lunes, 21 de abril de 2003

RUIDO DE CORNETA

Ya pasó el último cura por la pantalla de la “pública” televisión española así que se puede dar por concluida la interminable semana de procesiones. Una semana encorsetada entre dos paradojas: Comienza un 14 de abril, día del sueño de una España laica, ilusión asesinada por las hordas de la cruz y la espada. Setenta y dos años después se sigue mezclando a dios con los presupuestos del estado y se le invoca para que  ayude en la tarea de democratizar al mundo matando a quién por allí circule. Se clausura con la resurrección de las hostilidades sobre unos individuos que decidieron celebrar la noche de San Juan en la playa. No pudieron. El bullicio de esa fiesta era execrable mientras los decibelios de las cornetas de las cofradías no enturbian la paz de nuestras noches. Los ruidos son iguales pero unos más iguales que otros.
Los únicos que no se han enterado del fin de la semana santa son nuestros políticos. Los del PP procuran cubrir su rostro ultramontano luciendo un capirote centrista para evitar el flagelo electoral, mientras, los del PSOE salen en procesión por Valladolid y exaltan a la talla de la santa cofradía del paso atrás, Felipe González.

lunes, 7 de abril de 2003

ZORROS EN GALLINERO

Aterido de frío, en la estación de trenes de Burgos, maldigo mi suerte. Recuerdo aquella campaña institucional de RENFE en la remota era del todo va bien: el 96% de los trenes llegan y salen con una escrupulosa puntualidad. Y yo empeñado en montar en los del 4%. Haciendo tiempo, y matando el frío, entro en el vestíbulo y charlo con un currito de la cosa. Le comento mi cenizo ferroviario, él sonríe y da rienda suelta a su frustración: eso del 96% será en otro sitio, pero aquí el material que nos traen es el que desmontan en Alicante y así.... El presupuesto se debe agotar en el proyecto del AVE. Ya en casa, topo con una carta del alcalde dirigida a mi hijo pero encabezada con un “Estimados padres”. En ella nos relata que nos hace el favor de cumplir con su deber. Gracias. Adjunta una guía de escolarización con las pautas a seguir y un listado de los centros públicos ¡y privados!. Como si en un panfleto del Gadis nos informasen de las ventajas de comprar en El Árbol. Pobre sector público exangüe por gestión de quienes no creen en él.

Leo la prensa, la sangre de miles de iraquíes entreverada por la de negros e hispanos al son de las barras y estrellas tiznan de escarlata al Tigris y al Eúfrates. Arrasado Irak arranca el saqueo institucional –eufemismo: reconstrucción-, dirán que se beneficia EE.UU. o España. Mentira. Se benefician los mismos que construyen el AVE y rigen centros de enseñanza privados.

viernes, 4 de abril de 2003

LEYES ILEGALES

Por si fueran escasos los frentes de batalla abiertos por este gobierno, el Tribunal Supremo les aniquila la política de extranjería. En este contexto bélico, en el que los periódicos escriben con sangre la mayoría de sus páginas, la sentencia ha pasado casi de rondón. Pero hela ahí. El polvo “teníamos un problema y lo hemos solucionado”, con la lluvia que ha caído, llena de lodo la política social de un gobierno a la deriva. Y les desmonta su concepto de democracia. La contestación social a esa ley fue de dimensiones considerables; ciudadanos, grupos políticos y ONG´s pretendieron que el gobierno menguara sus ínfulas xenófobas. Aznar, a lomos de su mayoría absoluta, respondió con el desprecio: la mayoría la tenemos nosotros y esta ley la ha aprobado el parlamento, valen más nuestros votos que la respuesta de la calle. Pero son muchos ya los casos en los que los tribunales infligen serios varapalos al gobierno por desamparar derechos o libertades.

Una democracia no es una sucesión de dictaduras de cuatro años, hay unos derechos básicos que respetar. Esta política de hechos consumados es, además de una aberración jurídica, un golpe axial a la estructura de un estado de derecho. Porque, aunque exista el amparo, siempre a posteriori, de un tribunal, ¿quién resarce del daño cometido en tanto se aplica una ley ilegal?, ¿de qué servirá que dentro de tres años algún tribunal anule la decisión del parlamento de intervenir en una guerra? La mayoría absoluta galopa desbocada.