Pero nunca será posible ser independiente ni aportar tanto como -la mayoría- recibimos. ¿Cómo, si no, se puede pagar la vida de Daniel Gullón Varas, el brigadista víctima del fuego en Ferreruela de Tábara?
Existen profesiones que permanentemente conviven con el
peligro, no por temeridad de los implicados, sino porque asumen que es así.
Aunque a veces no se llega al fatal desenlace por el riesgo inherente. Un
operario de limpieza de Madrid -no he conseguido conocer su nombre- ha perdido
la vida por (estar expuesto a) un golpe de calor.
Escribiendo no me expongo a riesgo alguno, mis palabras son
aire ante tanto dolor, nada calman, apenas consuelan, de poco sirven, pero que
quede constancia. Gracias.
Escribiendo, al menos ahora y aquí, no hay riesgo, pero la
vida de los que escriben también se va. Toño Salinero, con quien hace la
intemerata coincidí en la edición de CyL de ‘El Mundo’, con el que ahora
compartía terreno en El Norte, nos dejó hace unos días. Allí y aquí, ¡ay!, con
Tomás Hoyas. El camino está marcado por las gotas de agua que se depositan en
las grietas del corazón. El invierno, por más que ahora parezca lejano, se
encarga del resto.
Publicado en "El Norte de Castilla" el 19-07-2022
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