Los pinceles de
Goya no sentían ningún respeto por esa persona de mirada gélida que posaba
rodeado de su extensa familia. Mientras acariciaban ese lienzo destinado a
trasladar a lo largo de los siglos las caras y los gestos de quienes se saben
dueños de las haciendas y las vidas del sus súbditos, en las calles se empezaba
a pronunciar, muy por lo bajo, eso sí, palabras que al norte de los Pirineos eran
ya de uso común. Carlos IV, ese rey heredero de rey que a su vez fue heredero
de otro y así casi hasta el comienzo de los tiempos, no podía sospechar que su
línea era quebrantable, que su poder no se basaba solo en la fuerza económica o
militar disponible para defenderse de sus ‘iguales’, sino, también, en algo tan
etéreo como el crecimiento de unos conceptos que, incubados muchos siglos
atrás, estaban empezando a tomar cuerpo.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.
jueves, 26 de diciembre de 2013
domingo, 22 de diciembre de 2013
HAMBRES Y HAMBRES
En vísperas de la Nochebuena aparecen imágenes de menús que simulan los manjares que la tradición indica, pero que se realizan con mucho menos ‘glamour’, u ocurrencias del mismo estilo como pintar ojos en los fideos para que parezcan angulas. Humor negro que no llega, como siempre ocurre con la ficción, ni a los tobillos de esa realidad que esconde en las casas de nuestra provincia ‘hambre y cebolla, hielo negro y escarcha grande y redonda’. Quince niños en Tordesillas, otros pocos en Mota y Medina, supongo que más de lo mismo en cualquier otro sitio que se mire, se sientan delante de la pizarra de clase tarareando para sí las Nanas de la cebolla de Miguel Hernández ‘en la cuna del hambre mi niño estaba’, miran a los ojos de sus profesores sin haber desayunado. Hambre que es hambre de la de verdad, de esa que quien la sufre piensa que nunca podrá ser vencida mientras limita sus sueños a estar en la mesa de las cervantinas bodas de Camacho para sentir el estómago saciado.
jueves, 19 de diciembre de 2013
HAY SI TANTOS DICEN QUE HAY
Cuando llegábamos a
casa con alguna brecha, echábamos la culpa a otro de haber dado inicio a una
pelea que nosotros, buenecicos que éramos, nunca hubiésemos empezado. Nuestras
madres, mientras tiraban de mercromina, nos miraban con cierto desdén y usaban
siempre el mismo latiguillo inculpatorio: dos no se pelean si uno no quiere. En
parte no les faltaba razón, pero solo en parte. En primer lugar, porque si uno
hostiga lo suficiente no hay fuerza humana que evite la colisión y, sobre todo,
porque siempre somos capaces de ver ese hostigamiento que nos justifica y nos
permite aparecer, ante los demás y ante nosotros mismos, como seres beatíficos
que hicimos lo que no nos quedaba más remedio que hacer. Cabe otra posibilidad:
saber que hay alguien que se siente molesto por algo de lo que nos acusa y
negar la mayor diciendo que no ha pasado nada. El otro recalcará la ofensa y
nos negaremos a hablar con él, porque insistiremos en que lo que dice es falso,
que no hay conflicto alguno. Pero lo hay, sea cierta o falsa la acusación,
desde que alguien cree que tiene motivos para plantear un conflicto, el
conflicto existe, y negarlo solo impide una solución pacífica y serena.
martes, 17 de diciembre de 2013
CAMBIO DE OPINIÓN
Haciendo una somera
recopilación de las ventajas que el alcohol aporta a quien lo consume,
el gran Leo Harlem nos explicaba en uno de sus monólogos cómo el exceso
etílico nos provoca raudos cambios de opinión: ‘aquella chiquilla que no
parecía gran cosa, después de seis pelotazos cómo se ha puesto la
princesa’. En esta sociedad en la que estamos anclados, no necesitamos
esa media docena de copazos para pasar de defender airadamente una cosa
a, poco más tarde, postular tercamente por la contraria. Al final,
bebidos o no, nos conducimos socialmente como borrachos, curveando la
trayectoria, empecinados en una trazada incorrecta y manteniendo un
equilibrio inestable hasta caer definitivamente. Es tan fácil el acceso a
la información, es tan inabarcable la que se nos ofrece, que al final
sentimos la carencia de una visión global que nos permita impregnarnos
de unos valores más sólidos y estamos más expuestos a la propaganda y,
por ende, a la manipulación. El filósofo polaco Zygmunt Bauman definió a
nuestra época como la de la modernidad líquida en la que las opiniones
tienen la misma vigencia que las camisas, estas para esta temporada,
aquellas para la que viene. Esperando que los ‘gurús’ de la moda nos
digan cuáles son estas y cuáles aquellas.
miércoles, 11 de diciembre de 2013
EL ESTADISTA PEOR QUE MALO
En aquella Francia aún sin preñar de revolución, el
aristócrata François de la Rochefoucauld escribió un libro titulado Reflexiones o sentencias y
máximas morales. Una de esas sentencias afirma que la hipocresía es un homenaje
que el vicio rinde a la virtud. O sea, que aparentar lo bueno aunque se actúe
de forma opuesta es el reconocimiento implícito de que se está obrando mal. A
vista de pájaro, mientras volaba sobre Melilla camino de Johannesburgo, Mariano
Rajoy pudo vislumbrar esa valla que su gobierno decidió adornar con cuchillas
con la intención de desactivar la voluntad de saltarla, pero la voluntad puede
más y las cuchillas siegan extremidades. El avión aterrizó y su presencia allí,
en la lejana Sudáfrica, quería ser, o eso se daba por supuesto, un homenaje a
ese hombre que, durante casi treinta años, apenas pudo ver el sol porque se lo
habían robado. Nelson Mandela nació siendo negro y optó, sin dejar de serlo,
por ser rojo, por ser de un rojo que abarcase todos los colores del arco iris
menos los que sirvieran como excusa para cercenar la libertad del último
hombre, de la última mujer. Allí, homenaje que rinde el vicio, estaba el hombre
de las cuchillas.
