viernes, 29 de noviembre de 2019

TERUEL NO EXISTE


Hale, niño, a la calle a jugar.
Teruel no existe. Estar, está, eso es indudable, claro; pero existir es otra cosa. Y existir políticamente, otro asunto bien diferente. No hay prueba más palmaria de la inexistencia política que la necesidad de gritar un ‘oiga que estoy aquí’ cuando llevas ahí toda la vida.
Venga, quédate pero no molestes.
La frustración y la rabia tienen poco recorrido institucional. Cuando se encapsula en una agrupación de electores, el grito de la calle se convierte en moción; la interpelación, en papel, papel higiénico, papel mojado. La frustración se mantiene, la rabia se contiene, la situación permanece. Teruel existe es la suma de lo que no existe en Teruel, una suma de plataformas que daban cuenta del ferrocarril que se iba, del médico que no venía.
He dicho que no molestes, toma este caramelo y calla.
Caerá alguna monedilla que, craso error, síntoma de enfermedad, anticipo de la muerte, adobará la autocomplacencia, validará el experimento para satisfacción de sus impulsores/representantes. Algún kilómetro de autovía -siempre de paso-,  tal vez un tren a mayores, y un ¿qué más queréis? sin posibilidad de respuesta. Si con eso vale, si cunde el ejemplo, el grito se convertirá en guirigay. Así, si sale mal, mal; si sale bien -de repente aparecerán media docena de niños pidiendo caramelos, compitiendo por las mismas monedillas- peor.

lunes, 25 de noviembre de 2019

PARA LO BUENO Y LO MALO

Foto "El Norte"

En un par de meses se cumplirá el 2º centenario del nacimiento de Concepción Arenal, una mujer que, tal vez porque con apenas nueve años sufrió la fatalidad de ver morir a su padre aquejado de males adquiridos en prisión, cultivó una especial sensibilidad hacia las personas encarceladas. Una sensibilidad, cabe apuntar en estos tiempos etéreos de obstinada condescendencia, que huía de la ñoñería, del pobrecitos, de los paños calientes, para tratar de comprender las causas que arrastran a la comisión de delitos. En su acción y obra escrita sobrepasaba el discurso asistencialista insistiendo en el reclamo de la enseñanza como elemento esencial para dotar de oportunidades a los sectores de la sociedad abocados a la delincuencia. Arenal lo sintetizaba con un “abrid escuelas y se cerrarán cárceles”.
Podemos pensar, desde la perspectiva de un hoy en que tenemos escuelas de sobra y las cárceles no se han vaciado,que la profecía erró, que no existe correlación entre formación y delincuencia. No nos equivoquemos, la frase se habrá quedado corta, pero su esencia permanece. Por un lado, la relación que Arenal establece se refiere solo a los delincuentes salidos de extractos marginales, los que llenaban las cárceles de entonces. Con estos, aunque en menor proporción, se siguen llenándose las cárceles. Por otro, las sociedades se han complejizado y la labor pedagógica ya no es patrimonio exclusivo de las aulas. De algo debemos carecer porque, pese a que la chavalería ha sido escolarizada, vándalos continúa habiendo. No pocos de ellos encuentran en el fútbol refugio para su cobardía,  excusa en la que apalancar su rabia, masa en la que guarecerse. Así, no pocas veces, consiguen la complicidad o el silencio de la afición, la del mismo equipo en que los vándalos se escudan, dispuesta a entender como razones los simples pretextos esgrimidos. Como con la corrupción, no vale decir que los demás son salvajes sin afear a los propios cuando se comportan de la misma manera. Vaya aquí un reconocimiento a la afición pucelana que calló a los que insultaron a un ex, Fabricio, cuando regresó a Zorrilla con la camiseta del Mallorca.

viernes, 22 de noviembre de 2019

QUIERE UNO CREER


Quiere uno creer que son otros tiempos, que en el futuro no se repetirán los desmanes del pasado, pero no. En cuanto te despojas del babi que protege el ropaje de tu ingenuidad de la ponzoña exterior, compruebas que la sociedad puede manchar. Fue ayer, es hoy y será mañana. Está en la condición humana, no en todos los humanos, claro, seguramente que ni en la mayoría, pero nunca dejarán de existir personas que, una vez alcanzan el poder, abusan de él; incluso más, algunas que buscan alcanzar algún tipo de poder para tener la posibilidad de abusar desde el privilegio que dicho poder otorga.

viernes, 15 de noviembre de 2019

CARNE CURADA


Los acuerdos se firman debajo de un texto, se suscriben a la sombra de un contexto. ¿Qué ha variado para que la misma entente imposible poco antes se haya cerrado en horas? No es el texto, por mayo podría haber sido perfectamente el mismo, ya que, más allá de algún vector indicativo, lo convenido no es más que un cúmulo de esas grandes palabras que, vaciadas por un manoseo fraudulento, suelen ser preámbulo de grandes decepciones.
El mapa contextual, aparentemente igual, salvo por la aparición en Ciudadanos de una tubería que desagua en VOX y el PP, es radicalmente distinto. Ahí se sitúa el triunfo del PSOE: donde todos veían a potenciales aliados -Ciudadanos y UP-, Sánchez constató una indeseada rivalidad. Las nuevas elecciones le han salido bien. Sí, él muestra un rasguño, pero su competencia lateral ha salido trasquilada: asesinado el primero; herido con potencial gravedad el segundo. A la derecha la ha dejado rota en dos mitades que, por más que acuerden en los territorios, se miran cada vez con más desconfianza. Entre sus jefes y, sobre todo, entre sus bases. No hay peor cuña que la de la misma madera.

