lunes, 29 de abril de 2013

JOB Y LOS VASALLOS

No sabría dónde ubicarlo en un mapa actual, pero hubo un tiempo en que debió existir un país llamado Us porque de esas ignotas tierras encontramos una primera referencia en el Antiguo Testamento. Conocemos, eso sí, una ciudad con ese nombre en el norte de Francia, pero no creo que este libro sagrado para judíos y cristianos de toda índole emplazase al prototipo de la sumisión en tierras galas. Decir que Job, que así se llamaba este hombre, habitaba en Us es poco decir, en realidad era el amo del cotarro, señor de vidas y haciendas hasta el punto de ser considerado, por aquel entonces, como el más rico entre todos los orientales. Siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes y quinientas asnas daban fe del poder del señor Job.