jueves, 31 de diciembre de 2015

FILIBUSTERISMO TELEVISIVO

Piratas, con una u otra denominación, han existido en toda época y en todo lugar. En concreto, los que a lo largo del siglo XVII operaban en torno a las costas del Caribe saqueando las ciudades costeras de aquellos territorios entonces españoles se les conocía como filibusteros. Esta palabra tomó vuelo propio y vino posteriormente a definir a los piratas que actuaban en otro tipo de mares: los parlamentos. Un filibustero, según esta segunda acepción, es aquel congresista o senador que se aprovecha de las lagunas reglamentarias para obtener un ilegítimo beneficio. El ejemplo más clásico de este tipo de prácticas, antes de que estuviesen reglamentados los tiempos que correspondían a cada orador, consistía en alargar innecesariamente una intervención hasta que se diese por finalizada una sesión y hubiera que posponer la decisión hasta tiempo después. Para ello, una vez tomada la palabra, servía cualquier cosa: desde contar anécdotas familiares hasta leer un tomo de una enciclopedia. 
Para evitar el filibusterismo se fueron adecuando los reglamentos: se tasaron los tiempos, el presidente podía interrumpir al ponente si el contenido de la exposición no se adecuaba al tema sobre el que se debatía…pero, claro, las normas que pretenden evitar las malas prácticas siempre se aprueban a posteriori, cuando el daño ya está hecho.
Los parlamentos actuales no son ahora más que meros teatros en los que se escenifica lo que ya viene decidido de antemano. La batalla se lleva a cabo con anterioridad, el debate previo, el que consolida en el imaginario colectivo la posición de cada grupo político, se dirime en los medios de comunicación, especialmente en las cadenas de televisión. El filibusterismo, por tanto, ha llegado a las notas de prensa, a los distintos platós. Consiste en decir lo que a cada grupo le interesa decir para que parezca lo que quiere que parezca y creamos lo que quiere que creamos al margen de que lo dicho sea cierto o no. Tras el resultado de las elecciones, formar un gobierno viene a ser como resolver un sudoku. Si nadie lo consigue, tendríamos que celebrar otras elecciones. Todos dicen no desear este escenario, quedarían mal ante el público (perdón, la población), sin embargo tanto PP como, sobre todo, Podemos se frotan las manos esperando que así sea. Dirán lo contrario mientras, eso sí, su barco navega bordeando la costa.
Publicado en "El Norte de Castilla" el 31-12-2015

jueves, 24 de diciembre de 2015

LA SAQUÉ A PASEO

Esta democracia vestida de azul, con su camisita, con su canesú, se constipó y las urnas le prescribieron un jarabe para tomar con un tenedor. Ahora ya sabe que dos y dos son cuatro, como podrían haber sido seis, ocho o dieciséis. España, mitosis mediante, se ha convertido en madre e hija de sí misma. Las dos grandes células en esta lánguida etapa boqueaban en busca de un oxígeno que empezaba a faltarles por desapego generacional. Ambas se han dividido, pero para dejar todo como estaba. Añadiendo, eso sí, un complejo de Edipo que lleva a las huestes recién incorporadas al enfrentamiento con sus progenitores. Ahora toca contar con los dedos para lograr la suma de 176. Quizá las células viejas decidan unirse para frenar las veleidades de los chicos, quizá el encuentro se produzca entre las que antes se dividieron, quizá el parto de los montes haya sido un ratón y haya que volver a preñar las urnas. Todo quizá, lo único cierto es que la aritmética ha suplantado a los problemas. Ya solo se habla de esas cuentas, los problemas se arreglarán, de nuevo, a la española: dejando que el tiempo pase y que siga vivo lo que no muera.

lunes, 21 de diciembre de 2015

SABIOS APLAUSOS

Todo a nuestro alrededor conspira contra el intento de ser un poco felices. Empezando desde dentro, algo existe en el interior del ser humano que impide que se acomode la realidad con los deseos. Siempre parece que falta un algo que enturbia todo lo demás. Un algo que,como una mancha en la ropa, puede ser poca cosa pero suficiente para decir y que te digan que la camisa (toda) está manchada. Desde fuera ayudan con frenesí a estimular esa sensación de que algo falta. Vivimos en una sociedad cuyo modelo económico necesita la infelicidad para su desarrollo. Un sistema que, en apariencia, alienta la búsqueda de la felicidad, pero que, a la par, la evita. Nos dice dónde está y, cuando llegamos a ese punto, vuelve a hablar para indicar que nos falta alguna cosa, que el objetivo se encuentra un poco más adelante. Se necesita entonces exacerbar el sentimiento de carencia, añadir nuevos estímulos, de lo contrario, el sistema se colapsaría.

jueves, 17 de diciembre de 2015

CUANDO NOS DUELE LA BARRIGA

Las elecciones vienen a ser como la aplicación de la medicina preventiva. Cada cuatro años se realiza una revisión completa, una especie de análisis de sangre, de orina y demás para saber en qué situación se encuentra el cuerpo y, llegado el caso, qué medicina se le prescribe. De estas que se celebrarán el próximo domingo, las dudas que surgen se refieren tan solo a qué tipo de mal se padece y qué solución se aplicará: nadie duda que alguna enfermedad existe. Hasta el partido en el gobierno, que de natural tiende a exponer las virtudes de su logro, no habla de la salud del paciente, sino que reconoce la enfermedad de este cuando se refiere, a secas, a la recuperación que parece apuntar. No digamos para el resto, para los que han pasado años postulándose, la enfermedad era grave y ha empeorado.

lunes, 14 de diciembre de 2015

PARA HONRADA, MI MADRE

Algunas palabras, aparentemente halagadoras, esconden tras de sí un reverso cargado de perversión. En ese querer mostrar los aspectos positivos de alguien reside el intento por esconder las miserias individuales o colectivas. Sucede cuando, para enaltecer, se apela a ese elenco de características que se deberían dar por supuestas en quien ejerce determinada función, como si fuesen las que definiesen las virtudes esenciales requeridas para ello. En épocas electorales, por ejemplo, no es infrecuente encontrar voces que, para resaltar la capacidad de su ‘líder’, se refieren a su honradez o su enorme capacidad de trabajo. Cada vez que oigo algo así, y, ya digo, no son pocas, pienso para mí que, de poder replicar, diría al panegirista que, si ese es su criterio, presento la candidatura de mi madre para la Presidencia del Gobierno. Ella, honrada a carta cabal y con esa desmedida capacidad de trabajo común a casi todas las mujeres que fueron niñas en la posguerra, no desmerece, es más, desborda con holganza a cualquiera de los candidatos potencialmente referidos. Podía ser, sin más, una gracieta, pero el asunto va más allá: reclamar como factor diferenciador lo que debería venir en el lote se convierte en una denuncia a la situación del cuerpo descrito. Decir que tal candidato es honrado, solo tiene sentido cuando se sobrevive en tiempos deshonestos. Estas virtudes, a las que los teóricos llaman prepolíticas, deben ser el suelo sobre el que se sustenta el edificio, pero nunca el edificio mismo.

jueves, 10 de diciembre de 2015

ES SOLO PERSPECTIVA

Confiamos demasiado en nuestra vista. Tanto, que otorgamos la categoría de cierto a todo lo que vemos. Olvidamos la sentencia que ya dejara escrita Marco Aurelio, el último del quinteto de los buenos emperadores romanos, hace casi dos mil años: “Todo lo que vemos es una perspectiva, no es la verdad”. Y lo que no es la verdad, puede, perfectamente, ser una gran mentira. Mentir, por tanto, ya no es (solo) contar algo distinto a lo que ocurre, sino mostrar únicamente el lado que interesa, bien al medio, bien a los participantes, ocultando todos los demás. Viene esta reflexión al caso tras haberse sucedido - transmitidos por la televisión- una serie de debates entre aspirantes a la presidencia del gobierno. Debates que son mentira, por mostrar una perspectiva desde la que se ve con distorsión, desde la presentación: en el modelo español no se elige directamente a quién vaya a ocupar tal cargo y bien pudiera ser que esta responsabilidad recayese en manos de alguien que ahora ni se sospecha.

