miércoles, 24 de abril de 2024

LA BOFETADA DE MAFALDA

.      Ibarrola


Hace apenas un mes, una chica a la que imparto clases de apoyo me sugirió una reformulación de nuestro trabajo conjunto debido a que “he entrado a trabajar en…” y añadió un nombre que me resultaba absolutamente desconocido. Compartí con ella mi alegría, aunque “yo no sé qué es eso de…”. Ella, sonriendo entre complaciente y condescendiente, me puso al día, “es una pizzería, muy famosa e internacional”. Este fin de semana, antes de compartir un almuerzo, un amigo envió una foto, aderezada con un comentario jocoso referido a la marca del producto, de la vianda que aportaba. No lo pillé, “ahí ya me he perdido”, apunté. Tras explicarme el sentido irónico de la frase, tras aclararme que tal firma disponía de una tienda en la Plaza Mayor de Valladolid, me espetó, -también sonriendo entre complaciente y condescendiente-, “verás cuando cambies de siglo qué sorpresa”.

domingo, 21 de abril de 2024

LAS MIL EXÉGESIS DE PEZZOLANO

Tanscurría la primera mitad porque el tiempo inexorablemente transcurre. Sin más motivo. Alguno a mi vera, cada diez minutos, recordaba la triste pérdida de esos últimos diez minutos discurridos, acumulados y desaguados en la mar, que es el morir donde van a dar nuestras vidas. Y mientras, con el fluir, se nos disipaban las expectativas de que el proceso, el partido, se cerrase con el bien requerido. A todos, menos a Paulo Pezzolano. Les refería la jornada anterior que él, con la fe de un místico, «prefiere atender las oquedades vacías de Paulo Coelho, desear mucho algo con la convicción de que el universo conspirará en su favor», con la certidumbre de un augur, «en medio de la nada se limita a esperar una coyuntura, auspiciado por la suerte o la calidad, que le favorezca». Ha vuelto a ocurrir y prefiero pensar en otras causas. Si no, habría de tomarme en serio a Coelho, y eso sí que no. Más que por una conjura del cosmos o algún designio divino, el Pucela se impone por idéntico motivo, bien que en sentido opuesto, al esgrimido por el doliente autor del romance que relata su derrota y la de sus correligionarios tras el embate árabe allá por el medioevo peninsular: 'Llegaron los sarracenos/ y nos molieron a palos,/ que Dios protege a los malos/ cuando son más que los buenos'. Ser más como cotidiana alusión figurada al hecho de disponer de un mejor inventario de jugadores. Ser más, en el sentido literal, ante un Amorebieta que por un vericueto –o interpretación– absurdo del reglamento perdió un futbolista apenas antes del descanso. Una expulsión convertida en esa coyuntura anhelada, ¿visualizada?, por Pezzolano que transforma la nada en tres puntos. Y así, nada tras nada, hasta el ascenso final.

domingo, 14 de abril de 2024

NECESIDAD DE COMPLEMENTO

El humano aplica su pericia para innovar el mundo que le rodea, bien concibiendo y materializando flamantes utensilios, bien propiciando algún progreso en los útiles de los que ya disponía. En este segundo caso, ocurre con frecuencia que el producto mejorado adquiere una naturaleza propia que, sin despegarle definitivamente del objeto de partida, del significado, requiere complementar su significante. El lenguaje, por tanto, se ha de armonizar con esta nueva realidad conceptual. En principio, la labor de especificar le corresponde a un adjetivo, pero para estas cuestiones cotidianas recurrimos a un complemento preposicional que por si sólo auspicia y redobla la cara de encandilamiento de quien lo utiliza. Un balón cualquiera ya servía para atraer, embelesar y abrir el universo a cualquier criatura; un balón 'de reglamento' sublimaba las emociones. Una tele nos permitía emocionados responder «biennnnn» a la pregunta «¿cómo están ustedes», travesear con las diabluras insumisas de Pippi Långstrump, sufrir con las peripecias de un doliente Marco...; una tele 'en color' alzaba la fantasía hasta la altura del arcoíris.