lunes, 11 de noviembre de 2019

ELLOS, Y CADA VEZ MÁS ELLAS

Foto "El Norte"
No sé por qué me da que ya menos, pero hubo tiempos en que en determinados ambientes políticos o culturales el fútbol tenía mala prensa, estaba mal visto. A este subgenero de personajes, los aficionados al balompié les resultaban sospechosos de inanidad ética, estética e intelectual. Para poder subsistir sin merma en su prestigio, algunos de entre esos snobs, aficionados para sus adentros, se autoimpusieron una especie de clandestinidad que les impedía exteriorizar sus querencias. El fútbol, más que el opio del pueblo, era un barreñón lleno de materia tóxica que emponzoñaba el cuerpo entero de todo aquel que simplemente sumergiera sus manos en él. Una de estas personas –aprendí que en estos casos se dice el pecado pero no el pecador–, y sin embargo amigo, quiso afearme mi desmedida aficion por este deporte. La conversación fue avanzando, acalorándose, y él, que entre otras cosas se dedicaba a escribir análisis sociopolíticos, quiso dejar claro que prefería vivir al margen de ese algo por el que todo el mundo perdía la razón. Le comenté que su aversión por el fútbol podría conducirle a cerrar los ojos a la realidad, que tratar de entender esta sin tener en cuenta que el fútbol se entrevera en la carne de nuestro día a día vendría a ser como si un ateo estudiara la Edad Media prescindiendo de los factores religiosos porque él los desprecia.

viernes, 8 de noviembre de 2019

NOVIEMBRE DE 2019

La ciencia ficción tiene tanto de ficción como poco de ciencia. Lo que en los productos de este género se narra se sustenta en la pura especulación, nada de lo que se aparta de la materialidad científica actual está testado ni sujeto a método alguno. La solidez de los relatos depende únicamente de la verosimilitud que el autor sea capaz de transmitir. Dentro de este ámbito, me resultan especialmente interesantes las distopías, las obras cuyo ámbito de especulación son las realidades potenciales. Y entre ellas, las que escritas antaño, relatan hogaño: las que nos permiten comparar el grado de coincidencia entre la realidad y lo ficcionado. 

lunes, 4 de noviembre de 2019

HABLÉ MUY DESPACIO

Isa subía azarada las escaleras de su casa nueva. Tenía prisa por llegar. En su boca se le apelotonaban unas palabras que tenían prisa por salir. Llamó al timbre. Ni esperó a que su madre terminase de abrir la puerta.
-Mamá, no sabes lo que me ha pasado.
-Claro, hija, si no me lo dices, ¿cómo lo puedo saber?
-Verás. He parado en los columpios de abajo y solo había una niña china. ‘La’ he hablado muy despacio porque no sabía si ella sabía el castellano y me ha preguntado que si me pasaba algo en la boca, que hablaba raro.
-Es para que me entiendas.
-Si yo te entiendo. Soy de Valladolid.
-Pues yo pensaba que eras china.
-Pues no.
No acababa el torrente de la niña.

-Nos hemos reído mucho. Pero espera… que lo mejor fue después. Cuando ya me venía ‘la’ he dicho que si jugaba más veces en esos columpios y me dijo que sí.

viernes, 1 de noviembre de 2019

AMENAZAS Y CONSUELOS

Tengo cáncer, o lo tuve, que ya no sé cómo se debe decir. Me enteré hace trece meses. Hace doce, justo un año el pasado sábado, me abrieron de par en par; en el quirófano quedó el riñón derecho con su uréter correspondiente. No sé cómo será, ni siquiera si será, el mañana. Tampoco lo sabe nadie entre los que no han recibido este preaviso, en esta discoteca todos bailamos sin saber cuándo dejaremos de escuchar la música.
Habrá muchas más, pero así a bote pronto, se me ocurren un par de diferencias entre los picados y los no picados por el bicho. De un lado, la estadística: si nos controlan tanto es porque los datos informan de que es más probable una segunda parte o un remake que el estreno de una nueva obra. Que nuestro cuerpo ya es terreno conquistado y, como Polonia, parece que está más expuesto a una nueva conquista que los territorios vírgenes. De otro, pasamos de la ‘incertidumbre de la seguridad’ - solo la razón aportaba zozobra a nuestro seguro caminar; estábamos vitalmente muy lejos de una experiencia que nos enfrentase de forma tan nítida al posible fin de nuestros días- a la ‘seguridad de la incertidumbre’, a solo tener claro que ¡quién sabe!