jueves, 5 de diciembre de 2013
BATUTA BUFONA
El diario oficial de la Ciudad del Vaticano,
L`Osservatore Romano, recibió algo mal la noticia de que el Premio Nobel de
Literatura de aquel 1997 había caído en las impías manos de Darío Fo. Tan mal,
que no tuvieron recato en cuestionar los merecimientos del dramaturgo italiano
del que escribieron que no llegaba ni a escritor, que era, simplemente, un
bufón. Fo, lejos de sentirse molesto por el supuesto desprecio, agradeció esas
palabras, vino a decir que eran muy certeras y que, aun involuntariamente, le
piropeaban de la mejor manera posible. Un bufón, explicaba el recién premiado,
se dedica a hacer gracias ante los poderosos, a sacarles a estos unas
carcajadas, sí. Pero precisamente por eso tienen el poder de transportarlos a
la realidad, de hacerles sentir, siquiera por medio de la risa, seres tan
mundanos como los demás. Los bufones eran los únicos capaces de ridiculizar a
los mismos a los que hacían reír, los únicos que no tenían miedo, porque el humor
les servía como salvoconducto para adentrarse en el territorio de la verdad.
domingo, 1 de diciembre de 2013
VIAJES ÚTILES
Imagino la cara de aquel joven ginecólogo que,
apoyado en la barandilla del balcón, habla por teléfono con su hermano.
‘Bien, bien’, dice, ‘ha merecido la pena viajar hasta aquí’. Recordaba
la primera (y única) vez que atendió un parto en su provincia, tiró
con tal fuerza del niño que le ‘arrancó’ de su madre produciendo en esta
una hemorragia con fatales consecuencias. Con tanto vigor tiró que, a
resultas del propio impulso, el bebé se le resbaló de las manos y voló
hasta que encontró un freno en la cabeza de su propio padre. Ambos
murieron en el acto. Con el auricular en la mano, el médico sonreía
satisfecho. Lejos, aunque no hubiera pasado tanto tiempo, quedaba aquel
día en que el Colegio de Médicos le había expedientado y él decidió irse
a otro lado. Ahora estaba en ese otro lado hablando con su hermano.
¿Cómo te está yendo? Bien, bien, ha merecido la pena viajar hasta aquí,
ya he atendido un parto y he conseguido que sobreviviera el padre.
jueves, 28 de noviembre de 2013
MENOS CULTOS, NO PEORES
Ambiciones y Reflexiones - Belén Esteban |
En algún momento de la historia
alguien dijo o dejó escrito que si las personas fuésemos más cultas
inmediatamente nos convertiríamos en mejores personas y desde entonces estas
palabras, u otras parecidas, se repiten como si de un axioma matemático se
tratase. Nada más lejos de la realidad. Más cultura individual nos convertiría
en más cultos uno a uno; más cultura en una buena parte de la sociedad
convertiría a esta en una sociedad más culta y ese sería el único beneficio
seguro. No habrá quien pueda garantizar que esa hipotética sociedad vaya a ser
más justa, ni más digna, ni más democrática. Ni siquiera es cierto que un
colectivo mejora necesariamente si quienes le gobiernan son personas
brillantemente formadas. No hace falta más que analizar el nivel cultural de
los jerarcas nazis para darse cuenta de ello, no hace falta más que ver esa
película de Jonh Frankenheimer titulada ‘El tren’ para comprender esta
posibilidad.
sábado, 23 de noviembre de 2013
LETRAS DE IDA Y VUELTA
Este país, en el que lo trascendente pasa de
puntillas pero a la vez se entretiene discutiendo hasta lo inverosímil
sobre lo accesorio, ha encontrado otro elemento de discordia en el
nombre de un centro cultural. Importante es la política cultural que
camina de la evanescencia hacia la nada (la política cultural, no la
cultura). Asunto menor, por más que haga frontera con el delicado
terreno de lo simbólico, es el de las letras que dan nombre al espacio.
Lo primero viene ocurriendo sin que por ello suenen más que unas pocas
voces que se convierten en alarmas insuficientes; pero algún responsable
del ayuntamiento madrileño decide que se retire el letrero del Teatro
Fenán Gómez para renombrarlo posteriormente y la noticia llena páginas
en los medios, origina revuelo en algunos corrillos, mofas en otros y
solivianta esas tabernas actuales llamadas redes sociales.
jueves, 21 de noviembre de 2013
UN DURO POR SUBIR AL ÁRBOL
Seguro que
recuerdan aquellos patéticos primeros chistes que nos contábamos. Tenían todos
como protagonista a Jaimito. Uno de ellos relata cómo una chiquilla le dice a
otra que Jaimito le ha ofrecido un duro por subirse a un árbol. La segunda niña
le responde que lo que pretendía el chaval era verle las bragas. La primera
sonríe con aire de ingenua ambigüedad y le replica que eso ya lo sabía y que,
para evitarlo, se las había quitado antes.