martes, 9 de abril de 2024

LOS PEORES DE LA HISTORIA

Nunca salgo de un debate siendo idéntico al que era cuando entré en la conversación; nunca concluyo una lectura sin haber incorporado una nueva capa a mi ser; incluso, nunca cierro un artículo sin haberme modificado siquiera un poquito a lo largo de ese diálogo conmigo mismo, con las fuentes que me calan, en busca de los matices pertinentes. Pretendo no solo adquirir nuevos conocimientos sino comprender diferentes lógicas de pensamiento, de vida. Me muevo, me mueven, es así por más que mi vehemencia muestre una seguridad de la que carezco.

Cada vez me cuesta más. No tanto en la escritura. Escribir, al fin, lo hago solo, por lo que -dado que pretendo respetarme/respetarles y procuro, aunque supongo que no siempre lo consiga, aislar proceso y resultado de los virus del interés o la tendenciosidad- aún me pertenece. Sin embargo, en las conversaciones que tratan de algún asunto de relevancia social me topo con posturas herméticas, dictámenes sin pulir, sentencias que cobijan verdades parciales, verdades arrojadizas, mentiras, juicios sumarísimos al que contrapone una opinión desemejante.

lunes, 8 de abril de 2024

DE CUMPLE PADRE A CUMPLE MADRE

Antaño, para estimar la medida de cualquiera de las magnitudes físicas del elemento a calibrar, nuestros antepasados se servían de algún artilugio que tuvieran a mano para convertirlo en patrón. Una vara, un pie, una legua, un grano, los diferentes múltiplos de este... Al ardid, además de para computar longitudes, masas, superficies o capacidades, se recurría para medir el tiempo. Un huevo, en el reloj de mi abuela, no se cocía en nueve o diez minutos sino 'en un rosario'. El credo o la salve también le servían de patrón temporal. Esta manera de proceder se expandió desde su sentido literal hasta invadir terrenos del figurado, de forma que el lenguaje se enriqueció con símiles para denotar 'celeridad' –tarda menos que un cura loco en persignarse–, o un largo tiempo de espera –ocurre de higos a brevas–. De higos a brevas, no de brevas a higos, que el par de cosechas que producen las higueras, algunas, no reparten  el año en partes iguales. Los higos se producen a finales del verano. Ocurre que los primeros fríos otoñales impiden la maduración de los frutos pendientes. Comienza el ciclo largo. Estos higos, en vez de malograrse, hibernan hasta que les despiertan allá por mayo los calores de una bien entrada primavera en que se ofrecen convertidos en brevas. Poco hay que esperar, sin embargo, para la siguiente temporada de higos.

sábado, 30 de marzo de 2024

TRES MANZANAS, UNA FRUTA

Recapitulando sobre las preguntas formuladas en sus sucesivas comparecencias, rumiando el contenido de los textos detractores publicados en los diversos medios locales, ahuyentando el machacón cántico sentencioso que le exige marcharse, intuyendo los escarceos acusatorios que se desplazan de esquina en esquina, de barra de bar en barra de bar, de red social en red social, Pezzolano se mesará los cabellos pretendiendo penetrar en esas mentes pucelanas que le cuestionan haga lo que haga aunque en ese 'lo que haga' se incluya lo que le sugirieron hacer. ¿No era –se preguntará cabizbajo– que tras un buen resultado correspondía mantener el mismo bloque, proponer idéntico plan, no tocar lo que había funcionado?