domingo, 6 de diciembre de 2015

PUCELA Z

Todos los capítulos eran aproximadamente iguales o al menos así los recuerdo, pero puede que la memoria me falle, bien porque han pasado cerca de cuarenta años o porque la percepción de un crío de apenas nueve años tiene más que ver con lo que disfruta que con lo que en realidad ocurre. El caso es que en el año en que se iba a aprobar la constitución, los niños de aquel entonces esperábamos con ansia la llegada de la sobremesa del sábado. Ese día comíamos con ansia para después tomar como postre una nueva aventura de Mazinger Z. El enorme robot diseñado por el anciano Juzo Kabuto y pilotado por su nieto Koji luchaba a brazo partido frente a la fuerzas del mal impulsadas por el perverso doctor Hell. Es imposible , como sabemos, derrotar definitivamente al mal, porque este, con la misma fuerza que muere, resurge para acompañarnos eternamente. La victoria de Mazinger era un imposible metafísico. Todo lo más, podría obtener un triunfo temporal, una alegría cuyo efecto habría de ser de muy corto alcance: al día después tendría que volver a empezar. La batalla de los Kabuto parecía, vistas así las cosas, una quimera: nunca podrían vencer. Una quimera, sin embargo necesaria.

jueves, 3 de diciembre de 2015

ASÍ NO SALEN LAS CUENTAS


El ser humano es tan arrogante, tan pegado a su visión de que es el centro de todo lo que da vueltas, que ha sido incapaz de valorar el espacio en el que vive, ese planetita al que llamamos Tierra, infligiéndole el mayor de los desprecios: pensando que estaba ahí como fuente inagotable, dispuesto a ofrecernos de todo sin más límite que los que imponía nuestra capacidad de extracción, sin riesgo de sufrir modificaciones en su devenir por más que alterásemos las condiciones. Tan arrogante es el ser humano que le costó reconocer, que se lo digan a Galileo, que este satélite del Sol que nos da cobijo no era un casoplón en medio de la plaza, sino un modesto piso en las afueras. Aun así, una vez asumida parte de nuestra pequeñez, pasamos de un teocentrismo según el cual Dios era el centro de todo y nosotros su obra magna, a colocar al hombre como medida de todas las cosas. Ahora hemos vuelto a depositar las esperanzas en otra religión: la que otorga a la ciencia el papel de dios redentor que vendrá a salvarnos de los malos augurios que difunden las profecías catastrofistas. A pesar que de esas profecías, valga la paradoja, se sustentan en la misma ciencia en la que confiamos. O sea, que no creemos lo que la ciencia demuestra y sí en que todo lo resolverá.

lunes, 30 de noviembre de 2015

UN GRAN PASO

La dificultad no radica en saber a dónde se quiere ir, sino en explorar los caminos que permiten llegar. Rara vez suele darse el acierto a la primera, se indaga, se camina, se cae, se vuelve y toca comenzar de nuevo. Incluso, cuando el camino elegido parece el correcto, habrá que solventar las dificultades que aparecerán, corregir errores y repensar de nuevo, porque las dudas persistirán en su empeño de enmarañarnos para, si vamos deshaciendo nudos, permitirnos crecer. El destino suele ser simple, muy simple, se define con pocas palabras. En la respuesta al qué queremos estamos todos, cosa arriba, cosa abajo, más o menos de acuerdo. El asunto, ya digo, es saber el cómo. Miremos en otra escala y veremos que se repite la secuencia: escuchamos a los dirigentes políticos ahora que andan en campaña –bueno, cuando no andan, también-, leemos los programas, y volvemos a la sencillez del destino: todos dicen querer, cosa arriba, cosa abajo, más o menos lo mismo. Mejores coberturas sociales, mejores servicios públicos, todo mejor. Falta, sin embargo, casi siempre, especificar el cómo, explicar de qué manera lograrlo, qué camino transitar, con qué dificultades podemos topar. Las cartas a los Reyes Magos están muy bien hasta que descubres que no existen, que la historia de los juguetes que aparecen en el poyo de la ventana es mucho más prosaica, que no llegan desde oriente, sino que se pudieron comprar gracias al esfuerzo y la ilusión de unos padres.

jueves, 26 de noviembre de 2015

TRAGEDIA Y TRÁGICA FARSA


Existe una práctica unanimidad, entre los que han estudiado aquellos años, en trazar un hilo que une el Tratado de Versalles y el ascenso del Partido Nazi al poder en Alemania. Aquel tratado con el que se oficializó el fin de la I Guerra Mundial impuso unas condiciones leoninas a la derrotada Alemania, hasta el punto de socavar cualquier esperanza de recuperación. Un caldo de cultivo ideal para que un discurso amparado en el odio pudiera incubar. E incubó hasta que no hubo remedio. La historia –ya dejó escrito K. Marx en el 18 Brumario de Luis Bonaparte- se repite dos veces, primero como tragedia, después como farsa. Lo cierto es que, en esta segunda ocasión, el nazismo llega de oriente y allí es, sobre todo, donde perpetra sus felonías.

lunes, 23 de noviembre de 2015

LAS PUERTAS DEL PARAÍSO


Los libros sagrados son un totum revolutum incoherente con ellos mismos porque pretenden, y consiguen, tocar todos los palos del ser humano y este es, en esencia, contradictorio. Cualquiera de nosotros arranca un día con ganas de mimos y al otro, vaya usted a saber por qué, se levanta con el pie cambiado y todo parece molestar. Quizá esto explique la longevidad de estos textos, sirven para un roto y un descosido. Quizá ahí radique también que haya servido para dar cobertura a formas de pensamiento radicalmente opuestas, que en el nombre del mismo Dios se hayan perpetrado los actos más viles y escrito las respuestas más dignas. Nada distinto de lo que ocurriría si no hubiera habido quien sacralizase página alguna. Al menos, en este segundo caso, nos evitaríamos el sonrojo de contemplar el recurrente recurso a lo sagrado para justificar la propia miseria de la que están plagados los libros de historia.

jueves, 19 de noviembre de 2015

LOS DUEÑOS DEL RELATO

La realidad, cada realidad, de puro compleja, se torna inabarcable. El intento de comprenderla en su totalidad es, por tanto, un esfuerzo vano. En paralelo a esa imposibilidad, reside el deseo de entender lo que nos rodea. De ambas circunstancias, querer y no poder, surge el relato: una narración creíble de lo que acontece que asienta sus pies en cada espacio cultural y que, de esta manera, está preñada de cada forma apriorística de ver el mundo, de identidades y mitologías. En un relato se entremezclan los saberes con los deseos, los hechos con las visiones interesadas. Siempre, eso sí, simplificando el número de piezas, acomodando cada una de ellas a lo que de antemano sabíamos, identificando con un solo nombre una multitud de matices, omitiendo las contradicciones propias y ajenas. Un relato también sirve para exculpar, para justificar, para adecuar lo ocurrido a lo que nos conviene escuchar.