No soy capaz de
poner rostro a ese Jaimito etéreo que es el poder económico que todo lo puede,
que decide por nosotros. Pero consigue su propósito con creces, porque por
menos de un duro ha logrado que varios de nuestros gobernantes accedan a sus
peticiones y suban a un árbol mostrando impúdicamente sus vergüenzas. El
problema es que el árbol es tan alto que lo vemos todos. Desde allí arriba, el
Ministro del Interior muestra que bajo sus calzones tiene un proyecto de ley de
seguridad ciudadana (¡anda qué!) cuyo único propósito es blindar las calles
para reprimir, ley en mano, cualquier tipo de protesta imponiendo sanciones que
sonarían ridículas si se tratase de un chiste, pero estamos hablando de nuestra
realidad.
jueves, 14 de noviembre de 2013
QUE CORRA EL MOËT
Nada ha cambiado desde ayer, simplemente queda un día
menos para no se sabe qué. Pero la crisis oficialmente ha terminado. Usted,
pardillo, aún no se ha dado cuenta porque no tiene estudios en Cambridge, pero
si Emilio Botín o César Alierta, que ellos sí saben de lo que hablan, lo
anuncian a los cuatro vientos ¿qué razones quedan para dudar? Piénselo, no se
deje abatir por el clima de pesimismo. No permita que los agoreros le engañen,
la crisis ha terminado, extienda el mensaje en su círculo más íntimo. Comuníqueselo,
por ejemplo, a su hija, sí, a la mayor, la ingeniera que trabaja en Birminghan
en una hamburguesería. Seguro que cuando esta tarde le vea sonreír a través del
Skype se va a llevar un alegrón.
lunes, 11 de noviembre de 2013
SABER HACIA DÓNDE
La asociación de estos datos, dejados caer así, por su
peso, puede resultar estremecedora pero son solo dos datos puestos a la misma
altura. Dato uno: El número de personas desempleadas en Alemania el año de la
víspera del ascenso al poder de Adolf Hitler rozaba los 5.6 millones. Hay que
añadir que la población total sobrepasaba los 67 millones. La vieja noche de la
Belle Epoque era un vago recuerdo, la gran depresión hundía las economías de
los países occidentales y el motor de Europa, sin haberse rehecho de la
puñalada que supuso la derrota en la I Guerra Mundial, gripaba. El resto de la
historia, más o menos, ya la conocemos. Dato dos: El número de parados
registrados este pasado octubre en esta España de 47 millones de habitantes, supera los 5.9 millones. Otra crisis internacional, cebada en lo local con
argumentos propios, castiga con crudeza al corazón de la Península Ibérica.
Unan los dos números y empiecen a temer. Lo sorprendente, sin embargo, es que
si un amnésico o un extranjero desinformado pasease por cualquiera de nuestras
calles no sería consciente de los dramas que se esconden entre las paredes. Los
analistas foráneos lo flipan, ¿cómo es posible, se preguntan, que estando las
cosas como están tanta gente continúe sin moverse? Lo cierto es que si uno pone
la oreja al tanto, igual da en un bar o que en la puerta de un colegio, en la
sala de espera de un ambulatorio o en cualquier tertulia improvisada alrededor
de un banco en el parque, escucha siempre la misma coletilla: algo hay que
hacer. Pero ese algo no se hace porque nadie sabe lo que es.
jueves, 7 de noviembre de 2013
LA PATA OSCURA
El
lobo no había conseguido su propósito en el primer intento, pero no se dio por
vencido. Caminó hasta el molino y allí pudo blanquear la pata metiéndola en un
saco de harina. Ahora sí, pensó, Regresó ufano a la casa de los siete
cabritillos. Una vez allí golpeó dos veces la aldaba, escuchó el estruendo de
la chavalería e imposto la voz.
-Abrid
la puerta hijos míos, soy vuestra madre.
Los
cabritillos, advertidos tras el primer intento, desconfiaban. Antes enséñanos
la pata, dijeron. El lobo les mostró la pata enharinada y las ingenuas
criaturas se convencieron de que era su madre quien estaba detrás. El resto del
cuento de Perrault ya lo conocemos.
En
su primer intento, el ministro Wert llamó a la puerta de los ‘Erasmus’, pero
estos le pidieron que enseñara la pata. Wert se la mostró. Es parda, no eres
nuestra madre, le dijeron. El ministro, incrédulo, se la tuvo que mirar. Cuando
comprobó que, efectivamente, su pata no parecía blanca se sorprendió.
domingo, 3 de noviembre de 2013
JUSTICIA DE PANA
A la
justicia se le representa como una mujer con los ojos vendados portando
una balanza en una mano y una espada en la otra. Como mujer en honor a
la diosa griega Themis y a su secuela romana Iustitia. La venda,
pásmense, pretende transmitir la idea de que no tiene ojos, de que todos
somos iguales ante ella. La balanza simboliza el equilibrio, las
pruebas y los argumentos se pesan antes de valorar. Con la espada se
explica que el veredicto se ha de cumplir por las buenas o por la
fuerza. En realidad, si nos atenemos a lo que dicta el refranero,
podríamos asegurar que la justicia es hombre y zamorano seguro ya que en
su atuendo no falta el pantalón de pana con remiendo en el culo. No
puede ser de otra forma, ropa vieja cuyos pliegues se adapten a nuestro
cuerpo y remiendos que vayan cubriendo los agujeros por donde entra el
frío y asoman las vergüenzas.La justicia tiene (debe tener) un sentido
armonizador en las sociedades, por lo que siempre porta un sustrato
cultural, la forma con que cada grupo humano valora lo que es bueno y lo
que no lo es en los comportamientos individuales y la manera de
organizar la propia sociedad. Pero no es suficiente con una serie de
sobreentendidos, para poder hablar de justicia es imprescindible que lo
dicho anteriormente se articule, se codifique y que haya personas
encargadas de administrarla con rigor e imparcialidad.
jueves, 31 de octubre de 2013
EQUIPO EN ORDEN

Con la cena sin apenas digerir, en cuanto hayamos
comido la última uva al ritmo del reloj de la Puerta del Sol, se
cumplirá el medio siglo de aquella sarta de astracanadas englobadas en
el infamante título de ‘Veinticinco años de paz’ que fueron ideadas y
dirigidas por Manuel Fraga para que sirvieran como un panegírico del
régimen franquista. Con los cuerpos aún calientes del fusilado Julián
Grimau y de Francisco Granados y Joaquín Delgado pasados por el garrote
vil, con el Siniestro Tribunal de Orden Público recién parido, el
entonces ministro de Información y Turismo hizo suyo el encargo de
ofrecer ante la ciudadanía (la propia y la exterior) una cara amable de
la dictadura. Barrida durante la guerra la España republicana,
silenciados en la posguerra los rescoldos de oposición, se hacía
necesario esgrimir una sonrisa y dirigir un verbo conciliador que
escondiera los cadáveres bajo la alfombra.
