Cuatro minutos y ya había tomado una nota que definía ese lapso como horroroso. Es muy poco tiempo para un juicio tan categórico, ya, pero los antecedentes aportaban una información adicional: ese arranque no era consecuencia de un ataque brusco e intempestivo del rival sino la reafirmación de un estilo basado en el esperar y ver, en una actitud contemplativa. No entendamos esto como una carencia volitiva de actitud, no tiene que ver con las ganas.
Blog sin más pretensión que la de poner un poco de orden en mi cabeza. Irán apareciendo los artículos que vaya publicando en diversos medios de comunicación y algunas reflexiones tomadas a vuelapluma. Aprovecharé para recopilar artículos publicados tiempo atrás.
sábado, 30 de enero de 2021
RASGOS IMPRECISOS
martes, 26 de enero de 2021
DE POLÍTICOS Y MÉDICOS
Pero existe un timbre que se activa en cuanto un gobernante roza, usemos este verbo por principio de precaución, los límites que el propio sistema se impone. Así ocurre con el ‘toque de queda’ marcado en CyL a las 20.00. La prosa del estado de alarma no lo permite, el gobierno central no podía no actuar y ha llevado la medida a un TS que, para darla por buena, necesitaría una cabriola schmittiana. No discuto la hora sino las maneras. El sistema es también un compendio de tiempos, formas y liturgias que, si bien no garantizan todo, al menos dificultan la arbitrariedad. El límite del estado de alarma marca la barrera de la separación de poderes entre legislativo y ejecutivo.
sábado, 23 de enero de 2021
NORMALIZADO Y MUY NORMAL
Si la cuenta se refería a los mamuts, resultaba sencillo. Tres son tres y cinco son cinco. Pero las distancias, los volúmenes, requerían otro paso en la abstracción: definir y consensuar en cada comunidad las unidades de medida. Cuando la comunidad fue el planeta, hubo que adecuar medidas válidas universalmente y así el metro o el litro sustituyeron al pie y la vara o a la fanega y el celemín.
miércoles, 20 de enero de 2021
EJERCICIO DE MEMORIA COLECTIVA
miércoles, 13 de enero de 2021
SON LOS PADRES
De golpe, para quien de antemano no lo tuviera claro, hubo constancia de cómo funcionaba la mascarada: la democracia son los padres y los padres somos nosotros. La apariencia de libertad civil en la que vivimos a la que denominamos con ese pomposo nombre, ‘democracia’, solo es posible si actuamos como si creyéramos en ella, nos dotamos de unos usos y liturgias propios y reconocibles y actuamos en consecuencia. De lo contrario, el cuento de los Reyes Magos se nos viene abajo.
lunes, 11 de enero de 2021
AQUEL QUE DIU
Verán. El hombre en cuestión se hizo con un reloj de oro porque un vecino que necesitaba liquidez se lo vendió a precio de ganga. Al llegar a casa, orgulloso, su mujer le bajó los humos: no tenía sentido el gasto, era mucho riesgo llevar en la muñeca un objeto de tanto valor. Para evitar cualquier fatalidad a ella se le ocurrió comprar uno idéntico pero de chapa dorada y dar el cambiazo. Así las cosas, nuestro hombre acudió al trabajo y le comentó lo del reloj a una compañera. Esta entendió que le habían engañado, que era falso. Incrédulo, el Fulano para asegurarse visitó una joyería. El joyero constató la teoría de la amiga: falso de toda falsedad. Obviamente, no dijo nada en casa.
domingo, 3 de enero de 2021
VA Y ME LA PARA
Discutir sobre ‘lo que habría ocurrido si…’, es un ejercicio que puede resultar grato pero no pasa de un juego intrascendente. Sabemos cómo ha jugado el Pucela los últimos mil días y sabemos que tal apuesta ha servido para navegar tres años en Primera. Especular airadamente sobre qué hubiera ocurrido con otras decisiones resulta ridículo. Tanto podríamos haber vuelto a la Segunda como haber logrado pasaporte hacia competiciones europeas. Lo que sí parece cierto es que existían otras formas de jugar menos pacatas y que el Pucela tenía y tiene mimbres para ello. Sin ir más lejos con las que ayer nos sorprendió Sergio. Unir en retahíla a Mesa, Kike, Toni, Jota y Weissman sonaba bien. Luego, la historia, ya se sabe, se desconoce hasta que sucede. Y sucedió. Pasada la hora y media de partido, disfrutamos de un juego más agradable sin perder eficacia. La portería propia volvió a quedar a cero y la ajena fue vacunada una vez -suficiente para obtener los tres puntos-; pero pudieron ser más: se unieron dos de esos jugones citados, Kike y Jota, y dibujaron una jugada virtuosa que concluyó con un paradón sorprendente de Yáñez cuando ya andábamos celebrando.