Cuando un hecho sobresalta y destroza la rutina buscamos, de inmediato, incluirlo en un relato de forma que este nos ayude a sobrellevar nuestro día a día. Nos aporta una falsa sensación de seguridad porque creemos que sabemos algo cuando, en realidad, es ese propio relato el que esconde las causas reales de lo que ocurre. Lo que vemos no son más que visiones parciales de un conjunto colosal de acontecimientos relacionados.
Hemos escuchado con frecuencia eso de que la primera víctima de una guerra es la verdad. Es cierto, incluso, desde el día antes: no hay guerra que no se haya amparado en algo digno. Por desgracia, este axioma se puede extender a tiempos menos bélicos: la verdad perece en cuanto los intereses aparecen. Ahí, en este deseo de falsear la verdad para obtener algún tipo de rédito, en ese afán propagandístico que esconde bajo la alfombra de los valores la basura de sus intereses, radica la necesidad de esta panda erigida en líderes mundiales de contarnos que el mundo es como ellos necesitan que sea y de que les creamos. Son capaces de volver en su favor la desgracia de los desgraciados, el dolor de los doloridos, la maldad de los desalmados.
Las realidades son demasiado complejas, pero todas tienen algo en común que ayuda a poderlas descifrar, sigan el rastro del dinero, también del suyo.
Publicado en "El Norte de Castilla" el 19-11-2015

lunes, 16 de noviembre de 2015

LA BELLA IGUALDAD


Con frecuencia, para mis paseos en bici, tomo como compañero al Canal de Castilla. A veces solo un tramo corto, cerca de casa, aquí donde vienen de nuevo sus aguas a reencontrarse con el Pisuerga. Otras veces el encuentro se ha prolongado hasta completar sus más de 200 km. Pero siempre, en unos casos y otros, miro embobado pensando en aquellas gentes que a cambio de casi nada sacaron poco más que con sus manos los millones de metros cúbicos de tierra para que las aguas pudieran discurrir plácidamente. El canal es, dicen los libros y atestiguan los carteles, una de las mayores obras de ingeniería hidráulica de su tiempo. Las crónicas honran a quien las paga y las proyecta. Ni una palabra para las manos que lo hicieron posible. La obra supuso un enorme avance técnico, pero sin desigualdad –la enorme necesidad de unos, el enorme poder de otros- no hubiera sido posible.

jueves, 12 de noviembre de 2015

MORDIDAS

Pasqual Maragall
Curioso, allá por febrero de 2005, el que era entonces presidente de la ‘Generalitat’ catalana Pasqual Maragall, se sintió acorralado dialécticamente por el que, también entonces, era el portavoz de CIU en el Parlamento. El postulante zahería con su verborrea incansable. El presidente respiraba hondo, hasta que no pudo más. Tomó el micrófono y allí, en sede parlamentaria, le espetó al rival: “Ustedes tienen un problema y ese problema se llama tres por ciento”. Mas, tan ofendido como aquel que oye esa verdad ingrata que –aunque se sepa- no se quiere oír, se revolvió poco menos que llamando tarado a Maragall. Febrero de 2005, recuerdo. Aquella forma de hacer las cosas, común a diversos gobernantes en todos los puntos cardinales del territorio español, sin estar demostrada, se conocía. Sin embargo, en aquel mes, el CIS constataba que un 0,5% de los encuestados (uno de cada doscientos) consideraban la corrupción como uno de los tres problemas más graves que tenía España.

domingo, 8 de noviembre de 2015

TERCER PRINCIPIO


Fue Isaac Newton el que, con su Principio de acción y reacción, dotó de marco teórico a aquello que ya se intuía: «Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria». Bien es cierto que el genio ciñó este postulado al campo de la física, donde además, acción y reacción se producen a la par. Podría haber extendido, sin riesgo a equivocarse, este principio a cualquier otro ámbito y seguiría siendo igualmente válido. Casi nada sucede por que sí, lo que ocurre viene precedido de otros hechos que propiciaron el que se produjese. Dirigir cualquier operación obliga, por tanto, a conocer las previsibles consecuencias de las decisiones que se tomen, a no dar un paso sin tener claro cuáles pueden ser los siguientes. Solo los ingenuos pueden ponerse a diseñar planes sin tener presente la reacción de los que se les oponen; solo ellos se escandalizan cuando dicha reacción entorpece o anula el desarrollo de lo que habían diseñado. Bueno, los ingenuos y los que son tan torpes como para creer que sus planes son tan, pero tan maravillosos que nadie se opondrá a ellos, que la ‘ciudadanía’ caerá rendida a sus pies mientras canta aleluyas.

jueves, 5 de noviembre de 2015

DISTORSIÓN DESDE LA CUEVA

Hace casi dos mil quinientos años, Platón ya fue capaz de explicar en su ‘Alegoría de la caverna’ como los prisioneros encerrados en el fondo de una cueva terminan por pensar que las sombras que se proyectan en el interior son la verdad verdadera. Tanto, que si alguno es capaz de salir, cuando regresa y cuenta que lo que allí piensan es falso, tendrá serias dificultades para ser creído. 
Supongo que permanecer encerrado cuarenta años en lo más profundo de una caverna dé, además, para que los prisioneros adapten el lenguaje a la experiencia que viven. Los que entraron con una cierta edad van olvidando paulatinamente lo que sabían antes de la reclusión; para los que allí nacieron no existirá otra interpretación de los hechos diferente a la de la cueva, ni otra forma de contarla. Si por cualquier circunstancia se abren las entrañas de la tierra y los prisioneros empiezan a vivir en la superficie, serán esclavos del lenguaje aprendido en el interior, aquellas palabras seguirán definiendo los mismos conceptos que antes definían.

lunes, 2 de noviembre de 2015

DIGA SÍ O NO


Lo había visto en alguna película, el abogado o el juez intentan acorralar a algún acusado o testigo que pretende trémulo contar su relato de los hechos exigiéndole que ciña su respuesta a un sí o un no. Quien pregunta con estas condiciones pretende, sin más, aislar un hecho para dotarle de categoría, descontextualizar una realidad compleja para enterrarla en un escueto monosílabo. Pocas, muy pocas preguntas en esta vida, sin embargo, admiten tan lacónicas respuestas. Curiosamente, asistimos a una proliferación de interrogatorios de este cariz en los que un periodista de turno, con una impostada adustez, plantea aquellas mismas condiciones minimalistas a diversos dirigentes políticos. Diga sí o no, defina con una palabra, no se enrolle. Y el obediente entrevistado entra en el juego, todo sea en aras del espectáculo. Después nos cuentan (aguantando la carcajada) que cada vez hay más programas en los que se habla de política y que ello redunda en favor de la democracia. No, no es de política de lo que se habla, sino de políticos; de políticos, además, convertidos en personajes a los que, como en cualquier otro programa del corazón, se les da coba mientras aguanten el tirón de lo mediático, después llegarán otros igualmente inanes, igualmente prescindibles. No nos engañemos -música de fondo, aficiones predispuestas a aplaudir o silbar al líder de turno, polémica insustancial en la calle y las redes sociales- lo que ocurre en estos programas es el empaquetamiento de la política como cualquier otro objeto de consumo y su puesta en el mercado del ‘show’ televisivo. Ni un sí ni un no sirven, casi nunca, de nada salvo que vayan engarzados en un razonamiento más complejo, ni existe una palabra que, a pelo, explique o defina cosa alguna.