martes, 26 de marzo de 2024

EL INTERÉS DE LA ZONA

El tedio, propensión de la que el cineasta pretende huir al abordar sus películas, se transforma en la clave emotiva que plantea Jonathan Glazer para desarrollar ‘La zona de interés’. Cada escena muestra la aburrida cotidianeidad de una familia, sus conversaciones triviales, sus cuidados del jardín, sus legañosas sonrisas al despertar, sus besos de buenas noches… Una familia absolutamente convencional, de las que cualquier vecino atestiguaría al periodista que le interroga tras un hecho truculento que ‘parecían buena gente’. Interés, per se, nulo hasta para el más puntilloso de los voyeristas. El desasosiego que provoca la visión parte de lo que no se muestra, de lo que sin aparecer en el cuadro percibimos que ocurre. No son necesarios ni los indicios -chimeneas, gritos-; de antemano nuestra cabeza nos refiere la historia colateral.

domingo, 24 de marzo de 2024

REMOS, ROMOS, RIMAS, RUMOS Y RUMAS

Remos. Instrumentos con los que, haciendo palanca en las aguas de los flancos, se propulsan las embarcaciones. También, al impulsar el vuelo de forma similar, reciben tal nombre las alas de las aves. Como podrían recibirlo, por su desempeño, los extremos de un equipo de futbol. Ni la portería que defienden se encuentra justo a sus espaldas, ni la que han de atacar se sitúa enfrente de ellos: se ven obligados a observar el juego, además de levantando, girando la cabeza. Pegaditos a la línea de cal, pudiendo acariciar el agua del exterior del campo con solo estirar el brazo, impelen el juego ofensivo del equipo lanzándose al abordaje desde esos páramos de reducida densidad de población. Cuando no parte de una decisión del entrenador, la propia realidad –Moro delicado por recién recuperado, Amath desconvocado por lesión traidora, Biuk alejado del escenario por convocatoria de la selección– se impone. Parece requerirse una conjunción astral para que el Pucela disponga a la vez de una pareja de remos.

lunes, 18 de marzo de 2024

LAS PIEDRECILLAS INSUPERABLES

Con asiduidad, cuando se observa que algún reguero de agua discurre turbio, se recurre al «¿En qué momento se había jodido el Perú?», la pregunta que atormentaba a Santiago Zavala desde el arranque de 'Conversación en La Catedral', la novela, tercera suya, quinta mía –la publicó en 1969–, de Mario Vargas Llosa. Debe de ser porque en el pueblo de mi infancia –matizo con 'de mi infancia' no debido a que posteriormente dejara de sentirlo como propio, sino asumiendo que el pueblo en el que se desliza la niñez se conforma como un escenario con identidad propia– contaba más pocilgas que catedrales, porque cuando superé la media docena de palmos de altura me encargué de adecentar más cochiqueras que ábsides, acarreé más panija que velas, rellené más pesebres que patenas; prefiero echar mano de la manera en que Cantinflas en 'El padrecito' –«Ahí es donde la puerca torció el rabo»– señala ese momento crítico, ese punto, acaso imperceptible, en que se empezó a complicar, acaso definitivamente, el retorno al sendero virtuoso.

miércoles, 13 de marzo de 2024

LOS TIEMPOS DICTAN LO RAZONABLE

En una sentencia, con aire de certeza axiomática, con intenso aroma jactancioso, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, supongo que en calidad de ministra de Trabajo, proclamó: “No es razonable un país que tiene abiertos sus restaurantes a la una de la madrugada”. Supongo que en calidad de ministra de Trabajo lo expuso y, así entendido, vislumbro una crítica/denuncia al respecto de las condiciones laborales asumidas, qué remedio, por el personal que atiende en estos establecimientos, del alargamiento arbitrario sin recompensa de las jornadas de trabajo. De ser así, insisto, yerra en el enfoque: no será responsable del ‘desatino’ el capricho de los comensales sino la falta de adecuación -en términos de contratación- de la oferta a la demanda y la incapacidad de un control riguroso –materia que le compete a la vicepresidenta- que impida, en lo posible, tales abusos. Yerra, insisto, de ser así, también por la generalización latente.

sábado, 9 de marzo de 2024

EL SILENCIO DE LAS SIETE TROMPETAS

Cada vez que mi dispersión me ladea la atención dirigiéndola a cualquier línea tangencial al propio desarrollo de los partidos del Pucela, mis sufridores Yepes y De Pablos me reconvienen para que me centre y focalice la mirada en el partido de turno. Uno u otro, indistintamente, recurren a su gracejo para atizarme.