LA LEY DE LA FRONTERA
A orillas de ese
Mediterráneo que cantara Serrat suena un vals. Pablo y Anna, los novios, giran
y giran arrobados mientras los invitados aplauden y vitorean la unión que se
escenifica. La pareja no se diferencia de tantas otras en idéntico trance, pero
el escenario y los figurantes explican que son otra cosa distinta de la
mayoría. Ambos, no hay más mérito que el azar, son hijos de dos familias de
potentados: los Lara y los Brufau, y solo por eso ya llaman la atención. La
lista de invitados se pudo realizar copiando de la revista Forbes el listado de
los 30 apellidos ‘ilustres’, las 30 familias que se reparten España. Para
completar, simplemente hubo que añadir el nombre de alguno de esos capataces
que tan bien defienden sus fincas. Dos de ellos, Rajoy y Mas, llevan tiempo
peleando a banderazos por discusiones sobre dónde fijar la frontera de la
responsabilidad de cada cual. Cuentan sus versiones a quien les quiera oír.
Pero en la boda se ríen de estas cuitas con las que entretienen al personal,
con las que evitan que el populacho mire al salón donde están los dueños de
verdad de todas las tierras, las de allá y las de acá.
sábado, 26 de octubre de 2013
AROMA VIEJO, NUEVA ERA
No hace tanto, ya
corría este milenio, a una de mis tías (como no quiero que se enfade no diré
cuál) le dijeron que un periódico de Valladolid había publicado un artículo mío
en el que hacía alguna referencia a su pueblo y el mío. Me llamó para decirme que
lo quería leer, que si se lo podía mandar. Le dije que no se preocupase, que se
lo mandaría a José Luis (un vecino con internet) por correo electrónico y que
él ya se encargaría de hacérselo llegar. No te preocupes, me dijo ella, ya me
paso yo a buscarlo. Y añadió ¿cuánto tardará en llegar? Evité la carcajada y le
dije que nada, que se pasase cuando quisiera, que ya estaba allí. Mi tía se río
con mi respuesta más de lo que yo hubiera hecho con la suya y sentenció: Mira
que nunca vas a cambiar, siempre con tus bromas, lo que quieres es que vaya para
que José Luis se ría de mí. Oye, pues no hubo manera de convencerla de que le
hablaba en serio.
jueves, 24 de octubre de 2013
APRENDER A SER ESPAÑOL
Dos versiones de un mismo artículo, una más burra que otra.
lunes, 21 de octubre de 2013
ÁLVARO, HAZLO ANDAR
Cuentan los que de la cabeza entienden, si es que de
ese adorno que remata el cuello entiende alguien, que uno de sus
mecanismos internos sirve para que nos evadamos de la realidad cuando
esta nos presenta un panorama desolador. Así andaba la mía viendo el
partido de ayer, buscando la evasión por el doble camino que niega la
realidad: zigzagueando para no ver lo que ocurría y recreando universos
paralelos. Recordaba el homenaje de los futbolistas del Pucela a Sisi
(historia del Valladolid) y, a la par, me preguntaba qué tiene que
ocurrir (o qué pasa) con la cantera (lo que debiera ser el futuro)
para que, estando lesionado (eso dicen) el mediapunta con los galones de
titular y con una lesión el llamado a sustituirle, el puesto sea
encomendado a un jugador dotado para otros menesteres.
jueves, 10 de octubre de 2013
EL MINUTO DE GLORIA
El vacío ocupa cada
vez más espacio. Lo aparente se consolida como alternativa a la realidad. Las
cosas dejaron de ser lo que eran para convertirse en lo que parecen ser. Se
cuenta que Arquímedes afirmó que con un punto de apoyo sería capaz de mover el
mundo. Un punto de apoyo, un fulcro, un algo que multiplique la fuerza
ejercida. No hay nada más ineficaz que aplicar fuerza sobre una palanca sin
sustento, apoyarla en ese vacío que se abre campo. Se dilapida el esfuerzo
propio y se corre el riesgo de dar con la barra de la palanca a quien está al
lado.
domingo, 6 de octubre de 2013
NI LA ILUSIÓN QUEDA
Mete la mano en el
bolsillo con la triste esperanza de que haya alguna monedilla desnortada en el
fondo, algún miserable euro extraviado con el que poder decir que sí al
vendedor de los cupones. Lo hacemos casi como recurso porque sabemos que el
bolsillo esta roto, que aunque hubiera estado allí, siquiera por un despiste,
ya nos habría abandonado. Bien, pues no sabiendo ni cómo ni por qué, esta vez
la mano dentro del bolso intuye que algo metálico y circular se ha quedado enganchado
entre los hilillos del roto. Una sonrisa, un atisbo de ella, es la única
respuesta a la sorpresa. Con esa pinza que se recrea entre el pulgar y el
índice, y que en su sencillez esconde una de las claves de la evolución de los
humanos, levanta la moneda de la misma manera que el sacerdote exhibe la forma
después de consagrar.
viernes, 4 de octubre de 2013
LLÁMALE JUAN
Escribí este artículo en 2004, la vergüenza de lo que ha ocurrido en Lampedusa me lo ha traído de nuevo a la mente. Los muertos de Lampedusa son nuestros muertos, esta vez nos ha estremecido por su magnitud como un chaparrón en una tarde de verano, pero son ya muchos años en los que no ha dejado de llover aunque sea finamente.