jueves, 29 de octubre de 2015

MILES DE SAULOS

Lo que ocurrió aquel día en que Saulo galopaba camino de Damasco fue una minucia con lo que ha pasado en los institutos de enseñanzas medias este último septiembre. El joven de Tarso sostuvo que un resplandor le hizo caer del caballo. Ya en el suelo, afirmó que escuchó voces que provenían del cielo, palabras que eran a la vez pregunta y reproche: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Fue tal la impresión producida en este joven cazador de cristianos que inmediatamente cambió de bando, pasó de perseguidor a perseguido. Posteriormente diseñó las líneas maestras de una institución bimilenaria, pero esa es otra historia. La nuestra es la de la conversión, ya digo, poca cosa si la comparamos con la de los jóvenes bachilleres. De repente miles de ellos han caído del caballo: llegado el tiempo de las matrículas, tras años de descreimiento, han optado por elegir la asignatura de Religión. Pena de un Brueghel o un Miguel Ángel que habrían sido capaces de plasmar la multitudinaria conversión y, de esta manera, haber dejado constancia para deleite de futuras generaciones. Mas como no será así, dejemos constancia por escrito.
Resulta que ahora la nota de religión computará, como la de matemáticas o la de filosofía, para el cálculo de la media esa que sirve para tener más opciones de elegir carrera. Como además ha corrido el rumor de que las notas serán altas, los desinteresados chavales han decidido que ‘París bien vale una misa’. Y vuelve el debate sobre la pertinencia de que en las aulas se imparta la asignatura de Religión. Yo, para mí, tengo que el debate como tal es estéril. Buena parte de quienes defienden la inmiscibilidad del conocimiento y el adoctrinamiento se refugian en argumentos que no rozan, ni de lejos, el verdadero interés de los defensores de la compatibilidad ciencia-creencia. En realidad, la parte de estos que tiene influencia (la iglesia oficial), me temo, no está tan interesada en que se imparta la asignatura cuanto en decidir quién la imparte. O sea, que el asunto va, de nuevo, de dineros. Me gustaría saber cuál sería la reacción de los prelados si les dijesen que habría Religión pero los profesores dependerían del estado. Igual perderían interés en que surgiera tanto Saulo.
Publicado en "El Norte de Castilla" el 29-10-2015

lunes, 26 de octubre de 2015

DISTOPÍAS

El próximo año se cumplirá medio siglo –ay, medio siglo, milenio, medio milenio- desde que el humanista inglés Thomas More publicase su influyente libro ‘Del estado ideal de una república en la nueva isla de Utopía’. Desde entonces el nombre de esta isla ficticia en la que recrea un modelo de sociedad ideal ha trascendido hasta tomar significado por sí misma; hoy en día una utopía es un término que se refiere, de forma despectiva, a un proyecto que, de puro estupendo sobre el papel, se torna irrealizable. Este paraíso tiene su contrapunto en otro espacio ficticio donde el modelo social imperante tiene poco que envidiar al mismísimo infierno: la distopía. La mente de algunos literatos ha sido capaz de engendrar espacios tan negros como los que describen George Orwell en ‘1984’, Ray Bradbury en ‘Fahrenheit 451’ o Aldoux Huxley en ‘Un mundo feliz’. El cine ‘distópicamente’ no desmerece a la literatura y también ha sido capaz de mostrarnos escenarios tan infernales como el reflejado en el ‘Blade Runner’ de Ridley Scott. En todas ellas existe un denominador común, un oscuro poder omnímodo e inasible que pretende construir una sociedad perfecta. Para conseguirlo pretende controlar y dirigir hasta los aspectos más intrascendentes de cualquier persona. Para lograr dicho objetivo, ejecuta programas de ingeniería social tendentes a la conducción de todos los individuos. Estos programas, en la ficción y en la realidad, son caminos allanados a la infelicidad porque siempre existe un elemento que se interpone entre los planes y la realidad: el ser humano. Este, cuando no goza de algún grado de libertad, por su propia naturaleza, termina rebelándose o autoanulándose, en cualquier caso haciendo fracasar el experimento.

jueves, 22 de octubre de 2015

LA ACHICORIA NO ES CAFÉ

Tuvo buen tino Rajoy cuando decidió poner en fecha de diciembre las elecciones. Así nadie se lleva a engaño, lo que se diga en campaña electoral serán como los precios de la temporada, para después queda enero con sus rebajas. Eso, por desgracia, ha entrado ya en el terreno de las costumbres, hemos interiorizado que es así: las palabras en campaña valen por menos tiempo que la declaración de amor eterno de un adolescente. Lo nuevo en este turno es que ya no se espera, las palabras pasan a ser menos y menos antes de la fecha prevista. Incluso, en ocasiones, la rebaja de la propuesta consiste en cambiar el producto por uno de menor calidad y seguir llamando café, tras haber prometido café, a la achicoria. Es el caso de Podemos y la renta básica de ciudadanía. Esta medida -un ingreso pagado por el estado a cada miembro de la sociedad- para ser considerada como tal ha de tener cuatro características: ser universal, individual, incondicional y suficiente.

lunes, 19 de octubre de 2015

EL TIEMPO

El tiempo, se dice, pone a cada uno en su sitio. Menos cuando no lo hay en la suficiente medida para que se llegue al punto justo que nos permita conocer cuál sería dicho sitio. En estos casos nunca se sabe si es conveniente esperar al veredicto de los días o cortar por lo sano ante el riesgo de que la resolución de dicho dictamen sea funesta. Entonces, en la mente de las personas que han de tomar decisiones conviven dos futuribles que, como tales, se escriben en el agua. Las reglas no tienen validez porque todas han sido confirmadas a veces y desmentidas otras. Tiempo solo existe uno y alternativas varias. Las decisiones son para ya; los resultados de lo decidido llegarán más tarde, cuando de nada valdrá aquello de ‘si hubiera hecho esto ’ o ‘si lo hubiera hecho antes’.

jueves, 15 de octubre de 2015

¿QUÉ SERÁ ESO DE BIPOLAR?

Por más que -bien leyendo, bien escuchando- trato de estar al tanto de los devenires de aquello que en su día todo el mundo llamaba izquierda, me siento tan desalentado como mi hijo cuando, con apenas seis años, tuvo que escribir una redacción en el colegio sobre el trabajo de su madre. Mientras todas las criaturillas dedicaron sus líneas a ensalzar la labor de sus respectivas, él escribía: “Mi madre es psicóloga y por eso utiliza palabras que no entiendo, como bipolar. Después, intenta explicarme lo que significan, pero yo sigo sin enterarme”.  Leo, escucho y tampoco entiendo. Pregunto, me responden y sigo sin enterarme de qué quiere decir confluencia o centralidad cuando dicen confluencia o centralidad. Tengo la sensación de haberme perdido en algún punto de la trayectoria. Para más desasosiego, cuando una palabra me suena, veo que su uso es el opuesto al que conocía. Unidad, sea como ejemplo, es ahora un chantaje, la catapulta que despide al que no acata los deseos de los machos alfa.

domingo, 11 de octubre de 2015

RARO, RARO, RARO


La semana venía rara. Los mensajes previos alzaban la mirada mucho más allá de la concordia. Hablaban de algo que sonaba más potente, que atizaba más a los sentimientos que a la razón, hablaban de hermandad. Sonaba tierno, pero, me temo, que es otra de esas trampas en las que, por exceso de buenismo, cuesta detectar. El fútbol es una representación simbólica, una escenificación incruenta de un conflicto en el que se enfrentan dos partes que pretenden ganar una batalla. El valor de la representación es que es, como el teatro, como la literatura, mentira. Que no debe pasar de ahí, de los límites del campo. Los aficionados de un equipo y otro son -deben ser- conscientes de esa realidad y, a partir de ahí, respetarse. Las peleas entre aficionados son, por eso, espectáculos vergonzosos y denigrantes. El aceite que lubrica el disfrute de la escenificación es la concordia. La hermandad, ese vínculo de mayor grado, nos baja las defensas cuando, en realidad, traza un camino peligroso. Supone entrar en la lógica de los aficionados más violentos. Estos vínculos de sangre con aires de película de mafiosos, estas relaciones que nos retrotraen a históricas hermandades creadas para apalear al de fuera, siempre se hacen contra otros. No es la concordia entre las distintas aficiones sin distinción, sino la separación visceral entre unos y otros. Hermanarse con unos supone, irremisiblemente, enfrentarse a otros. No invento nada, no hace tanto lo vimos en los aledaños del Calderón. Los ultras hablan de hermanos y el resto caemos en este discurso como primos. 