–Mira el Robledo, no se percata de nada. Luego escribirá no sé qué de 'Amanece que no es poco': que si todos somos contingentes, que si un hombre en la cama es un hombre en la cama,...; y parecerá hasta que ha estado pendiente.

domingo, 3 de marzo de 2024

PECADO LEVEMENTE GRAVE

Entre «los pecados mortales suponen una infracción grave y condenan sin remisión al fuego perpetuo» y «los veniales no separan completamente al hombre de Dios aunque debilitan el alma y abren la puerta a la comisión de uno mortal; además, ralentizan el trasiego a la gloria acrecentando la espera en el purgatorio», la voz de uno de nosotros interrumpió las disertaciones teológicas e instrucciones doctrinales del cura.

–¿Decir palabrotas se considera mortal o venial?

El hombre se rascó el mentón procurando encontrar el tono que nos amedrentase sin menoscabar el contenido teórico explicado.

martes, 27 de febrero de 2024

LA CAUSA VIENE DESPUÉS

Las primeras imágenes, tras leer que un joven vallisoletano había muerto en Burgos a resultas de un puñetazo traidor, reflejaban las frecuentes peleas que distorsionaban la rutina estruendosa y etílica de las noches de fiesta de mi antaño. Variaban los motivos -un pisotón, una mala mirada, una afrenta remota, un ‘me dijo tal’, un ‘no quitaba el ojo a mi chica’…- mucho más que los protagonistas, (casi) siempre la misma gente, siempre guarnecida en un grupo, siempre amparada tras una coartada. El impulso violento latía mucho antes de que la pelea se desencadenase; la excusa se elige después, acorde a las circunstancias, de entre las del repertorio dispuesto. El azar, entonces, se limita a presentar a la víctima propiciatoria.

domingo, 25 de febrero de 2024

NO CREA NI LA MITAD DE LO QUE VE

El listón de la humana confianza nunca estuvo situado demasiado arriba. Sospechar de las intenciones ajenas se considera un signo de inteligencia que legitima para reprender al crédulo advirtiéndole del riesgo de pasar 'de bueno a bobo'. A poco que surgiera la ocasión, sea cuando el 'perspicaz' se enfrentaba a un conocido incauto lamentándose de algún engaño, burla o estafa, le refería el chascarrillo del padre que, tras colocar a su hijo de pie sobre la mesa, le ofreció los brazos dispuestos para recogerle y le pidió que se lanzase a ellos. La criatura, segura, protegida, sin temor alguno, se arrojó contra el pecho paterno. El padre, entonces, se apartó permitiendo que el cuerpecillo infantil se estampase contra el suelo. El gimoteo del chaval, amalgama de dolor y desconcierto, fue abruptamente reprimido por el padre: «aprende, hijo;así es la vida, no te fíes ni de tu padre», y se marchó.

domingo, 18 de febrero de 2024

CAMBIAR PARA CAMBIAR

Los vientos de la historia agrietan, resquebrajan y derriban las estructuras construidas en el pasado. En su caída, los muros aplastarán a quien, por poderoso que sea, se ampara bajo su sombra pretendiendo que la antigua solidez se mantenga incólume. En las semanas previas al comienzo de las algaradas que desembocarían en la Revolución francesa, en la corte de Luis XVI nadie podía vislumbrar los acontecimientos que provocarían el hundimiento de una visión del poder, de un régimen agonizante; ninguno comprendía que se estaban escribiendo los renglones de la posdata de una época. El epítome lo conforman las palabras que el pueblo atribuyó –las pronunciara ella o su antecesora María Teresa de Austria– a la reina consorte, María Antonieta, al ser prevenida por algún consejero – «Majestad, no tienen pan»– de los lamentos, silenciados por los muros del palacio, de una población devastada por la hambruna: «Que coman pasteles».