La
Tierra es Tierra y gira alrededor del Sol. El hambre es hambre y su dueño
recobra su dignidad rebelándose ante él. Las decisiones de un hambriento no
pueden ser juzgadas, son y punto. En otros momentos esas hambrunas parieron
revueltas que gestaron revoluciones que segaron el cuello de reyes entretenidos
en sus guerras, eran épocas en que la extrema pobreza y la riqueza extrema
convivían en la misma plaza, a cuatro metros de La Bastilla. Los reyes siguen
entretenidos en sus guerras, pero sus cuellos gozan de inmunidad, los estómagos
estáticos vagan a muchos kilómetros con la única esperanza de ingresar en
nuestros castillos de prosperidad. Vienen, los que pueden, porque el neón de
nuestras calles anuncia lujo como la luz roja a un lado de la carretera
pregona sexo a precio tasado. Retan a la contingente muerte del estrecho porque
huyen de la muerte inexorable. Pero no todos superan el reto y el estrecho de
nuestra estrecha mente, de nuestro estrecho desarrollo, se cobra su diezmo en
vidas. El mar se empeña en mostrarnos los rostros de algunos, unas horas atrás
jóvenes, escupiéndolos en nuestras jetas. Veo sus fotos y recuerdo que hace no
mucho los emigrantes se llamaban Juan, Luis, Antonio, Miguel... Miro sus caras,
les llamo Juan, Luis, Antonio, Miguel... lloro y siento que nuestra dignidad
exige rebelarnos de una puta vez.
Publicado en "El Día de Valladolid" en junio de 2004
jueves, 3 de octubre de 2013
UN PALO
Los dulces, además
de no amargar a nadie, aportan grandes dosis de energía al cuerpo que los
ingiere. Por ello, y por su facilidad para ser transportados, nunca faltaban en
el equipaje de nuestros andarines primeros antepasados. Con un poco de miel y
la pulpa de la fruta tenían materia prima más que suficiente. El hallazgo de la
caña de azúcar abrió una nueva era en las artes de la repostería, hasta el
punto de que su nombre en latín ha llegado hasta nuestros días, canna melis,
caramelo. Estas pequeñas golosinas no se fabricaron de forma industrial hasta
mediados del siglo XIX, eso ocurrió, como no, en USA. El genio hispano no falta
en esta pequeña historia: en 1958, Enric Bernat clavó un palo en lo ya
inventado, había nacido el chupachups
sábado, 28 de septiembre de 2013
EL PUCELA CREE
En la ‘Fábula de los tres hermanos’, Silvio Rodríguez
se refiere sucintamente a la forma con que tres jóvenes abordan sus
caminos vitales con objetivos que nunca terminan por conseguir. Del
mediano dice que ‘para nunca equivocarse o errar, iba despierto y bien
atento al horizonte pero no podía ver la piedra, el hoyo que vencía a su
pie y revolcado siempre se la pasó'. Así era la Teología y ese parecía
ser su destino, buscar a un hipotético Dios mirando al horizonte
desdeñando la realidad. En el siglo XVI, un grupo de profesores de
distintas universiades españolas y portuguesas, agrupados bajo el
epígrafe de Escuela de Salamanca por la influecia de Francisco de
Vitoria, pretenden bajar la mirada al suelo sin despegarla del cielo,
aunar la filosofía humanista que florecía en el norte de Europa con la
teología tomista más arraigada en la península.
sábado, 21 de septiembre de 2013
Programa "Espacio Abierto" de Radio Televisión Castilla y León
Intervención de Joaquín Robledo en el debate sobre el Toro de la Vega en el programa "Espacio Abierto" de Radio de Televisión Castilla y León, el 19/09/2013.
jueves, 19 de septiembre de 2013
CONTARLA PARA VIVIR
Como el gallo que canta en cuanto detecta el primer rayo de luz, Luis Miguel Dominguín se levanta
presto de la cama ansiando encontrar a alguno de sus amigos. Ella, Ava Gardner,
el animal más bello del mundo, se revuelve entre las sábanas, le busca con la
mirada difusa de quien se despierta antes de lo previsto, y le pregunta que a
dónde va con tanta prisa. Él, con la sonrisa fanfarrona del cazador que cree haber
abatido una pieza única, responde: '¿Dónde voy a ir?, ¡a contarlo!'. Al fin y
al cabo, el mundo de las apariencias es tan viejo como el propio mundo. Parece
que produce menos placer conseguir algo que hacerlo saber o, incluso, que se crea que
lo hemos hecho sin que ello sea cierto o sin contar cómo.
En el deporte de élite se alcanza la gloria con el
triunfo, pero la leyenda consiste en llegar un poco más
allá, en superar barreras que nunca antes se superaron, en traspasar límites. Christopher Horner consiguió lo primero venciendo en la Vuelta
Ciclista a España y entró en el segundo listado al hacerlo con casi cuarenta y
dos tacos. Admirable de no ser porque su logro está envuelto por la turba de
esa sospecha que rodea a todo lo relacionado con el ciclismo: el dopaje.
martes, 17 de septiembre de 2013
NO DEBE HABER
En la comarca de Las Merindades la Cordillera
Cantábrica va dejando de ser para convertirse en páramo, podríamos decir que
ese territorio es la puerta burgalesa de la meseta, la entrada a esa Castilla
que, como escribiera Antonio Machado, es ancha y plana como el pecho de un
varón. Allí, al norte, mirando con un ojo a Cantabria y con el otro al País
Vasco, sigue en pie uno de esos pueblos con más historia que habitantes:
Espinosa de los Monteros. Un pueblo cuyo nombre se asignó a uno de los cuerpos
de la Guardia Real, el encargado de la custodia nocturna de las alcobas de los
monarcas castellanos. La razón hay que buscarla mil años atrás. Cuentan que en
aquel momento el conde Sancho García heredó de su padre el gobierno de
Castilla. Doña Aba, su madre, acordó con
un caudillo musulmán, conspiraron (quizá conspirar solo sea un eufemismo) y
urdieron un plan para traicionar al conde. Una dama de compañía de Doña Aba
conoció las intenciones de esta y, lejos de mantener el silencio por el que le
pagaban, decidió traicionar a la traidora. La dama le contó a su marido,
mayordomo real y natural de Espinosa de los Monteros, la confidencia que había
escuchado y este le fue con el cuento a Sancho García, quien, de esta forma,
pudo abortar el magnicidio y continuar en el trono. El conde, agradecido por el
gesto, se dirigió al hombre: «Leal me fuiste, Sancho Peláez. Desde ahora
guardarás mi sueño. Y que guarden también los hijos de Espinosa en los siglos
venideros el sueño de todos los monarcas que Castilla tenga».
jueves, 12 de septiembre de 2013
PASEO POR REINOSA
jueves, 5 de septiembre de 2013
ROMA SURGIÓ…
Septiembre es el
mes más temido por los estudiantes, en él se centrifugan las últimas esperanzas
de vencer en el mismo campo en que tres meses atrás se había salido derrotado.
