude a unas sesiones de terapia ya que le han hecho entender que sus querencias, deseos y amores son cosas del diablo. Lo que no veremos es que la misma persona compatibilice el papel de político en campaña con el de mudo. ¡Hasta ahí podíamos llegar!

Publicado en "El Norte de Castilla" el 11-04-2019

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