jueves, 8 de octubre de 2015

NO ES PRÁCTICO

Curioso país este, que luce entre los suyos, reales o ficticias, dos locuras por antonomasia. De ninguna de ellas, sin embargo, estamos seguros de que fueran tales. Alonso Quijano, dicen, perdió la cordura de tanto leer. Quizá, de tanto leer, se sintió extraño en un mundo iletrado y encontró en la locura el refugio para ser y sentirse libre, para hacer y deshacer sin miedo a portar el estigma con que se castiga al que piensa distinto. Vamos, al que piensa. El Quijote, ya digo, quizá, no estaba loco, pero quiso que los demás lo creyeran. De esta manera prefirió portar una bacía sobre la cabeza que dejar cubrir sus carnes con el sambenito. Mejor que se rieran a ser públicamente quemado. 
La reina Juana, dicen, por amor perdió el seso. Quizá, de tanto amar, se sintió extraña en unos palacios en los que los sentimientos no eran sino una rémora para las ambiciones. Su razón cuestionaba la escala de valores y no supo verlo. Juana, ya digo, quizá, no estaba loca, pero los suyos, padre, marido e hijo, quisieron que los demás lo creyésemos. 

lunes, 5 de octubre de 2015

AÑOS Y KILOS

Siempre que la necesidad acucia, aparece un horda de charlatanes que pretenden embaucar con su palabrería: curanderos que prometen sanaciones inverosímiles, mercachifles que garantizan súbitos enriquecimientos, santeros que son capaces de leer un futuro halagüeño, hechiceros que fabrican pócimas de la eterna juventud. No es nada nuevo, vendeburras han existido en cualquier tiempo y lugar. Sin embargo, en este mundo que nos ha tocado vivir, ha surgido un nuevo tipo de trujamanes:  los alquimistas de palabras huecas, personas que hilan frases con aparente sentido, las empaquetan en libros y las venden como agua en el desierto. Frases que, desmenuzadas y leídas con detenimiento, muestran su absoluta vacuidad, pero que, sin embargo, causan furor y son repetidas hasta la saciedad en encuentros, charlas, grupos de cualquier clase de terapia o son multiplicadas hasta la saciedad en las redes sociales. A pesar de ello, estas frases, pasado el periodo de efervescencia, se evaporan sin ninguna utilidad. La desmesurada aceptación de esta ‘literatura’ - que por su inocuidad no es sino agua- muestra que, en el fondo, buena parte de nuestros contemporáneos se sienten perdidos en un desierto en el que el resto de la población son granos de arena. Quizá el más reputado de estos autores sea Paulo Coelho.

jueves, 1 de octubre de 2015

EL PODER COMO EL PERICO

En aquel año, a la vez que Barcelona lucía orgullosa sus galas de sede olímpica, cinco mozos de la periferia de la capital vallisoletana, Chema, Miguel, Jesús, Carlos y José Alberto se subían a los escenarios para presentarnos su primer trabajo discográfico. Juntos formaban ‘Imperativo legal’ y pregonaban, no menos orgullosos, su condición en el título de ese disco primogénito. Eran ‘De barrio’ y así nos lo querían hacer saber. En una de esas canciones cuentan la triste historia del enganche al ‘perico’ de una tal Perica. Desde que “el perico a la Perica le corriera por las venas, el amor se convirtió en un desastre que no llegaba a ninguna parte”. Así “atrapada y sin salida, la Perica estaba perdida”.
El poder produce un enganche que no tiene por menos al del perico y lleva, de la misma manera, a comportamientos contra natura para que la dosis siga llegando. Artur Mas, poder en vena desde el principio de los tiempos, no es el Braveheart libertador de su pueblo, es, sin más, un político conservador al uso, cuya propensión natural tiende a ponerse a favor de corriente.

lunes, 28 de septiembre de 2015

RUBIOS Y HERMOSOS

Es sencillo acertar con los pronósticos cuando los hechos que se predicen ya han sucedido y, a partir de ahí, prescribir la medicina que se debería haber tomado para haber evitado ‘llegar hasta aquí’. Los profetas de lo pasado, sin embargo, son incapaces de detectar los silenciosos movimientos de las placas tectónicas. Después, cuando a resultas de esos movimientos, dos placas chocan y el retumbe se deja sentir en la corteza terrestre, sí se aventuran a vaticinar las catástrofes que, a buen seguro, habrán de llegar. Esos aprendices de brujo que nos gobiernan o aquellos que pontifican desde valiosas tribunas no fueron capaces de desentrañar lo que estaba ocurriendo y ladinamente, con cara de sorprendidos, aventuran desgracias cuando ya no funciona el embrague y no saben cómo poner la marcha atrás. Concluye el Valladolid su partido y al poco se cierran los colegios electorales en Cataluña. El uno no gana, las otras ponen en entredicho el actual mapa político de la Península Ibérica. Habrá quien se lamente de lo uno y de lo otro, como si ambas cosas fuesen el resultado del súbito encantamiento de un perverso hechicero, como si hubiésemos llegado a este punto sin haber sido conscientes de que caminábamos inexorablemente hacia él. Tanto hablar y hablar y sin embargo olvidan las preguntas más importantes, las que buscan una respuesta entre los hechos y no entre los deseos. Como si por pensar que las consecuencias de un seísmo son calamitosas se pudieran evitar, como si ese simple pensamiento fuera suficiente para evitar el choque de placas y, de esta manera, teorizar absurdamente sobre los terremotos sin tomar medidas de prevención.

lunes, 21 de septiembre de 2015

'HINTELIGENCIA'


Los aviones se alejaban con destino al océano. Allí, en medio de ninguna parte, algún sumiso militar, valga la redundancia, abría la compuerta y dejaba caer la siniestra carga: cuerpos humanos, los unos asesinados previamente, los otros por asesinar. Mientras, en tierra firme, la caza y tortura del disidente era la distracción habitual de los miembros del ejército en ese Chile en permanente estado de excepción. En aquel entonces, el Gobierno de Pinochet crea un cuerpo policial, entrenado por el gobierno de los EEUU en la Escuela de las Américas, cuya labor consistía -asesinatos, secuestros y torturas mediante- en preparar el terreno represivo. Alguien tuvo la ocurrencia de llamar a este cuerpo ‘Dirección de Inteligencia Nacional’. A mediados de los ochenta la dictadura pinochetista seguía en pie y un médico, Sergio Pesutic, publica ‘La hinteligencia militar’, probablemente el libro con más densidad de contenido en relación al número de palabras que lo componen. Lo militar y la inteligencia solo adquieren sentido conjunto si una hache irreverente destroza el canon ortográfico. Por lo demás, la nada: inteligencia y militar son un clásico oxímoron, una contradicción en sus términos. Paradójicamente el no-texto de Pesutic tuvo gran acogida en aquella España de 1986 presidida por Felipe González donde la palabra ‘insumisión’ empezaba a ser habitual en las conversaciones juveniles. Como los tiempos a veces juegan con nosotros, la semana pasada, unas palabras del 'hinteligente' González, tal vez defendiendo sus intereses, quizá mostrando su verdadera patita, han querido dulcificar aquel horrendo régimen militar que arrojaba sus enemigos al mar.

domingo, 13 de septiembre de 2015

MELÓN POR CATAR

El médico informa al paciente de su situación. «Mire su estado es preocupante, le recomiendo que, a partir de ahora, se abstenga de beber y de fumar, que en su dieta suprima la sal y el azúcar y, además, que evite mantener cualquier tipo de práctica sexual». Con la cara en el suelo, el paciente le pregunta: «Doctor, ¿está usted seguro de que así viviré más?». «No -le responde con media sonrisa el galeno- pero se le hará más largo».