Es el corolario de un verano grisáceo porque la obligación impone techo cuando
la ventana dice luz. Los moratones de aquella batalla, además, siguen ocupando
espacios de piel. Lo peor es que este esfuerzo tardío, muchas veces denodado,
no siempre desagua en el río del desquite. Muchas veces el trance del verano se
multiplica, septiembre, en vez de pomada, es otro nuevo puñetazo. Salvo que seas
el gobierno.
Cuentan que un
examinando decidió jugarse en verano todo a una carta. Eligió, entre todas, la
lección referida a la civilización romana y rehusó estudiar el resto del
temario. Llegada la fecha, folios en blanco, boli en mano, esperó la voz del
profesor. Este, antes de desear suerte a toda la clase, les dio a conocer el
tema que habrían de desarrollar, el Antiguo Egipto. Nuestro protagonista empezó
a escribir: El Antiguo Egipto
fue una civilización que surgió a orillas del Mediterráneo como la romana,
civilización esta que surge de la expansión de la ciudad de Roma… y así hasta
llenar diez hojas. Suspendió, parece que era obvio, pero no lo sería tanto si el
examen fuera firmado por el gobierno.
domingo, 1 de septiembre de 2013
OMAR: NOUVELLE CUISINE
Ni son horas, ni mi memoria da para recordar su nombre, ni señalar el medio en el que aparecía la cita, pero lo leí, palabra. Un cardiólogo, reputado según la revista que lo publicaba, recomendaba a los hombres invertir el orden de los factores en una cena romántica porque, en estas tesituras, sí se ve afectado el producto. Afirmaba el galeno que la sangre es la que es y, siguiendo el patrón clásico, no puede atender a tanto requerimiento. La digestión, ale, sangre ‘pallá’ obliga a un ímprobo esfuerzo a nuestro organismo. El sexo posterior, sangre ‘pacá’, reivindica su cuota alícuota, y así, como el ejercito nazi peleando en Stalingrado y solicitado por Normandía, nuestro cuerpo termina encallando. Infarto, que lo llaman. La solución pasa por armonizar tanto afán, por dejar de lado el guion convencional y dedicar el primer rato de la cita al sexo. Una vez concluida la sesión, la sangre vuelve a su sitio y está dispuesta para pelear en la siguiente batalla, la de digerir los alimentos de la cena. Baile, copita y a dormir. Ya digo, según el cardiólogo de cuyo nombre no consigo acordarme.
domingo, 25 de agosto de 2013
GOTA, IMPAGO, DERROTA
En la Edad Media, cuando apenas nadie podía comer carne, los reyes y los
miembros de su corte la comían como si no fuera a haber un mañana. El ácido
úrico navegaba del estómago a las articulaciones y allí, en los dedos de los
pies, cristalizaba produciendo a los monarcas y sus ‘casi iguales’ unos dolores
malamente llevaderos. Por entonces ya se conocía la gota, pero los médicos de
la época culpaban a otros males de tales síntomas y recomendaban comer más
carne. Más ácido úrico, más dolores, persistencia en el tratamiento, más carne
y así, sucesivamente, hasta que reventaban.
domingo, 18 de agosto de 2013
DESPUÉS DE LAS FIESTAS
domingo, 28 de julio de 2013
Metiéndonos en Jardines: Desigualdad y derechos sociales. Informe FOESSA.
Charla sobre el informe FOESSA de desigualdad y pobreza. Acto completo.
sábado, 29 de junio de 2013
LA CAVERNA DE WERT
No son palabras inocentes, ni
ocurrencias lanzadas al aire; frases como la del ministro Wert son, como en el
platónico mito de la caverna, haces de luz que sirven para que veamos solo las
sombras que quiere que se reflejen, mientras fuerzan a la realidad a tomar
otros caminos. Dice Wert que el estudiante que no obtenga una nota media de un
6,5 no está bien encaminado. Lo dice para justificar un hachazo a las becas y
nos centramos en ese 6,5 proyectado en la pared del fondo de la caverna. Ipso
facto, ese estudiante genérico, en el imaginario de muchos, se convierte en un
manirroto responsable de los desfases en las cuentas públicas, pareciera, de no
ser por ‘tan pesada carga’, que la Universidad nadaría en la abundancia. Pero
resulta que no, que el debate no es el 6 y medio porque la Universidad sigue
abriendo las puertas al que con un 5 puede pagar. Ah, decimos, si lo puede
pagar, allá él si suspende o repite cinco veces. Ahí está, sin embargo, la
realidad que no muestra la sombra proyectada: el alumno que puede pagar
financia solo el 20% del coste, el 80% restante sale, también, de los bolsillos
del que ha sido expulsado por razones económicas. O sea, familias que no llegan
a mileuristas pagan impuestos que financian una Universidad a la que no pueden
ir sus hijos. Pero el daño previsto cuando se pronuncia la frase ya está hecho,
ha funcionado como una carga de profundidad que abate las defensas y se
incrusta en eso que mal llamamos sentido común.
miércoles, 19 de junio de 2013
PRÍNCIPE SAGAZ PERDER MEMORIA
Príncipe Sagaz
galopar en grande caballo de hierro, cabalgar más rápido que rayo, avanzar más
deprisa que eco en la montaña. Tan, tan, tan veloz que viento de máquina que
refresca golpear en su neurona y Príncipe Sagaz perder recuerdo de sus
antepasados.
