martes, 5 de febrero de 2008

AVE GRANDE COME MUCHO

El futuro ya está aquí. Ese tren que nos han vendido como el bálsamo de Fierabrás que ha de curar todos los males habidos y por haber, galopa ya por nuestras calles. Los periódicos han escupido las caras de una larga lista de próceres (y no tanto) que sonríen a caballo ganador. Ha venido y lo vemos porque, lejos de circular bajo la tierra vallisoletana, luce esplendoroso a nuestro nivel. Ya habrá tiempo para esconderlo.

Madrid-Valladolid en una hora frente a las casi tres que hemos perdido en cada desplazamiento. La zona este de la ciudad se abre paso ante venideros años de vacas gordas cuando todo esté enterrado y bien enterrado. Millones de personas encontrarán el paraíso bajo los adoquines pucelanos. Y mucho más que se me olvida.