miércoles, 14 de febrero de 2024

EVANGELIO DE SAN JUAN 2

Catorce días más tarde se celebraba un partido en el estadio Zorrilla y el público pucelano estaba allí. También fue invitado Pezzolano con sus discípulos al partido. Sucedió que no apareció el ritmo preparado para el partido, y se quedaron sin juego. Entonces el público pucelano le dijo a Pezzolano: 'No tienen juego'. Pezzolano le respondió: 'Público, ¿por qué te metes en mis asuntos? Aún no ha llegado el minuto sesenta'. Pero el público dijo al banquillo: 'Hagan lo que él les diga'. Había allí nueve suplentes de piedra, de los que usan los entrenadores para sus elucubraciones, de probada capacidad cada uno. Pezzolano dijo a sus ayudantes: 'Saquen a calentar a esos jugadores'. Y se ejercitaron junto al borde. Saquen ahora, les dijo, y llévenle el aviso al colegiado. Y ellos se lo llevaron. Después de observar el once romo convertido en un equipo punzante, el colegiado llamó al colega del VAR, pues no sabía de dónde provenía esa capacidad de despliegue, a pesar de que lo sabían los ayudantes que habían sacado el once inofensivo. Y le dijo un colegiado al otro: 'Todo el mundo alinea al principio el equipo mejor, y cuando ya todos han aportado sus talentos, aparecen los de menos calidad; pero esta vez han dejado el mejor equipo para el final'. Esta señal milagrosa no fue la primera ni la única, y Paulo Pezzolano las hizo en Zorrilla. Así manifestó su gloria y sus jugadores creyeron en él.

martes, 13 de febrero de 2024

LOS TRACTORES DE LA IRA

Ni en Valladolid ni en ninguna ciudad del entorno se detiene uno por la calle señalando a sus ricos, ni genuflexo nadie a su paso se postra clamando por una dádiva. Ya no existen ricos. Bueno, va, sí, claro que sí existen, pero son ricos de tercera: ni asustan ni se les rinde pleitesía, no como los que, con solo su nombre y apellido, infundían -ellos dirían ‘respeto’- miedo. Los dueños, los grandes dueños, se han alejado. El sistema económico, centrípeto y centrífugo por definición, acción y reacción, concentra y expulsa. Las tomas de decisión, distantes, ya digo, y ajenas, imponen el devenir.

Algunos tractores sustituyeron la tierra por el asfalto. Piden explicaciones. La voz que llega, conserjes disfrazados de políticos, se excusa como el conductor de ‘Las uvas de la ira’: “No soy yo. Yo no puedo hacer nada. Pierdo el empleo si no sigo órdenes”. Brazos en jarra, gritos, ruido, pero brazos en jarra: “A este paso me muero antes de poder matar al que me está matando a mí de hambre”. Las quejas, las mismas de antaño.

domingo, 4 de febrero de 2024

EL NÚMERO VOLUBLE DE AVEMARÍAS

Dado que los siete de octubre conmemora el día de la Virgen del Rosario, la Iglesia católica estimó oportuno considerar 'del rosario' al mes completo y, por ello, nomás el otoñal octubre se presenta, prolifera –o proliferaba– el rezo de esta oración. Así, año tras año, la campana de la ermita de Rasueros convocaba a las parroquianas –a los parroquianos también, pero estos apenas se daban por aludidos– a un rezo comunitario. Quiso la casualidad que cuando andábamos por los finales de los setenta, a punto de concluir septiembre, Felipe Fernández, a la sazón obispo de Ávila, removiese a don Rufino a las cercanas parroquias de Mamblas y Bercial dejando vacante la plaza de párroco de mi pueblo.