Cuando caballo parar,
Príncipe bajar y hablar para alcachofa que guarda palabras y pedir a Presidente
Solohabloteleplana potenciar inversiones como grandes caballos de hierro. Decir
Príncipe: más grandes caballos, más trabajos para gente pueblo. Presidente asentir,
reír y callar porque sí tener memoria pero no interesar recordar. Pueblo,
antaño, crecer más que río en otoño. Mucho trabajo, mucha choza, mucho camino
para pequeños caballitos surcar país, mucho nido para pájaros sin
pájaros…pueblo comer pan hoy, pero menos que hambre mañana. Príncipe decir que
más pan hoy porque no recordar que así mañana más hambre.
jueves, 13 de junio de 2013
ESPERANDO A UN CÍNICO
La noticia pasará
de puntillas, parecerá una de tantas, se liquidará en un breve y, media hora
más tarde, nadie recordará haberla leído. Juan López-Dóriga, el director de la Agencia Española de
Cooperación Internacional, deja el cargo.
Pero tras lo anodino de la información, se esconde una realidad
insobornable: si en todas las partidas con algo de contenido social ha habido
una tijera encargada de recortar la silueta hasta dejarlas en los huesos, en la
materia de la que hablamos directamente se ha arrancado la hoja y de ella solo
queda el poco papel que se enreda en el muelle de los cuadernos. La destitución,
la dimisión o lo que haya sido esto, no es, por tanto, un cambio sin más, sino
la consecuencia del sibilino vaciado de un área escondiendo esta miseria moral
en el maremágnum de recortes.
jueves, 6 de junio de 2013
JESÚS ‘EL FERRETA’, TRISTE POESÍA
‘¿Qué es violencia?’. Dicen, mostrando la foto que publica un
periódico, que violencia es un contenedor quemado o un puñado de personas
gritando con rabia en la calle. Dicen sin mirar alrededor, Jesús. Dicen, sin ser conscientes
de las consecuencias de sus actos, o peor, siéndolo y resultándoles
indiferentes. Saben que son los amos y el telediario les da la razón, van
ganando la guerra. Han sabido extender el miedo bajo cuyas fauces habita la
resignación, después la nada. La rebeldía sigue siendo un camino sin explorar,
porque nadie se aventura en él yendo solo, sintiéndose poco acompañado.
domingo, 2 de junio de 2013
EL ÁRBOL DE LA VIDA
Cuando Terrence Malick decidió que ‘El árbol de la vida’ era un título idoneo para la película que tenía entre manos, lo hizo sin asociar ese título a ninguna otra cinta anterior. The tree of life sonaba rotundo y definía de un trazo la idea que plasmaba en este poema visual que cuenta la peripecia vital de Jack O`Brien. Malick nos muestra la infancia del protagonista sacudida por dos vientos y de sentidos opuestos: el vendaval paterno quería dotar a Jack de herramientas para poder sobrevivir en una sociedad cruel; la brisa materna solo pretendía acariciar el rostro con la ternura cotidiana. Años después, Jack, ya adulto, es incapaz de encontrar el viento que le marque el sentido al que ha de dirigir las velas de su vida. Camina a trompicones buscando esas respuestas que den sentido a su torpe deambular, pensando que así podrá reconciliarse con su padre que es la única manera de reconciliarse consigo mismo para poder cerrar el pasado.
jueves, 30 de mayo de 2013
AQUÍ ME TIENES, ESPAÑA
Él oye el sonido del teléfono y traslada
el auricular a su oído con la calma propia de quienes han aprendido a someter
todos los movimientos a una disciplina gestual.
-Sí, dígame.
Del otro lado del hilo le llega
la voz cadenciosa de una mujer que, por el tono lastimero, denotaba una
angustia que hacía presagiar una situación desesperada.
-Buenos días. ¿Es usted José
María?
Un sonido gutural le sirve para
dar razón a la pregunta retórica de su interlocutora y que da pie a que esta
vaya perdiendo el miedo y entrando en conversación.
-Me alegro de hablar de nuevo con
usted, no sé si me recuerda, mi nombre es España y ahora, más que nunca, le
necesito.
lunes, 27 de mayo de 2013
VERDUGO REMOLÓN
A José Luis, a pesar de su timidez, no le faltaban recursos para
encontrar novia. De hecho más de una chica estuvo tentada de dar ese
‘sí’ a su propuesta de relación, pero en el último momento todas
salieron por patas en cuanto mentaba su trabajo: parecía que ninguna
quería compartir lecho y vida con quien trata a diario, aunque sea
profesionalmente, con cadáveres. Carmen no tenía mejor suerte, ser hija
de un verdugo era una peste que alejaba a los hombres de su vera. Amadeo,
el padre de Carmen, el verdugo, se topa con José Luis. Al fin y al cabo
ambos trabajan con la muerte y en un Madrid provinciano estaban
condenados a cruzarse. Amadeo debería recibir un piso, pero este, ya
mayor, era consciente de que nunca podría disfrutar de ese beneficio
porque se jubilará antes de la entrega. Entre una cosa, ayudar a su hija
a encontrar marido, y otra, no perder el piso, José Luis es el
denominador común. Si el joven se casase con su hija y aceptase la plaza
de verdugo que quedará vacante tras su jubilación, mataría dos pájaros
de un tiro: tendría yerno y piso. José Luis no veía muy claro el paso de
trasladar cadáveres a fabricarlos él mismo, pero Amadeo le aseguró que
sería poco más que un verdugo nominal, que no tendrá que matar a nadie.