lunes, 7 de septiembre de 2015

PEQUEÑO,PEQUEÑO

En las asignaturas que permiten que la imaginación vuele, aquellas en que los exámenes son más propensos a enrollarse, los alumnos que se han preparado a medias tienden a pensar que los profesores corrigen al peso y escriben todo lo que se les ocurre que tenga algo de relación con lo que se pregunta con la intención de llenar folios y folios. Pues más o menos en estas me encuentro. Si de por sí es difícil valorar un partido que se ve por la televisión, no digamos cuando se ve por uno de esos canales de internet en que los jugadores de repente se paran o empiezan a caminar como robots. Pero es lo que hay, un partido visto, digamos, grosso modo.

lunes, 31 de agosto de 2015

QUEDA PORTUGAL

Allá por el 84, los de Siniestro Total editaron su tercer disco de estudio al que dieron por título ‘Menos mal que nos queda Portugal’. En dicho álbum, la banda gallega, a sus clásicos arranques de nihilismo punk, añade lacrimógenos arrebatos de nostalgia como ‘Miña terra galega’, plegarias como ‘Señor ilumina mi corazón’ o unas letras cargadas de despecho dirigidas a una antigua amante, una chica muy mona que vivía en Barcelona. Ella, que respondía al nombre de Assumpta, en vez de estar con ellos, prefirió liarse con un rastafari. Les debió de parecer poca la evolución y decidieron adentrarse, para completar el disco, por los vericuetos de la filosofía. Se quisieron poner trascendentes lanzando preguntas al aire: ¿El mundo es cóncavo o convexo? O quizá haya un poco de las dos cosas sin tener claro dónde están las asíntotas o los puntos de inflexión que sirven para pasar de uno a otro tipo de curvatura.
El Real Valladolid anda un poco a lo Siniestro Total –el grupo, no nos pongamos tan pronto con los tremendismos– preguntándose y preguntándose. Respuestas, aún, pocas. Ni siquiera al quiénes somos podemos responder con certeza. ¿Cuántas Assumptas han ido eligiendo rastafaris antes que un uniforme blanquivioleta? ¿De cuántas estamos todavía esperando una decisión? ¿Alguna dirá que sí? De dónde venimos sí lo sabemos, pero cada uno sabemos una cosa distinta. Habrá quien recuerde que el punto de partida fue la Primera División, lo que aporta un traje de gala; no tendrá menos razón quien afirme que venimos de la UVI y que con un camisón y agarrados al pie del suero vamos más que arreglados.

lunes, 24 de agosto de 2015

LA CAMISETA

Muchos de los paños con los que se elabora la tela de la historia se tejen con un hilo que procede, como la lana del pelo de las ovejas, del material simbólico. Es un hilo a veces invisible con el que se zurce el presente con unos ancestros idealizados y que, a la vez, sugiere ensoñaciones de futuros perfectos. Los símbolos, telas, escudos o fetiches, producen identificación o rechazo, agrupan a los propios y estigmatizan a los ajenos. Hablan con la voz que queremos que hablen, dicen lo que queremos que digan. Podrían, digo podrían, portar valores que nos reconciliasen con el ser humano, pero han sido tantas las veces que su carga fue la opuesta, que no sé si ya merece la pena esperar algo positivo de ellos. Quizá el deporte sea la excepción por ser un símbolo en sí mismo.

jueves, 25 de junio de 2015

GENERACIONES Y DEGENERACIONES

Que no es suficiente con vivir a la vez para ver las cosas de la misma manera, ya lo dejó teorizado Ortega a principios del pasado siglo. La montaña, al fin y al cabo, no parece la misma si se mira desde la falda o desde la cumbre. La aparente revuelta electoral a la que parecíamos abocados ha dejado, tras la primera vuelta de noria, un panorama que se toca con acordes de ilusión para los que no conocían otros gobiernos distintos de los ahora expulsados y de ‘deja vu’ para los que tienen años y memoria. Buena parte de quienes no han llegado a los cuarenta, educados en los años en que todo parecía ir como la seda, llegaron a la conclusión de que todo era seda hasta que la realidad les hizo caer en el engaño.

jueves, 18 de junio de 2015

HABLE AHORA

Una de esas leyendas urbanas que antaño caminaban de boca en boca relata la querencia del dictador por rodearse, en el ámbito político, de personas cuyo currículum estuviera impregnado de hechos que hoy llamaríamos corruptos. No solo eso, permitía, además, que durante el desempeño de sus funciones se beneficiaran de lo que el poder otorgaba. Con aquellos que, dentro de los afectos al régimen, pudieran ser potenciales enemigos, actuaba de modo similar. Un ministro franquista, pongamos por caso, junto a su carta de cese, recibía un informe sobre sí mismo tan demoledor relatando aquellos actos que no tenía margen de maniobra. A casa y a callar: si pío todo el mundo conocerá mis fechorías, seré desactivado y humillado públicamente, si no hablo podré disfrutar de todo lo trincado. Nada extraño, ya el bíblico libro del Eclesiastés atribuye a Salomón aquellas palabras que los latinos tradujeron como ‘Nihil novum sub sole’, nada hay nuevo bajo el sol. El poder pretende no ser cuestionado y nada hay más débil que un humano con todas sus fallas a la luz.

domingo, 14 de junio de 2015

LA MADRE DE UN FRACASO

Es un recurso muy manido aquel de comparar con un mal estudiante a quienes dejan para el final el trabajo que se ha de realizar a lo largo del año, pero en el caso del Pucela el símil viene al pelo. No tanto por el hecho de ver cómo se frustraban las aspiraciones del ascenso directo teniendo que jugarse el curso en un siempre imprevisible examen final, cuanto por no haber sido capaz de lograr una idea reconocible de juego para, posteriormente, poder plasmarla en el terreno de juego. Durante el curso, el estudiante blanquivioleta, no fue capaz de encontrar un método de estudio, los probó todos menos el fundamental: apostar por uno y tener paciencia. Con varias asignaturas suspendidas, hubo de recurrir al septiembre de la promoción, para, a las primeras de cambio, certificar que seguía sin haber aprendido. La empollada final solo sirvió para mostrar las carencias metodológicas. No es casual el exagerado número de faltas realizadas por el Pucela, la ingente cantidad de tarjetas amarillas recibidas; no lo es que, en dos partidos, cuatro jugadores hayan sido expulsados.

jueves, 11 de junio de 2015

ENTRE DIAMANTE Y CARBÓN

Toda la materia conocida está formada a partir de los apenas 120 elementos que existen en la naturaleza. El carbono es uno de ellos que, además, es el padre de buena parte de la energía no renovable que consumimos, de toda la derivada de los hidrocarburos. Este elemento da la cara de múltiples formas, sin ir más lejos, el humilde carbón es carbono, como carbono es el presuntuoso diamante. Este último no sirve para nada, bueno sí, para adornar cuellos o dedos de unos cuantos ‘privilegiados’ con necesidad de ostentar para fijar su puesto de preeminencia social. No tiene ninguna utilidad, pero por él se mata. El carbón es mucho más barato, sin embargo proporciona el calor que fue y es vida en muchos hogares. Sin él muchos hubieran muerto de frío. En el diamante, el carbono es puro, no se relaciona con otros elementos. Refulge, pero, insisto, más allá de su valor ornamental, no sirve para nada. El carbono del carbón, por el contrario, vive rodeado de impurezas, de átomos de otra naturaleza. Mezclado con el oxígeno, el hidrógeno o el azufre, conforma un conglomerado feo, pero útil. Claro, cuando el carbono no aparece en una cantidad suficiente, el material que nos queda pierde sus cualidades. Las impurezas enriquecen, ir desapareciendo te anula.

