jueves, 23 de febrero de 2017

A UN LADO, PUENTES; AL OTRO, NADA

Con agradecimiento a Carlos Arranz por la foto
carlosarranz.blogspot.com
En el desarrollo de cualquier sociedad alguna cosa sucede porque sí, pero estas son verdaderamente pocas. Normalmente, lo que ocurre responde a una decisión previa. Ahí radica el sentido de la política, en la toma de decisiones que sirven para configurar el mapa social del ámbito en el que se actúa. Hace treinta años llegué a Valladolid. Una ciudad que a lo largo de su historia fue creciendo de norte a sur saltando progresivamente los límites que marcaban las Esguevas y de oeste a este -dejando a sus espaldas la frontera natural del Pisuerga y avanzando desde el siglo XIX hasta la frontera artificial de la vía del ferrocarril-. Ambos límites se franquearon para dar espacio a los que fuimos llegando.