Oída así, la propuesta no le parece tan mal y, aun a regañadientes,
acepta. Pero a las penas de muerte las carga el diablo y José Luis
recibe una orden de ejecución. Quiere dejar el nuevo empleo aunque eso
suponga perder el piso y el sueldo.
jueves, 23 de mayo de 2013
CUATRO LETRAS
¡En qué pocas
letras somos capaces de esconder tantísimas historias! En tan pocas como
cuatro, las que forman la palabra tren. No hay cuatro letras mejor
aprovechadas, cuatro letras que aprietan los botones de la memoria y la
fantasía, cuatro letras que alimentaron sueños, que acercaron a padres e hijos,
que permitieron que los pueblos no fueran tan pueblos, ni las ciudades tan
inaccesibles. Cuatro letras que dieron besos, que nos llevaron a la consulta
del médico o al internado dos veces por trimestre. Cuatro letras con las que
podría empezar cuarenta relatos, unos de trenes perdidos, otros de trenes
cogidos por casualidad. Podría contar cómo aquel día tuve que dormir en una
parada de metro -porque las dos de la mañana del martes ya es miércoles- o
hacerme el dormido porque el dinero en pesetas no me llegaba más que para
Medina del Campo.
lunes, 20 de mayo de 2013
NO NOS PODEMOS QUEJAR
Sucedió una mañana de otoño del año 29 del siglo pasado, al menos así se ha transmitido de generación en generación hasta haber tomado cuerpo como leyenda urbana. John D. Rockefeller Jr se sentó, como cada día a esas horas, en un café donde, además de desayunar, un limpiabotas le daba lustre a sus ya de por sí lustrosos zapatos. Pero esa mañana había algo excepcional en la luz de la cara de ese hombre que se arrodillaba frente al magnate. Así, el hombre, sin poder reprimir el impulso, levantó la mirada y, entre betún, cepillo y trapo, se encumbró de palabra al privilegiado espacio onírico en el que, desde la perspectiva del limpiabotas, habitaban los Rockefeller. No nos podemos quejar de cómo nos van las cosas en la bolsa, dice dirigiéndose de tú a tú, al potentado. ¿A qué se refiere? le pregunta este atónito. A que invierto todo lo que gano en acciones, incluso he pedido un préstamo para comprar más, y en las últimas semanas no dejan de subir, nos vamos a hacer de oro, contestó aquel, satisfecho en este nuevo estatus. Todo lo que gana, barruntaba el segundo de los Rockefeller, todo lo que gana lo dedica a comprar acciones y además ha pedido un crédito ¿quién se las va a comprar a él si no hay un escalón más bajo en esta pirámide? Inmediatamente llamó a sus agentes y dio orden de vender todas las acciones que tuviera en empresas que no fuesen controladas por él. Pocas semanas después los mercados de valores se desplomaron como se desploma un castillo de naipes cuando el viento le sacude. Rockefeller se limpió el polvo de la chaqueta y siguió adelante; del limpiabotas solo se supo que tuvo que dar mucho betún para ponerse al día con el banco, si es que en alguno de sus días lo logró.
El Real Valladolid bastante tiene con sobrevivir, este año la cosecha no ha ido mal, el cerdo ha engordado en condiciones, y se ha garantizado los cocidos del próximo año. Sucede que esta celebración ha coincidido, tanto en el tiempo como en el espacio, con una fiesta absolutamente ajena, la de un F.C. Barcelona que ha jugado como tomando café sentado en el confortable sofá del hotel de su propiedad. Sin nervio, sin tensión. El Pucela ha querido ser cómplice y le ha guiñado el ojo como diciendo: «No nos podemos quejar...». En estas, el Barcelona se ha apropiado de todo lo que ganan los blanquivioletas cuando Jaime se ha apartado ante un tirito de Pedro, y del dinero de un préstamo solicitado por Marc Valiente y depositado en propia puerta. Un crac, como el del 29, que debería servir para aprender a no dejarnos embaucar. No somos ellos, a nosotros la vida nos cuesta mucho más.
Publicado en "El Norte de Castilla" el 22-05-2013
jueves, 16 de mayo de 2013
HACE DOS AÑOS
Hace dos años era nada y era
todo. De golpe la calle dejó de ser solar y recobró la vida, la plaza era, de
nuevo, ágora. La política, esa peste de la que había que huir según los que
siempre vivieron de ella, empezó a ser tema cotidiano de conversación con el
peluquero, con la quiosquera, en el ascensor. Bob Dylan nos preguntaba que cuántas
veces puede un hombre volver su cabeza fingiendo simplemente que no ve. Súbitamente
se sufría por los efectos secundarios de la ingenuidad, haber regalado la
política a unos pocos, haberla dejado en manos de unos personajes que se fueron
convirtiendo en casta. Y así, con la desfachatez de quienes se saben
impunes, regalaron el país para quedarse con las mordidas. No fueron muchos los
que se lo llevaron crudo, pero fueron pocos, muy pocos, los que mantuvieron la
dignidad, los que denunciaron que ‘la ley’ venía dictada desde arriba para que
se sirviesen de ella como de un guante blanco. Regalaron el país mientras
fingían emocionarse con sus símbolos, estos patriotas de pulsera rojigualda
lloraban ante la bandera mientras entregaban en bandeja a sus paisanos.
domingo, 12 de mayo de 2013
EL BOSQUE DEL MIEDO
jueves, 9 de mayo de 2013
BUSCO AYUDA PARA ENCONTRARME
Aunque solo sea por justificarme,
primer vericueto que tomamos al ser pillados en cualquier renuncio, diré que
perderse es la consecuencia lógica de llevar caminando tanto tiempo en este
desierto llamado España. Quiero mirar hacia delante, pero solo veo un frente de
dunas que, como las puertas que describía Sabina en calle Melancolía, niegan lo
que esconden; eufemismos que suenan a ‘sí’ donde dicen que ‘no’. Lo peor, con
todo, es que sé que tras ese frente no habrá vegetación sino más frentes. A
veces, eso sí, un golpe de calor me hace perder la consciencia y creo estar en
medio de un oasis, pero siempre hay un jarro de agua que me devuelve a la
arenosa realidad.
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