ADIÓS O HASTA LUEGO

Las despedidas más dolorosas son las que no se producen, aquellas que podrían haber sido la vez anterior, esos puñetazos que te envían a la lona sin siquiera haberte percatado de que se iban a producir. Son tantas las veces que no sabemos que lo que estamos viviendo no se volverá a repetir, tantos besos que no sabemos que son el último, tantas palabras que no se pronuncian esperando mejor ocasión, son tantas, y, sin embargo, no aprendemos a saborear cada sonrisa, cada abrazo...Otra veces las despedidas son pacientes, se van dibujando cada día cuando la pérdida, siendo inexorable, se dilata. Quizá el dolor sea el mismo, pero el sabor es profundamente distinto porque nada queda en el tintero. Entre el abordaje de una y las certezas de la otra, se ubican aquellas despedidas que no se saben si lo son de forma definitiva.

lunes, 8 de junio de 2015

HISTORIA POR ESCRIBIR

Cuando empezaba a estudiar aquella asignatura que repartía sus tiempos entre la geografía y la historia, me sorprendía el estatismo de la primera y el dinamismo de la segunda. En la parte de historia veíamos cómo los mapas habían ido cambiando con el paso de los años, que lo que era dejaba de ser, que lo que pertenecía a algo pasaba a pertenecer a otro ente, que durante una época en España no se ponía el sol y que en otra posterior todo era sombra. La mapas de la parte de geografía eran mucho más aburridos, lo que era era y no se vislumbraba que dejara de serlo. Cómo me gustaría, pensaba yo en mi ignorancia, haber vivido en esa época en que las líneas se modificaban, en que los países, como si fueran seres vivos, nacían, crecían, se reproducían o morían. Deseos tengas y que se cumplan, reza la maldición gitana, y así empezó a ser. Sin salir de Europa, la lista de países con sus capitales que estudió mi hijo difería en bastante a la que a mí me correspondió. Buena parte de esas nuevas fronteras, como las nuevas de cualquier época anterior, se dibujaron en los mapas con la roja tinta de una sangre que no suele ser la de quienes declaran las guerras.

miércoles, 3 de junio de 2015

SILBIDOS ANTIPATRIÓTICOS

Estaba previsto que el fin de semana pasado hubiésemos asistido a la puesta en escena de unos actos que pretendían cuestionar la integridad del territorio español. Un grupo de personas organizadas llevaban tiempo (pronúnciese con acento texano) ‘trabajando en ello’.  Da igual que se hubiera votado mayoritariamente en referéndum, aunque fuese hace años, un texto que se opone a sus deseos, están empecinados en que de ese territorio desaparezca cualquier atisbo de jurisdicción española, que se pierda la soberanía sobre él, y terminarán por conseguirlo. El instrumento con el que los instigadores de dicho acto pretendían plantar negro sobre blanco tal desafección se podía conseguir por unos céntimos en cualquier tiendecilla. De hecho todos tenemos alguno en casa y los hemos usado desde que éramos niños. No, no es ese silbato en el que usted está pensando, lo que se necesita lo puede encontrar en la estantería de al lado, se llama bolígrafo. Un bolígrafo con el que John Kerry, el secretario de estado de los Estados Unidos, pensaba plasmar el protocolo de enmienda del Convenio Bilateral de Defensa de 1988, un acuerdo por el que, una vez firmado, la sevillana Morón de la Frontera, ozú my soul, se convertirá en la base permanente del USAFRICOM, el centro permanente de operaciones militares de Estados Unidos para África.

domingo, 31 de mayo de 2015

PAN CON PAN

Aquí el menda, del que decir que era de buen comer se quedaba escaso, recibió más de una y de una docena de reprimendas por semejante e incontrolada gula. Ese continuo apetito preocupó a mi madre que consultó al médico si podría ser por algún tipo de mal. No era ni medio normal que un mocoso comiese tanto y, descartada la enfermedad, hubo que tomar medidas preventivas para evitar el saqueo constante de las vituallas. Por ejemplo, mi madre tuvo que acostumbrarse a llevar siempre consigo la llave con la que trancaba la puerta de la despensa. En vista de que se hacía difícil agenciar cosa alguna para redondear los bocadillos, bueno era tirar de pan sin más. Entonces, cuando mi madre me pillaba rumiando el buen pan que hacía Perico en su horno, tiraba de refranero: pan con pan comida de tontos. Mejor pan que nada, le respondía y seguía a lo mío. El refrán siempre me pareció cruel, no por mí, sino porque imaginaba a esos pobres de los que nos hablaban para que nos callásemos cuando pedíamos algo, pobres de los que no tenían nada que llevarse a la boca. ¿Comida de tontos? ¡Que se lo digan al que pasa hambre de verdad y verás lo que te dice!

jueves, 28 de mayo de 2015

MÁS GRITÁBAMOS

Apenas había arrancado el año 1875, cuando por las calles de Madrid, un joven, a lomos de su caballo, se abre paso entre una multitud que le aclama. El entusiasmo no le cabía en el cuerpo, no en vano acababa de vivir experiencias similares en Barcelona y Valencia. El que iba a ser proclamado rey como Alfonso XII sentía en sus carnes que el pueblo le veneraba, que anhelaba su presencia. Tanto era así que dio rienda suelta a su campechanía y descabalgó de su montura para mezclarse con la plebe. Pie en tierra, confiado y feliz, se dirigió a unas rapazas para mostrar su contento por tan efusivo recibimiento. A una de ellas la algarabía no le había nublado la memoria y respondió: ‘Más gritábamos cuando echamos a la puta de tu madre’.  Y es que poco había transcurrido desde la septembrina, la Revolución del 68 que había derrocado a Isabel II. Era tal el hartazgo con la dinastía borbona que Prim, el Jefe del Gobierno encargado de buscar un sucesor a la reina, había asegurado que: ‘Los Borbones, jamás, jamás, jamás’. Cuatro años después de tan tajante aserto, un Borbón cabalgaba hacia el trono.

lunes, 25 de mayo de 2015

Y ESTALLÓ ¿TARDE?

La mar, como el día en que nació Abenámar, estaba en calma. La tarde transcurría insulsa, pero ni más ni menos que otras. Quizá podría parecer algo más anodina de lo habitual porque la contienda, para los locales, no tenía otro sentido que el de ir templando el acero para ir teniendo a punto la espada con la que habrá de jugarse el pellejo. Pero era una calma chicha: el público, como si fuera un agricultor que observa en mayo la cebada, empezó a sudar los siete males. El verde iba dejando paso a un amarillo amenazante; el cereal, azuzado por el calor, pide un agua que ni llega, ni -y eso es lo que rompió la calma- parece que pueda llegar. Y estalló. Lo hizo, como tantas otras veces, a destiempo. La proverbial paciencia castellana, que en tantas ocasiones se propone como virtud, tiene, en no menos casos, su contrapartida tenebrosa: de tanto saber aguantar, las decisiones se posponen hasta que no hay vuelta atrás.

jueves, 21 de mayo de 2015

HABÍA UNA VEZ…

Faltan días para que, de nuevo, pero con una mayor variedad de pistas, se abra el circo. Acróbatas, contorsionistas, funámbulos, malabaristas, trapecistas, magos, fieras con los colmillos limados y algún que otro payaso, irán apareciendo paulatinamente para hacernos disfrutar a niños y mayores. No en vano cada número se habrá ideado y ensayado pensando en la idiosincrasia del público. El día del comienzo de la vorágine electoral está a la vuelta de la esquina, a partir del domingo asistiremos al mayor espectáculo del mundo. Pero como no hay santo sin novena, ya hemos tenido un preámbulo en Andalucía. Allí, la presidenta decidió por su cuenta y riesgo adelantar la fecha correspondiente. La razón, elegir el momento en que pensaba que (ella y solamente ella) saldría mejor parada. Dos meses después y pese a su buen resultado, sigue sin haber sido capaz de conseguir los apoyos parlamentarios suficientes para revalidar el cargo. Viendo la actitud del resto de los grupos políticos, podemos dibujar un mapa perfecto de lo que se va a repetir multiplicado por cien. Pactar está prohibido. Nadie parece dispuesto a nada que pueda poner en riesgo metas mayores. Se ha desprestigiado tanto la política que la fotografía de dos sentados en la misma mesa se ha convertido en la imagen del cambalache, que la firma de un acuerdo es el sinónimo del verbo repartir, que asimilamos política a politiqueo. Lo malo es que, en España, puede ser cierto. Mejor estirar la goma hasta que se rompa, aunque, de rebote, nos golpee en la nariz. Faltan políticos de altura, personas que asuman el desgaste que supone el acuerdo, entendiendo que es preferible este al aplauso vacío, a las frases huecas, a las declaraciones altisonantes de principios que sirven de escudo para guarecerse.

