Por estas fechas hace un año que se jubiló
mi padre tras más de medio siglo surco abajo, surco arriba. Nunca le faltó un
mendrugo pero nunca tuvo más. Hijo mayor y huérfano desde los once años arrancó
de la tierra el fruto necesario para que cuatro niños pudiésemos llegar a
hombres. Hoy la OMC le acusa de genocida.