martes, 30 de enero de 2024

TAMBORES Y VIOLINES

El refranero, en cuanto acúmulo de «sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos sabios» si damos por buenas las palabras que Cervantes escribiera para que su Quijote las proyectara hacia la posteridad, se enriquece paulatinamente absorbiendo las imágenes que cada presente difunde. El fútbol, religión profana del siglo XX, mercancía invasiva e invasora en el XXI, no podría quedar al margen de esta recopilación de sentencias, habría de reclamar un espacio, un renglón, en el que copar protagonismo. Y encontró su hueco en el refranero precisamente debido a que la extensión del fenómeno futbolístico no dejaba a nadie indiferente. Así, «de futbol y de medicina todo el mundo opina» nos recuerda la facilidad con que se nos calienta la boca para sentenciar sobre materias de las que, creyendo controlar, desconocemos hasta los rudimentos. Pero creemos saber y respondemos con la misma suficiencia con la que contesté a un camarero que nos atendió el día que, en un viaje a Roma organizado por los Hermanos de San Juan de Dios con motivo de la beatificación de Benito Menni, puse el pie en Italia. Viendo mi plato vacío tras haber engullido algo que me recordaba una tortilla francesa aplanada, se aprestó para recogerlo.

LO QUE SE ESPERA DE NOSOTROS

He perdido la cuenta del número de veces que recibí algún tipo de reprobación porque mi opinión no cuadraba con la que mi interlocutor confiaba en escuchar de mi boca o leer de mi pluma. No lo asimilé la primera vez -cuando mi estupor por el reproche superaba la sorpresa provocada por el hecho de que mi opinión no coincidiera con la esperada-,  ni lo comprenderé una última que, me temo, está por llegar -ahora que el estupor ha mutado en, según el día, resignación o solivianto-. 

En aquellos casos, pudo mi discernimiento estar errado, es una obviedad. Requeriría entonces un o unos argumentos que lo contradijeran, un punto de vista que lo enriqueciera, unas observaciones que me sacaran del equívoco; no un ‘no es conveniente’, ‘es tirar piedras contra tu propio tejado’ o escaramuzas verbales similares que impelen al autoengaño o al silencio. 

lunes, 22 de enero de 2024

SI LO DICEN LOS PATRONES...

Disimulando su desolación, acariciando un pasado repleto de deseos que no podrán ser, Jon, sentado en el asiento del conductor, espera a que su amigo David retorne del 24 horas de una gasolinera una vez completada la compra que les encargó Andrea, la novia de David, la que antaño fuera novia suya. El sonido de unas balas le devuelve al presente, acude a la tienda y se topa con el cuerpo malherido de su amigo. Comienza así, 'El aviso', película de 2018 dirigida por Daniel Calparsoro cuya trama discurre, a partir de este manantial, por los delirios de un Jon –Raúl Arévalo– al que el incidente, combinado con la dejación en la toma de la Risperidona prescrita para el tratamiento de la esquizofrenia que padece, le provoca un brote psicótico.

El hombre, obsesionado por los números, descubre que años atrás, en la misma fecha, en el mismo sitio, se produjo otro asesinato. Indagando, se topa con un tercer crimen, con un cuarto, también acontecidos un doce de abril, también en el mismo punto aunque, por aquellos entonces, no estuviera ocupado por la actual gasolinera. Demasiada casualidad para una cabeza que, instalada en su desvarío o quizá su lucidez, no se detiene. Así, se topa con nuevos patrones recurrente relacionado con el número de personas presentes, con la edad de estas y su ilación con el número de años transcurridos entre cada asesinato y su precedente. Agitados todos estos ingredientes en la coctelera, resulta un combinado que concluye con la fecha y el nombre de la potencial víctima del crimen avalado por la fatalidad matemática: un doce de abril de 10 años después, justo en el mismo lugar, un niño de diez años habría de morir asesinado. Al menos, prosigue el delirio, si el propio Jon no logra quebrar el círculo maldito. Escribe una nota que espera llegue al destinatario amenazado, unas letras que, pretendiendo alertar ejerciendo de aviso, resuenan para quien las lee como una amenaza.