miércoles, 20 de mayo de 2015

DE FIESTA O A REZAR

Faltaba poco para el amanecer cuando se cruzaron los dos grupos. El primero estaba formado por chicos y chicas que apenas sobrepasaban la veintena. Caminaban de forma desacompasada, alguno avanzaba de más, otro se rezagaba; apenas levantaban los pies del suelo, como si fueran presos arrastrando cadenas. Regresaban a sus casas o a picar algo en algún bar recién abierto, la noche había sido larga. Los del segundo les triplicaban la edad, y eso siendo generosos. Su andar mostraba un aire casi marcial: más que caminar, desfilaban. Aceleraban el paso porque las campanas del reloj de la iglesia estaban a punto de dar las siete y con el último tañido habría de comenzar el rezo del ‘Ángelus’ con el que se iniciaba el Rosario de la Aurora. No querían llegar tarde. 

domingo, 17 de mayo de 2015

MEJOR NO MORIR DE VIEJO

Conseguir algo no suele ser cosa fácil, que lo conseguido no se evapore acostumbra a ser más difícil aún. Una de las razones de esta segunda dificultad tiene que ver con la falta de precaución ante ese riesgo, ya que, una vez logrado algo, tendemos a pensar que ya está todo hecho y nos acostumbramos a vivir como si el logro hubiera llegado para quedarse, como si fuera un derecho escrito sobre piedra, y bajamos las defensas. Después sucesivas reformas laborales minimizan las condiciones de los trabajadores, se promulgan leyes mordaza o aparecen estudios sociológicos sobre las percepciones y los comportamientos de nuestros adolescentes en los que comprobamos que, con lo que ha llovido, su visión sobre la homosexualidad no se aleja demasiado de la de sus abuelos o que siguen asociando el control a sus parejas a una prueba de inequívoco amor. Claro, se nos queda cara de tontos, todo lo más, con carita de pánfila incredulidad, nos preguntamos que qué ha podido pasar, que cómo hemos llegado hasta aquí o, a la manera de Vargas Llosa en el inicio de ‘Conversación en La catedral’, miramos atrás para saber en qué momento se había jodido el Perú. La respuesta es muy simple, nada llega para quedarse definitivamente, nada se mantiene si no se realizan esfuerzos para que así sea, si no empezamos por comprender que todo lo que cuesta es evanescente.

jueves, 14 de mayo de 2015

EL ECOSISTEMA

Las estructuras de cualquier organización, bien social, bien institucional, envejecen aquejadas de enfermedades procedentes de los humanos que las forman. Quizá, la peor de ellas sea el miedo a romper con las inercias que, de forma paulatina pero inexorable, se van adueñando de los ritmos de dichas organizaciones. Se van creando estructuras que, a la par que se anquilosan, generan anticuerpos para defenderse de cualquier vestigio de ataque al statu quo.  Al final, las secuencias se repiten día tras día, año tras año, legislatura tras legislatura y se van generando unos ecosistemas en los que solo son capaces de sobrevivir (y no digamos sobresalir) quienes son capaces de adaptarse a ellos.

domingo, 10 de mayo de 2015

DOS ALMAS, UN CUERPO

En distintas proporciones, eso sí, pero todos estamos formados por dos seres que se oponen y, a la par, se complementan como lo hacen el hidrógeno y el oxígeno para formar el agua: el uno ejerce de contable y cuenta, de albañil y construye casas, de tantas y tantas cosas que nos son imprescindibles para el devenir diario; el otro, simplemente, se deleita contemplando un cuadro, se emociona leyendo un libro, se desasosiega cuando un pellizco le rasga el corazón, se le cae la baba cuando coge en brazos por primera vez a su hijo o a su nieto. El alma de un aficionado al fútbol padece también este desdoble. Por un lado está pendiente del resultado, disfruta viendo el fútbol, pero las revueltas del marcador le alteran el ritmo cardiaco; cuando su equipo gana da todo por bien empleado. El otro se emociona y exclama un ohhhh lleno de haches cuando algo imprevistamente bello sucede. Ese momento, esa jugada, se refugia en algún punto de la retina para aparecer de tanto en tanto. Uno de esos instantes mágicos se produjo ayer en el Nuevo Colombino. Óscar ha ejercido de sí mismo en esa versión que, si fuera constante, le habría llevado a la cumbre del fútbol. El pase que regala a Roger en la jugada del primer gol es para ponerse de pie. Pero faltaba lo mejor. El salmantino, en modo genio, se ha inventado un remate que la mayoría de los jugadores no podrían ni imaginar. Lo ha ejecutado con una plasticidad propia del ballet, con un estilo y a una velocidad de karateka, con la precisión de un cirujano. Un gol de los que no se cantan, se admiran. Y se admiran, en este caso, en el pequeño corrillo que se preocupa de lo que ocurre en la ‘remota’ Segunda División. Si la firma la hubieran puesto otros con más renombre daría la vuelta al mundo. ¿Qué se va a hacer? El mundo se lo pierde.  

jueves, 7 de mayo de 2015

LA HEMEROTECA DISPERSA

Queda feo dejar constancia aquí, pero soy uno de esos que lee la prensa en los bares. Ese café, a cuyo pie hace referencia el título de esta sección, es la excusa para acercarnos a la realidad publicada, atiborrarnos de información, confrontar el enfoque –a veces opuesto- que las diversas cabeceras ofrecen de la misma noticia y desmenuzar los distintos puntos de vista desde los que se abordan. En fin, para medio darnos por enterados. Quienes así actuamos, aunque a lo mejor esto sea una generalización estúpida y sea yo el único que respete estas rutinas litúrgicas, dibujamos en la cabeza un paseo que viene a ser nuestra particular hemeroteca dispersa. También, en muchos casos, este café es el origen de una charla que se convierte en el termómetro que indica la temperatura de la calle bastante mejor que cualquier encuesta. Hace nada, en uno de estos ratos, en el momento de ir a pagar el euro que me cuesta, fue la propia camarera la que, a modo de queja, arrancó una conversación: “Hay bares que cobran por el café ochenta céntimos, otros, eso sí, ya cobran más de dos euros”.

lunes, 4 de mayo de 2015

CORRER SIN YUNQUE

Un hombre corría a buen ritmo por medio de la sabana cargando con un yunque que malamente podía sostener con las dos manos. Había comenzado la travesía tiempo atrás con paso ligero; pero, pasado un tiempo, notó que las piernas le flaqueaban, sintió cómo los brazos se le entumecían y cómo el oxígeno ya no fluía. Decidió sentarse un ratito para recuperar el aliento, eso sí, en ningún momento soltó el yunque tal que le fuese la vida en ello. Acertó en ese momento a pasar por allí otro caminante que se percató de la situación de nuestro protagonista y se acercó para interesarse por su estado. Al comprobar que el mal de aquel hombre no era más que el padecimiento propio del cansancio, respiró aliviado, se sentó a su lado y ambos entablaron una distendida conversación. Al poco, el recién llegado se percató de la presencia del yunque y, sorprendido, como no podía ser de otra manera, le preguntó cuál era el motivo de transportar tan pesada carga.