miércoles, 22 de septiembre de 2021

EN PRIMERA PERSONA

Para el inicio de ‘Ana Karénina’, Tolstói escribió «Todas las familias felices se asemejan; cada familia infeliz es infeliz a su modo». Bien pensado, se puede plantear una reflexión similar sustituyendo ‘felices’ por ‘acomodados’ e ‘infeliz’ por ‘pobre’. Aun más, un giro mostraría la enorme distancia de unos a otros: «Las familias acaudaladas se asemejan; mas no alcanzan a comprender ninguno de los modos en que es pobre alguien que lo es».

Por ello, me entra la risa, qué remedio, cada vez que escucho recomendaciones sobre hábitos saludables de vida, tildados de sencillos pero inaccesibles para economías de las que van al límite. Cambiar el coche por uno que contamine menos, pagar el IVA al fontanero o comer productos ecológicos está muy bien, pero…