martes, 16 de enero de 2024

EL TIEMPO VIÉNDONOS PASAR

Pedaleo, ‘acompaño mi sombra por la avenida’, el susurro de una canción -de la canción, siempre la misma- me dibuja una sonrisa, acelero persiguiendo el compás del son como un niño al flautista de Hamelín. El volumen aumenta, ‘levanto la vista y me encuentro con él’, ‘y ahí está, ahí está, ahí está’ sonriendo y desprendiendo sonrisas, recorriendo la ciudad sobre su moto ante miradas que ‘se pierden entre tanta gente’. Ignoro su nombre, su peripecia vital, absolutamente todo excepto su incesante deambular por la ciudad entonando sobre la moto su canción. Me aproximo, le persigo sin sobrepasar la línea de la prudencia para no interferir en su intimidad. Olvido mi destino; él, durante unos minutos, indica la trayectoria. Me embelesa, más que la música, la ternura que desprende la imagen. El día, mi día, se ha renovado, es otro, mucho mejor.

Ignoraba su nombre hasta hace unos días. Mala hora para aprenderlo. Una noticia publicada por Eva Esteban en este nuestro El Norte de Castilla nos informaba de que ya no habrá más ‘puertas de Alcalá’: José Antonio Guerra, así se llamaba el motorista del contento contagioso, había fallecido días antes de dar la vuelta al año. La frase del ‘1984’ de George Orwell, en este caso, tendría sentido: Guerra era la paz.

Valladolid, deslumbrado por su fulgor en los libros de Historia con mayúscula, evoca en su callejero, en su listado de monumentos, en la denominación de diversos edificios, incluso en un panteón en el cementerio de El Carmen, el nombre de los paisanos considerados ilustres. Otros, menores en ese rango, adornan una historia con minúsculas, forman parte de lo cotidiano de un par de generaciones: son de todos, sin su presencia la ciudad en que vivimos sería otra.

Al final, nada permanece ‘viendo pasar el tiempo’, es el tiempo el que nos ve pasar.


Publicado en "El Norte de Castilla" el 16-01-2024

domingo, 14 de enero de 2024

EL SILENCIO DE LAS CINTAS SIN CASETE

En casa de mi abuela Agustina no había televisión ni casete. Tanto ella como Miguel y Carmen, sus dos hijos, que, vicisitudes de la vida, nunca abandonaron ese austero hogar, el mismo en el que nacieron, mataban las horas al calor de la lumbre, bien conversando, bien leyendo, bien escuchando las noticias tras afinar el dial en el aparato de radio. Disfrutar de la música no formaba parte de sus gozos. Sin embargo, en la repisa de la chimenea, casi como un objeto de culto, reposaba una cinta de un joven barbudo al que yo, por supuesto, en aquel tramo final de la década de los setenta, aún desconocía. Eso sí, su nombre, resaltado en la carátula, me resultaba demasiado familiar: Joaquín Díaz.

martes, 2 de enero de 2024

SIN TI NO SOY NADA

Converso con un vecino. Escucho. “Cuando se divorció mi hijo, se vino a vivir conmigo. Si no, ya me dirás…”. Apunto: su hijo trabaja. Y aun así. 

Camino de vuelta a casa. En mi cabeza bulle un artículo del que olvidé el autor pero no la esencia: en la exclusión se cae no solo por unas determinadas circunstancias personales que te arrastran; contribuye el desarraigo, la ausencia de una red, entorno familiar, social, que detenga la caída, que evite el topetazo, que permita -por más que no siempre¬- un nuevo intento de puesta en pie.